Por ocho votos a uno, el Comité de Política Monetaria valoró en su reunión mensual que todavía es pronto para modificar las tasas, que llevan en ese nivel desde marzo de 2009 tras el estallido de la crisis crediticia, pese a la recuperación económica.
El acta de la reunión indica también que el Banco prevé un crecimiento del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) británico en el tercer trimestre del año, frente al 0,7% de los tres meses precedentes, y una inflación por debajo del 1% hasta al menos la primavera de 2016.
La baja inflación, actualmente en el 0%, resta presión al banco central inglés para aumentar las tasas de interés, en un momento en que se considera que la economía británica no es suficientemente diversa y en que se prevé una desaceleración a nivel global.
No obstante, el Banco de Inglaterra se mantiene vigilante ante la amenaza de un sobrecalentamiento del mercado inmobiliario, ante los crecientes precios de la vivienda en el Reino Unido, sobre todo en Londres.
Por ocho votos a uno, el Comité de Política Monetaria valoró en su reunión mensual que todavía es pronto para modificar las tasas, que llevan en ese nivel desde marzo de 2009 tras el estallido de la crisis crediticia, pese a la recuperación económica.
El acta de la reunión indica también que el Banco prevé un crecimiento del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) británico en el tercer trimestre del año, frente al 0,7% de los tres meses precedentes, y una inflación por debajo del 1% hasta al menos la primavera de 2016.
La baja inflación, actualmente en el 0%, resta presión al banco central inglés para aumentar las tasas de interés, en un momento en que se considera que la economía británica no es suficientemente diversa y en que se prevé una desaceleración a nivel global.
No obstante, el Banco de Inglaterra se mantiene vigilante ante la amenaza de un sobrecalentamiento del mercado inmobiliario, ante los crecientes precios de la vivienda en el Reino Unido, sobre todo en Londres.