Fui a reclamar muchas veces a Jefatura de Policía, en la Unidad Regional Elvio González no me solucionó nada y ahí estamos”, señaló ante la situación que viene de hace años, según precisó.
“Todos se lavan las manos. Le pedí también ayuda a Massoni. Se supone que quería limpiar a la Policía y no pueden con un cabo”, reprochó.
“El tema es que el que me usurpa es un empleado policial, si me dijeras que es una persona carenciada, un empleado de una fábrica, bueno, por ahí la dejamos pasar. Pero es un policía, que en lugar de cuidarnos la cuadra viene y me usurpa”.
Ragonesi contó que se trata de una vivienda prefabricada ubicada en la calle Owen, cerca de la estación de servicios abandonada, en inmediaciones al barrio 252. La misma fue donada por su padre al NICADPI (Nuevo Instituto de Custodia y Adaptación para Disminuidos Psicofísicos), bajo la premisa de que si dicha institución no utilizaba las dependencias, las mismas debían ser restituidas a su dueño. Luego de que el gobierno provincial proveyera al instituto de un edificio propio, Ragonesi recuperó la casa, pero con el policía instalado en ella. A todo ello, a Ragonesi le llegaron amenazas del policía retirado. Indicó que a un familiar, éste le comentó que debía desistir del reclamo por la titularidad de la vivienda, sino “le voy a volar la cabeza”, expresó.
Sin embargo, el damnificado, indicó que irá hasta las últimas consecuencias para recuperar la titularidad del bien familiar.
Fui a reclamar muchas veces a Jefatura de Policía, en la Unidad Regional Elvio González no me solucionó nada y ahí estamos”, señaló ante la situación que viene de hace años, según precisó.
“Todos se lavan las manos. Le pedí también ayuda a Massoni. Se supone que quería limpiar a la Policía y no pueden con un cabo”, reprochó.
“El tema es que el que me usurpa es un empleado policial, si me dijeras que es una persona carenciada, un empleado de una fábrica, bueno, por ahí la dejamos pasar. Pero es un policía, que en lugar de cuidarnos la cuadra viene y me usurpa”.
Ragonesi contó que se trata de una vivienda prefabricada ubicada en la calle Owen, cerca de la estación de servicios abandonada, en inmediaciones al barrio 252. La misma fue donada por su padre al NICADPI (Nuevo Instituto de Custodia y Adaptación para Disminuidos Psicofísicos), bajo la premisa de que si dicha institución no utilizaba las dependencias, las mismas debían ser restituidas a su dueño. Luego de que el gobierno provincial proveyera al instituto de un edificio propio, Ragonesi recuperó la casa, pero con el policía instalado en ella. A todo ello, a Ragonesi le llegaron amenazas del policía retirado. Indicó que a un familiar, éste le comentó que debía desistir del reclamo por la titularidad de la vivienda, sino “le voy a volar la cabeza”, expresó.
Sin embargo, el damnificado, indicó que irá hasta las últimas consecuencias para recuperar la titularidad del bien familiar.