Confirman procesamiento del "Panadero"
La Cámara del Crimen confirmó hoy que procesarán al barra "xeneize" Adrián Napolitano por arrojar gas pimienta contra jugadores de River en el entretiempo del partido que disputaron por la Copa Libertadores en mayo pasado, con lo que quedó más cerca de un juicio oral y público.
Los jueces de la Sala V refutaron la pretensión de Napolitano y varios de sus cómplices de que el hecho fue sólo una "picardía" y confirmaron la calificación del delito de "lesiones agravadas", que lo coloca ahora en los
umbrales del juicio.
Para el tribunal el comportamiento del grupo agresor "no se condice" con una broma, ya que arrojaron o participaron del hecho "una sustancia química a jugadores de fútbol que salían a disputar el segundo tiempo de un partido internacional, con las consecuencias que ello implica".
La principal prueba que valoró la Cámara al confirmar el procesamiento de Napolitano fue el video captado por las cámaras de Fox Sports, en que se lo ve sacando un dispositivo junto al alambrado y luego introduciendo su
mano en la manga inflable cuando salían al campo de juego los jugadores de River.
Por el mismo hecho, cometido el 14 de mayo, la Cámara también confirmó el procesamiento de los barras Federico Blanco, Norberto Florentín y Diego Blas, quienes también están embargados por monto que llegan hasta los 100 mil pesos.
Según los camaristas Mirta López González, Ricardo Pinto y Mariano Scotto, cada uno de los participantes de la agresión lo hizo "con un rol determinado" que explican su presencia en el sitio.
"No se encuentra discutida en autos la directa intervención de Adrián Napolitano en el evento (el mismo la ha reconocido en su indagatoria)”, enfatizaron los jueces en su fallo, al descartar también por "inverosímiles
e irrazonables" las explicaciones de que ignoraban lo que estaba ocurriendo y de que el jefe del grupo no midiera su accionar.
“El desconocimiento o ignorancia en la utilización del gas pimienta y las consecuencias que podrían traer aparejado no se condice con la situación de una persona que, según las constancias de la causa, ya ha
utilizado dicho elemento” en referencia a Napolitano, quien dijo haberlo hecho como método de defensa personal.
Los jueces de la Sala V refutaron la pretensión de Napolitano y varios de sus cómplices de que el hecho fue sólo una "picardía" y confirmaron la calificación del delito de "lesiones agravadas", que lo coloca ahora en los
umbrales del juicio.
Para el tribunal el comportamiento del grupo agresor "no se condice" con una broma, ya que arrojaron o participaron del hecho "una sustancia química a jugadores de fútbol que salían a disputar el segundo tiempo de un partido internacional, con las consecuencias que ello implica".
La principal prueba que valoró la Cámara al confirmar el procesamiento de Napolitano fue el video captado por las cámaras de Fox Sports, en que se lo ve sacando un dispositivo junto al alambrado y luego introduciendo su
mano en la manga inflable cuando salían al campo de juego los jugadores de River.
Por el mismo hecho, cometido el 14 de mayo, la Cámara también confirmó el procesamiento de los barras Federico Blanco, Norberto Florentín y Diego Blas, quienes también están embargados por monto que llegan hasta los 100 mil pesos.
Según los camaristas Mirta López González, Ricardo Pinto y Mariano Scotto, cada uno de los participantes de la agresión lo hizo "con un rol determinado" que explican su presencia en el sitio.
"No se encuentra discutida en autos la directa intervención de Adrián Napolitano en el evento (el mismo la ha reconocido en su indagatoria)”, enfatizaron los jueces en su fallo, al descartar también por "inverosímiles
e irrazonables" las explicaciones de que ignoraban lo que estaba ocurriendo y de que el jefe del grupo no midiera su accionar.
“El desconocimiento o ignorancia en la utilización del gas pimienta y las consecuencias que podrían traer aparejado no se condice con la situación de una persona que, según las constancias de la causa, ya ha
utilizado dicho elemento” en referencia a Napolitano, quien dijo haberlo hecho como método de defensa personal.