No cede la tensión entre el gobierno de Turquía y los kurdos

El gobierno turco volvió a levantar hoy el toque de queda que había declarado en la ciudad de Cizre, en el sudoeste del país, medida que previamente anuló el sábado pero que ayer restableció tras el ataque en el que separatistas kurdos mataran a cinco policías con coches bomba, fusiles y cohetes.

14 SEP 2015 - 13:46 | Actualizado

La medida, anunciada por las autoridades de la provincia de Sirnak, comenzó a las siete de la mañana (1 de la Argentina), por lo que los aproximadamente 100.000 habitantes de la ciudad pudieron abandonar sus hogares y realizar compras de comestibles, mientras se mantiene un férreo control militar.

La oposición al gobierno de Recep Tayyip Erdogan denunció, en tanto, la muerte de una veintena de civiles, citó la agencia de noticias EFE.

El toque de queda había sido impuesta en la tarde del domingo después de haber sido levantada el sábado, e inicialmente fue declarado el 4 de septiembre último tras enfrentamientos entre el ejército y la policía turcas y miembros del proscripto Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

A los residentes de la ciudad se le prohibió salir de sus casas durante casi nueve días, hasta que el sábado se levantaron las restricciones, duramente condenadas a nivel internacional.

Amnistía Internacional (AI) denunció que durante el toque de queda las calles y las redes de telefonía estaban bloqueadas y se interrumpieron los suministros de electricidad y agua, resintiendo además la atención sanitaria.

Los atentados y el toque de queda en Cizre dan otra vuelta de tuerca a la escalada de violencia entre la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan antes de las elecciones legislativas de noviembre próximo.

La oposición pro kurda de Turquía denuncia que el asedio sobre Cizre es parte de una campaña más amplia de represión y violencia deliberada promovida por el gobierno, que incluyó decenas de ataques incendiarios de turbas contra sedes de fuerzas políticas kurdas en los últimos días.

Paralelamente, la policía turca confiscó la edición de hoy del semanario Nokta tras una redada en la redacción del periódico, bajo la acusación de "insultos al presidente" y "propaganda terrorista".

La portada del semanario era un fotomontaje que mostraba al presidente Erdogan haciéndose un "selfie" ante un ataúd de un soldado turco, presumiblemente caído en la lucha contra el PKK, la guerrilla kurda.

La imagen es una alusión a un discurso de Erdogan de agosto pasado, en el que describía a las familias de los soldados caídos como "felices".

La Fiscalía de Estambul ordenó confiscar la edición por "insultos al presidente turco" y "propaganda terrorista", informó el redactor jefe, Cevheri Guven, en su cuenta de Twitter.

Horas más tarde, equipos de la policía antiterrorista se presentaron en la redacción y arrestaron al director de la revista, Murat Capan, agregó.

En otro orden, entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre últimos, cazas F-16 y F-4 turcos destruyeron 12 objetivos en tres ataques contra la ciudad de Raqqa en territorio sirio, considerada la "capital del Califato" por el yihadista Estado Islámico (EI).

Así lo afirmó hoy el diario turco Sabah, cercano al gobierno de Ankara, citando un documento militar.

14 SEP 2015 - 13:46

La medida, anunciada por las autoridades de la provincia de Sirnak, comenzó a las siete de la mañana (1 de la Argentina), por lo que los aproximadamente 100.000 habitantes de la ciudad pudieron abandonar sus hogares y realizar compras de comestibles, mientras se mantiene un férreo control militar.

La oposición al gobierno de Recep Tayyip Erdogan denunció, en tanto, la muerte de una veintena de civiles, citó la agencia de noticias EFE.

El toque de queda había sido impuesta en la tarde del domingo después de haber sido levantada el sábado, e inicialmente fue declarado el 4 de septiembre último tras enfrentamientos entre el ejército y la policía turcas y miembros del proscripto Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

A los residentes de la ciudad se le prohibió salir de sus casas durante casi nueve días, hasta que el sábado se levantaron las restricciones, duramente condenadas a nivel internacional.

Amnistía Internacional (AI) denunció que durante el toque de queda las calles y las redes de telefonía estaban bloqueadas y se interrumpieron los suministros de electricidad y agua, resintiendo además la atención sanitaria.

Los atentados y el toque de queda en Cizre dan otra vuelta de tuerca a la escalada de violencia entre la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan antes de las elecciones legislativas de noviembre próximo.

La oposición pro kurda de Turquía denuncia que el asedio sobre Cizre es parte de una campaña más amplia de represión y violencia deliberada promovida por el gobierno, que incluyó decenas de ataques incendiarios de turbas contra sedes de fuerzas políticas kurdas en los últimos días.

Paralelamente, la policía turca confiscó la edición de hoy del semanario Nokta tras una redada en la redacción del periódico, bajo la acusación de "insultos al presidente" y "propaganda terrorista".

La portada del semanario era un fotomontaje que mostraba al presidente Erdogan haciéndose un "selfie" ante un ataúd de un soldado turco, presumiblemente caído en la lucha contra el PKK, la guerrilla kurda.

La imagen es una alusión a un discurso de Erdogan de agosto pasado, en el que describía a las familias de los soldados caídos como "felices".

La Fiscalía de Estambul ordenó confiscar la edición por "insultos al presidente turco" y "propaganda terrorista", informó el redactor jefe, Cevheri Guven, en su cuenta de Twitter.

Horas más tarde, equipos de la policía antiterrorista se presentaron en la redacción y arrestaron al director de la revista, Murat Capan, agregó.

En otro orden, entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre últimos, cazas F-16 y F-4 turcos destruyeron 12 objetivos en tres ataques contra la ciudad de Raqqa en territorio sirio, considerada la "capital del Califato" por el yihadista Estado Islámico (EI).

Así lo afirmó hoy el diario turco Sabah, cercano al gobierno de Ankara, citando un documento militar.


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