A tres años de la erupción del Chaitén, la Cordillera aún convive con la ceniza

Hoy, diversos organismos realizan un constante monitoreo del volcán y las comunicaciones entre funcionarios argentinos y chilenos son permanentes. Y en la ciudad de Esquel se lleva adelante un control casi diario del nivel de partículas en el aire.

01 MAY 2011 - 23:40 | Actualizado

Nos tenemos que acostumbrar a vivir con esto”. Esta fue la frase que resumió el cambio que significó para la ciudad de Esquel la erupción del Volcán Chaitén el 2 de mayo de 2008. Hoy se cumplen tres años de aquel suceso natural que cambió la vida a muchas personas y que mantiene alerta a los científicos en Chile y a funcionarios de Chubut y de la ciudad de Esquel.

Hasta la mañana del 2 de mayo de 2008 poco se sabía en la Cordillera chubutense de la existencia del volcán ubicado a 10 kilómetros al noreste de la ciudad de Chaitén, ex capital de la provincia de Palena en la región de Los Lagos (Chile) Y fue precisamente la escases de información la clave de las dificultades que se presentaron en Esquel, ya que la comunidad -siempre ávida de noticias- deseaba saber cuáles eran las consecuencias a las que se enfrentaban y cuánto tiempo duraría la presencia de cenizas, especialmente porque en los primeros días la columna eruptiva alcanzó los 40 kilómetros.

Si bien algunos estudios geológicos indican que el Chaitén permaneció inactivo por nueve milenios desde el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile se sostiene que previo a la erupción de 2008 pudo haberse registrado una erupción en el siglo XVII. Los registros actuales marcan a febrero de 2009 como la fecha de la más reciente erupción del volcán recordando a la población que la actividad continúa vigente.

Desde el municipio de la ciudad de Esquel se mantiene actualmente un contacto mensual como parte de la rutina establecida con la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior de Chile (Onemi), aunque en los días posteriores al 2 de mayo los llamados se realizaron cada cuatro horas con la intención de contar con partes actualizados que se ofrecían a la comunidad a través de los medios de comunicación.

Viviana Ruiz, subsecretaria de Gobierno, recordó el trabajo realizado por aquellos días el cual se llevó adelante desde la Defensa Civil Municipal que puso en funcionamiento el Centro de Operaciones de Emergencia Municipal (Coem), encargado de dar una respuesta organizada asistiendo a la población. “El intendente Williams (Rafael) convocó a todos los actores que forman parte de esta mesa”, manifestó y agregó que la misma cuenta con la participación de representantes de diversas instituciones que aún permanecen alertas ante cualquier eventualidad.

Asimismo destacó que en la actualidad “se realiza un monitoreo de la situación del volcán con el personal que trabaja en la Subsecretaría de Medio Ambiente. Tenemos un vínculo con Chile y ante un rumor de sismos se pone en vigencia el sistema de alerta temprana con comunicación telefónica para chequear si hay alguna modificación para informar enseguida a la población”.

La funcionaria aseguró que “los primeros días fueron los más difíciles porque había que tomar decisiones y tratar de acceder a información”. Señaló además que ante la presencia de cenizas volcánicas en la ciudad “la comunidad pedía información certera y responsable. Todo fue muy difícil porque se trataba de un evento nuevo del que no teníamos registro y aunque queríamos informar a la comunidad tampoco teníamos todas las herramientas para hacerlo porque dependíamos de estudios”.

Ruiz recordó además que el Coem elaboró protocolos y mapas de riesgos de la ciudad junto a personal especializado de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. El resultado final fue un Plan de Contingencia -ante una nueva caída de cenizas volcánicas- que incluyó un Plan de Evacuación de la Población Vulnerable.

En los días que siguieron a aquel viernes 2 de mayo de 2008 los esquelenses comenzaron a manifestar sus preocupaciones respeto de la calidad del agua y del aire, máxime si se tiene en cuenta que las cenizas del volcán Chaitén cubrieron a la ciudad.

Karina Araqué, subsecretaria de Medio Ambiente, aseguró que aún se mantiene el contacto con el Ministerio de Ambiente y la Secretaría de Salud Ambiental de la provincia, “aunque ya no hay preocupación de la gente por el agua”. También lamentó que previo a la erupción del volcán Chaitén no se contara en la ciudad con una línea de base de calidad del aire. “Ahora sí tenemos registros desde los días de las cenizas volcánicas y los posteriores, pero no tememos información de los valores previos al evento para poder hacer una comparación”, manifestó.

Explicó que el estudio consta de “filtros que miden cuánto polvo hay por volumen de aire que luego se refiere a una tabla de la Organización Mundial de la Salud que dice cuánta polución puede haber”. #

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01 MAY 2011 - 23:40

Nos tenemos que acostumbrar a vivir con esto”. Esta fue la frase que resumió el cambio que significó para la ciudad de Esquel la erupción del Volcán Chaitén el 2 de mayo de 2008. Hoy se cumplen tres años de aquel suceso natural que cambió la vida a muchas personas y que mantiene alerta a los científicos en Chile y a funcionarios de Chubut y de la ciudad de Esquel.

Hasta la mañana del 2 de mayo de 2008 poco se sabía en la Cordillera chubutense de la existencia del volcán ubicado a 10 kilómetros al noreste de la ciudad de Chaitén, ex capital de la provincia de Palena en la región de Los Lagos (Chile) Y fue precisamente la escases de información la clave de las dificultades que se presentaron en Esquel, ya que la comunidad -siempre ávida de noticias- deseaba saber cuáles eran las consecuencias a las que se enfrentaban y cuánto tiempo duraría la presencia de cenizas, especialmente porque en los primeros días la columna eruptiva alcanzó los 40 kilómetros.

Si bien algunos estudios geológicos indican que el Chaitén permaneció inactivo por nueve milenios desde el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile se sostiene que previo a la erupción de 2008 pudo haberse registrado una erupción en el siglo XVII. Los registros actuales marcan a febrero de 2009 como la fecha de la más reciente erupción del volcán recordando a la población que la actividad continúa vigente.

Desde el municipio de la ciudad de Esquel se mantiene actualmente un contacto mensual como parte de la rutina establecida con la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior de Chile (Onemi), aunque en los días posteriores al 2 de mayo los llamados se realizaron cada cuatro horas con la intención de contar con partes actualizados que se ofrecían a la comunidad a través de los medios de comunicación.

Viviana Ruiz, subsecretaria de Gobierno, recordó el trabajo realizado por aquellos días el cual se llevó adelante desde la Defensa Civil Municipal que puso en funcionamiento el Centro de Operaciones de Emergencia Municipal (Coem), encargado de dar una respuesta organizada asistiendo a la población. “El intendente Williams (Rafael) convocó a todos los actores que forman parte de esta mesa”, manifestó y agregó que la misma cuenta con la participación de representantes de diversas instituciones que aún permanecen alertas ante cualquier eventualidad.

Asimismo destacó que en la actualidad “se realiza un monitoreo de la situación del volcán con el personal que trabaja en la Subsecretaría de Medio Ambiente. Tenemos un vínculo con Chile y ante un rumor de sismos se pone en vigencia el sistema de alerta temprana con comunicación telefónica para chequear si hay alguna modificación para informar enseguida a la población”.

La funcionaria aseguró que “los primeros días fueron los más difíciles porque había que tomar decisiones y tratar de acceder a información”. Señaló además que ante la presencia de cenizas volcánicas en la ciudad “la comunidad pedía información certera y responsable. Todo fue muy difícil porque se trataba de un evento nuevo del que no teníamos registro y aunque queríamos informar a la comunidad tampoco teníamos todas las herramientas para hacerlo porque dependíamos de estudios”.

Ruiz recordó además que el Coem elaboró protocolos y mapas de riesgos de la ciudad junto a personal especializado de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. El resultado final fue un Plan de Contingencia -ante una nueva caída de cenizas volcánicas- que incluyó un Plan de Evacuación de la Población Vulnerable.

En los días que siguieron a aquel viernes 2 de mayo de 2008 los esquelenses comenzaron a manifestar sus preocupaciones respeto de la calidad del agua y del aire, máxime si se tiene en cuenta que las cenizas del volcán Chaitén cubrieron a la ciudad.

Karina Araqué, subsecretaria de Medio Ambiente, aseguró que aún se mantiene el contacto con el Ministerio de Ambiente y la Secretaría de Salud Ambiental de la provincia, “aunque ya no hay preocupación de la gente por el agua”. También lamentó que previo a la erupción del volcán Chaitén no se contara en la ciudad con una línea de base de calidad del aire. “Ahora sí tenemos registros desde los días de las cenizas volcánicas y los posteriores, pero no tememos información de los valores previos al evento para poder hacer una comparación”, manifestó.

Explicó que el estudio consta de “filtros que miden cuánto polvo hay por volumen de aire que luego se refiere a una tabla de la Organización Mundial de la Salud que dice cuánta polución puede haber”. #


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