La intervención se efectuó el 9 de julio pasado cuando los médicos extrajeron el órgano a la donante viva Valérie Pérez, de 44 años, y lo introdujeron en el cuerpo de la receptora, su hermana Beatrice, de 43, recubierto en gel para que se deslizarse fácilmente por la vagina.
La donante pudo volver a casa pasados dos días, y la receptora recibió el alta cuatro días después de la operación, precisó la agencia EFE.
Los cirujanos urólogos responsables de la intervención, Nicolas Doumerc y Federico Sallusto, destacaron hoy en un comunicado que el robot permite reducir el tamaño de la cicatriz y mitigar el dolor y el tratamiento postoperatorio.
En la India, según un estudio sobre ocho pacientes publicado en marzo y recordado hoy por el Hospital, se había efectuado el mismo procedimiento con la tradicional laparoscopia, pero ésta es la primera vez que se recurre a un robot quirúrgico.
La intervención se efectuó el 9 de julio pasado cuando los médicos extrajeron el órgano a la donante viva Valérie Pérez, de 44 años, y lo introdujeron en el cuerpo de la receptora, su hermana Beatrice, de 43, recubierto en gel para que se deslizarse fácilmente por la vagina.
La donante pudo volver a casa pasados dos días, y la receptora recibió el alta cuatro días después de la operación, precisó la agencia EFE.
Los cirujanos urólogos responsables de la intervención, Nicolas Doumerc y Federico Sallusto, destacaron hoy en un comunicado que el robot permite reducir el tamaño de la cicatriz y mitigar el dolor y el tratamiento postoperatorio.
En la India, según un estudio sobre ocho pacientes publicado en marzo y recordado hoy por el Hospital, se había efectuado el mismo procedimiento con la tradicional laparoscopia, pero ésta es la primera vez que se recurre a un robot quirúrgico.