Darío Grandinetti habló de la película sobre el Papa

El protagonista de "Francisco. El Padre Jorge", filme en el que encarna a Bergoglio en una biopic sobre el Papa que, basada en el libro de la periodista Elisabetta Piqué, dirigió Beda Do Campo Feijoo y se estrenará en cines el próximo jueves.

04 SEP 2015 - 16:58 | Actualizado

"Tuve que investigar a una persona muy atractiva, que me hizo crecer como persona. El proceso de construcción del personaje fue muy enriquecedor y además descubrí que se trata de un tipo coherente que siempre hizo lo que dijo", sostuvo Grandinetti, en charla con Télam enumerando algunas de las cuestiones que surgieron en el marco del rodaje del filme.

"Francisco. El Papa Jorge" es una coproducción argentina-española que se filmó entre Buenos Aires, Madrid y Roma y que sigue la vida de quien fuera arzobispo de Buenos Aires, desde su adolescencia hasta el día en que es nombrado Papa.

"Yo algo conocía de la vida del Padre Jorge, pero mis colegas españoles no tenían información sobre quién era Francisco antes de llegar a ser Papa y se quedaron sorprendidos", agregó el actor que tiene más de 50 largometrajes en su haber.

A Grandinetti lo fueron a buscar especialmente para el papel y, una vez que la película inició la producción, él comenzó a relacionarse con amigos, familiares y gente que conocía a Bergoglio desde hace varios años.

"Hay gente que se emociona mucho cuando habla sobre el Papa. Los días que grabamos en la Villa 21 (fueron 5) a mí me trataban como si fuera él. Realmente fue increíble", contó Grandinetti.

El actor de 56 años señaló que la mayoría de los actores de la villa que aparecen en la película conocieron a Bergoglio y que muchos de los diálogos fueron improvisados con los actores que previamente habían tenido una vivencia con el Padre Jorge.

De esos días de rodaje participaron 30 habitantes de la Villa 31, que aportaron la logística y siempre estuvieron al cuidado de los detalles de la producción.

"Hay un chico, a quien saludo en la película, y luego digo: 'A éste lo bauticé yo, pero no hace mucho'. Y era verdad. Ese pibe había sido bautizado por el Papa antes de que fuera elegido en Roma. Fue muy fuerte vivir eso", sostuvo, el actor y agregó: "Están todos muertos de amor por el Padre Jorge".

El 13 de marzo de 2013, el cardenal Bergoglio fue elegido por sus pares como el 266 Papa de la historia, en el cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano, convirtiéndose en uno de los argentinos más importantes de la historia del país.

Esto, en la previa al rodaje y en los momentos posteriores, ejerció cierta ascendencia sobre el actor, pero al momento de iniciar la representación, gracias a su vasta experiencia ante las cámaras y en las tablas, lo encaró como un personaje más.

"No podía dejar que la presión invada al personaje, así que, para mí, durante ese tiempo fue un trabajo como cualquier otro. Lo tomé con la misma responsabilidad. Eso sí, antes y después de rodar siempre supe que la repercusión iba a ser mayor a otros anteriores", señaló Grandinetti.

Asimismo, el actor de "En Terapia" y "Tiempo de Pensar", entre otros programas televisivos, resaltó el hecho de que se tratara de "este Papa y no de cualquier otro, por el rol político que lleva adelante".

"No me da lo mismo haber hecho a Bergoglio, por el compromiso que ha demostrado. Jamás alguien se hubiera imaginado a un Papa que acercara al diálogo a Cuba y a Estados Unidos; que reconociera al Estado Palestino o que llamara por teléfono a una persona violada por un obispo", indicó.

Uno de los momentos centrales de la película es cuando el Padre Jorge, tal como él pedía que lo llamaran, es electo en la Capilla Sixtina.

Pese a haber rodado en escenarios naturales, la producción decidió recrear el legendario templo pintado por Miguel Ángel en un estudio en Madrid, trabajo que se logró con creces.

Al respecto, Grandinetti destacó la labor de todo el equipo de "Francisco. El Padre Jorge", pero, por sobre todo, la del director de fotografía Kiko de la Rica, ganador del Goya 2013 por "Blancanieves", quien brilló en su rol.

"Tener a un tipo como De la Rica tras las cámaras también es muy importante. Para un actor, no sólo es importante la confianza con el director, sino que conocer la calidad del director de fotografía también lo hace a uno estar más concentrado en lo suyo", señaló.

Si bien el largometraje trata con condescendencia las denuncias contra Bergoglio por su supuesto rol en la dictadura, lo que sí logra es mostrar los orígenes del Papa y su compromiso con los más necesitados.

"Espero que esta película sirva para entender un poco el porqué del comportamiento del Padre Jorge. Que se vea que no cambió el día que llegó al trono de San Pedro, sino que siempre fue una persona comprometida, que sus palabras siempre estuvieron reflejadas en sus actos", sentenció el actor.

04 SEP 2015 - 16:58

"Tuve que investigar a una persona muy atractiva, que me hizo crecer como persona. El proceso de construcción del personaje fue muy enriquecedor y además descubrí que se trata de un tipo coherente que siempre hizo lo que dijo", sostuvo Grandinetti, en charla con Télam enumerando algunas de las cuestiones que surgieron en el marco del rodaje del filme.

"Francisco. El Papa Jorge" es una coproducción argentina-española que se filmó entre Buenos Aires, Madrid y Roma y que sigue la vida de quien fuera arzobispo de Buenos Aires, desde su adolescencia hasta el día en que es nombrado Papa.

"Yo algo conocía de la vida del Padre Jorge, pero mis colegas españoles no tenían información sobre quién era Francisco antes de llegar a ser Papa y se quedaron sorprendidos", agregó el actor que tiene más de 50 largometrajes en su haber.

A Grandinetti lo fueron a buscar especialmente para el papel y, una vez que la película inició la producción, él comenzó a relacionarse con amigos, familiares y gente que conocía a Bergoglio desde hace varios años.

"Hay gente que se emociona mucho cuando habla sobre el Papa. Los días que grabamos en la Villa 21 (fueron 5) a mí me trataban como si fuera él. Realmente fue increíble", contó Grandinetti.

El actor de 56 años señaló que la mayoría de los actores de la villa que aparecen en la película conocieron a Bergoglio y que muchos de los diálogos fueron improvisados con los actores que previamente habían tenido una vivencia con el Padre Jorge.

De esos días de rodaje participaron 30 habitantes de la Villa 31, que aportaron la logística y siempre estuvieron al cuidado de los detalles de la producción.

"Hay un chico, a quien saludo en la película, y luego digo: 'A éste lo bauticé yo, pero no hace mucho'. Y era verdad. Ese pibe había sido bautizado por el Papa antes de que fuera elegido en Roma. Fue muy fuerte vivir eso", sostuvo, el actor y agregó: "Están todos muertos de amor por el Padre Jorge".

El 13 de marzo de 2013, el cardenal Bergoglio fue elegido por sus pares como el 266 Papa de la historia, en el cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano, convirtiéndose en uno de los argentinos más importantes de la historia del país.

Esto, en la previa al rodaje y en los momentos posteriores, ejerció cierta ascendencia sobre el actor, pero al momento de iniciar la representación, gracias a su vasta experiencia ante las cámaras y en las tablas, lo encaró como un personaje más.

"No podía dejar que la presión invada al personaje, así que, para mí, durante ese tiempo fue un trabajo como cualquier otro. Lo tomé con la misma responsabilidad. Eso sí, antes y después de rodar siempre supe que la repercusión iba a ser mayor a otros anteriores", señaló Grandinetti.

Asimismo, el actor de "En Terapia" y "Tiempo de Pensar", entre otros programas televisivos, resaltó el hecho de que se tratara de "este Papa y no de cualquier otro, por el rol político que lleva adelante".

"No me da lo mismo haber hecho a Bergoglio, por el compromiso que ha demostrado. Jamás alguien se hubiera imaginado a un Papa que acercara al diálogo a Cuba y a Estados Unidos; que reconociera al Estado Palestino o que llamara por teléfono a una persona violada por un obispo", indicó.

Uno de los momentos centrales de la película es cuando el Padre Jorge, tal como él pedía que lo llamaran, es electo en la Capilla Sixtina.

Pese a haber rodado en escenarios naturales, la producción decidió recrear el legendario templo pintado por Miguel Ángel en un estudio en Madrid, trabajo que se logró con creces.

Al respecto, Grandinetti destacó la labor de todo el equipo de "Francisco. El Padre Jorge", pero, por sobre todo, la del director de fotografía Kiko de la Rica, ganador del Goya 2013 por "Blancanieves", quien brilló en su rol.

"Tener a un tipo como De la Rica tras las cámaras también es muy importante. Para un actor, no sólo es importante la confianza con el director, sino que conocer la calidad del director de fotografía también lo hace a uno estar más concentrado en lo suyo", señaló.

Si bien el largometraje trata con condescendencia las denuncias contra Bergoglio por su supuesto rol en la dictadura, lo que sí logra es mostrar los orígenes del Papa y su compromiso con los más necesitados.

"Espero que esta película sirva para entender un poco el porqué del comportamiento del Padre Jorge. Que se vea que no cambió el día que llegó al trono de San Pedro, sino que siempre fue una persona comprometida, que sus palabras siempre estuvieron reflejadas en sus actos", sentenció el actor.


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