Sangriento ataque de Boko Haram deja decenas de muertos

Decenas de personas murieron en la ciudad más importante del norte de Nigeria por la explosión de varias bombas en uno de los peores atentados del grupo islamista Boko Haram desde que asumió el nuevo gobierno del presidente Muhammadu Buhari, informaron hoy autoridades y testigos.

21 SEP 2015 - 18:34 | Actualizado

La policía nigeriana cifró en 54 muertos y 90 heridos las víctimas del ataque múltiple de ayer en Maiduguri, capital del estado de Borno, cuna y bastión de Boko Haram, pero residentes de la zona atacada afirmaron que los fallecidos fueron al menos 85.

Las explosiones se produjeron muy cerca del aeropuerto de Maidiguri, que recientemente restableció sus vuelos comerciales y que alberga una base militar, dijeron autoridades militares, según informó la agencia de noticias EFE.

"Fueron tres artefactos explosivos improvisados. Los detalles todaví­a no están claros, pero estos ataques implican un alto nivel de desesperación por parte de Boko Haram", dijo a la prensa el portavoz del Ejército nigeriano, Sami Usman.

El portavoz militar recordó a la población que debe "mantenerse vigilante e informar de cualquier de persona sospechosa" para que las fuerzas de seguridad puedan tomar las medidas necesarias.

"El Ejército nigeriano no se detendrá ante nada y está decidido a acabar con los terroristas de Boko Haram en el menor tiempo posible", agregó Usman en relación al plazo de tres meses otorgado por el presidente de Nigeria para acabar con el grupo y que finaliza a mediados de noviembre.

Buhari, de origen musulmán, asumió el cargo el 29 de mayo pasado y prometió que la lucha contra Boko Haram seria una de las prioridades de su gobierno.

De hecho, mudó el cuartel general del Ejército de la capital nigeriana a Maidiguri, que era escenario frecuente de sangrientos ataques de Boko Haram que se intensificaron desde la decisión de Buhari.

Desde que irrumpió en 2009, Boko Haram mató al menos a 15.000 personas y obligó a huir a más de 2 millones de nigerianos de sus hogares como parte de su campaña armada para instaurar un califato en el norte musulmán del país más rico y poblado de África, cuya parte sur es de mayoría cristiana.

Sólo en lo que va de año, Boko Haram asesinó a más de 300 personas en una veintena de atentados en Maiduguri, la ciudad más importante del norteste de Nigeria, con unos 2 millones de habitantes.

Este fin de semana pasado, el lí­der de Boko Haram, Abubakar Shekau, apareció de nuevo en un mensaje de audio en el que acusaba de "mentirosos" a los militares nigerianos y aseguraba que las presuntas victorias publicitadas por el Ejército son una farsa.

Desde comienzos de este año, el grupo yihadista amplió sus ataques a los países vecinos: Níger, Chad y Camerún.

En 2015, Boko Haram asesinó a más de 2.500 personas en Nigeria, Chad, Camerún y Ní­ger, pese a la creciente presión militar de los paí­ses de la región del lago Chad.

Desde hace meses, los cuatro paí­ses, más Bení­n, ultiman los detalles de una fuerza multinacional con base en la capital chadiana, Yamena, que contará con 8.700 efectivos y que deberí­a haberse desplegado a finales de julio.

No obstante, los militares nigerianos lograron expulsar a milicianos de Boko Haram de varios territorios en el noreste del país en los que se había instalado desde el comienzo de su ofensiva en 2009, desplazándolos de los centros urbanos.

21 SEP 2015 - 18:34

La policía nigeriana cifró en 54 muertos y 90 heridos las víctimas del ataque múltiple de ayer en Maiduguri, capital del estado de Borno, cuna y bastión de Boko Haram, pero residentes de la zona atacada afirmaron que los fallecidos fueron al menos 85.

Las explosiones se produjeron muy cerca del aeropuerto de Maidiguri, que recientemente restableció sus vuelos comerciales y que alberga una base militar, dijeron autoridades militares, según informó la agencia de noticias EFE.

"Fueron tres artefactos explosivos improvisados. Los detalles todaví­a no están claros, pero estos ataques implican un alto nivel de desesperación por parte de Boko Haram", dijo a la prensa el portavoz del Ejército nigeriano, Sami Usman.

El portavoz militar recordó a la población que debe "mantenerse vigilante e informar de cualquier de persona sospechosa" para que las fuerzas de seguridad puedan tomar las medidas necesarias.

"El Ejército nigeriano no se detendrá ante nada y está decidido a acabar con los terroristas de Boko Haram en el menor tiempo posible", agregó Usman en relación al plazo de tres meses otorgado por el presidente de Nigeria para acabar con el grupo y que finaliza a mediados de noviembre.

Buhari, de origen musulmán, asumió el cargo el 29 de mayo pasado y prometió que la lucha contra Boko Haram seria una de las prioridades de su gobierno.

De hecho, mudó el cuartel general del Ejército de la capital nigeriana a Maidiguri, que era escenario frecuente de sangrientos ataques de Boko Haram que se intensificaron desde la decisión de Buhari.

Desde que irrumpió en 2009, Boko Haram mató al menos a 15.000 personas y obligó a huir a más de 2 millones de nigerianos de sus hogares como parte de su campaña armada para instaurar un califato en el norte musulmán del país más rico y poblado de África, cuya parte sur es de mayoría cristiana.

Sólo en lo que va de año, Boko Haram asesinó a más de 300 personas en una veintena de atentados en Maiduguri, la ciudad más importante del norteste de Nigeria, con unos 2 millones de habitantes.

Este fin de semana pasado, el lí­der de Boko Haram, Abubakar Shekau, apareció de nuevo en un mensaje de audio en el que acusaba de "mentirosos" a los militares nigerianos y aseguraba que las presuntas victorias publicitadas por el Ejército son una farsa.

Desde comienzos de este año, el grupo yihadista amplió sus ataques a los países vecinos: Níger, Chad y Camerún.

En 2015, Boko Haram asesinó a más de 2.500 personas en Nigeria, Chad, Camerún y Ní­ger, pese a la creciente presión militar de los paí­ses de la región del lago Chad.

Desde hace meses, los cuatro paí­ses, más Bení­n, ultiman los detalles de una fuerza multinacional con base en la capital chadiana, Yamena, que contará con 8.700 efectivos y que deberí­a haberse desplegado a finales de julio.

No obstante, los militares nigerianos lograron expulsar a milicianos de Boko Haram de varios territorios en el noreste del país en los que se había instalado desde el comienzo de su ofensiva en 2009, desplazándolos de los centros urbanos.


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