Palestinos, la clave del encuentro entre Obama y Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló hoy que un posible avance en los contactos entre su gobierno y los palestinos "o al menos una estabilización de la situación", estará en la agenda que repasará mañana con el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, quien lo recibirá en la Casa Blanca.

08 NOV 2015 - 16:49 | Actualizado

El cónclave será el primero entre ambos mandatarios desde que Washington firmara el acuerdo nuclear con Irán, duramente criticado por Israel.

Antes de abordar el avión que lo llevará a los EEUU, Netanyahu declaró también que en el encuentro con Obama en el Salón Oval se abordarán los acontecimientos actuales en la región, así como el conflicto en Siria.

Afirmó también que "creo que este encuentro es importante para aclarar la ayuda estadounidense a Israel en la próxima década".

Según los medios locales, el primer ministro conservador quiere hablar con Obama de un amplio paquete de ayuda militar que garantice el avance tecnológico del Ejército israelí en el región también en el futuro.

Esos medios aseguran que a Israel le preocupa que Irán pueda ampliar su influencia en la región y refuerce su apoyo a la organización radical palestina de Hamas tras un levantamientos de las sanciones.

Lo que está claro es que las relaciones entre Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no pasan por su mejor momento, y por el contrario atraviesan por una época de tensión como no se conocía desde hace tiempo.

En esa sintonía, el nombramiento de Ran Baratz como asesor de medios de Netanyahu justo antes del viaje a Washington supone una nueva contrariedad.

Baratz había acusado a Obama de un antisemitismo moderno, y como si eso fuera poco del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo que tenía la madurez mental de un chico de 12 años.

En tanto, los estadounidenses saben que con la situación actual en Cercano Oriente su objetivo de que coexistan en paz israelíes y palestinos en dos estados no se podrá lograr fácilmente.

"Por primera vez desde la administración Clinton no existe la perspectiva de una solución negociada", dijo Robert Malley, responsable de Cercano Oriente en el Consejo de Seguridad Nacional, según citó la agencia de noticias DPA.

"Hemos dejado claro que seguimos creyendo que la solución de dos Estados es absolutamente vital", no sólo para la paz entre palestinos e israelíes, sino para la seguridad a largo plazo de Israel como Estado judío democrático", dijo por su parte el portavoz del Departamento de Estado John Kirby.

El propio Netanyahu dijo varias veces que no quiere una solución de un solo Estado, señaló el portavoz. "La verdadera pregunta es qué pasos concretos está dispuesto a dar para evitarlo", apuntó Kirby.

A fines de septiembre último, el presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo ante la Asamblea Plenaria de la ONU en Nueva York que los palestinos habían dejado de sentirse ligados a los acuerdo de Oslo firmados en 1993 con Israel a raíz de la evolución de los acontecimientos.

Poco después comenzó una nueva ronda de ataques y enfrentamientos entre ambas partes que hasta la fecha ha costado la vida a 10 israelíes y unos 80 palestinos

08 NOV 2015 - 16:49

El cónclave será el primero entre ambos mandatarios desde que Washington firmara el acuerdo nuclear con Irán, duramente criticado por Israel.

Antes de abordar el avión que lo llevará a los EEUU, Netanyahu declaró también que en el encuentro con Obama en el Salón Oval se abordarán los acontecimientos actuales en la región, así como el conflicto en Siria.

Afirmó también que "creo que este encuentro es importante para aclarar la ayuda estadounidense a Israel en la próxima década".

Según los medios locales, el primer ministro conservador quiere hablar con Obama de un amplio paquete de ayuda militar que garantice el avance tecnológico del Ejército israelí en el región también en el futuro.

Esos medios aseguran que a Israel le preocupa que Irán pueda ampliar su influencia en la región y refuerce su apoyo a la organización radical palestina de Hamas tras un levantamientos de las sanciones.

Lo que está claro es que las relaciones entre Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no pasan por su mejor momento, y por el contrario atraviesan por una época de tensión como no se conocía desde hace tiempo.

En esa sintonía, el nombramiento de Ran Baratz como asesor de medios de Netanyahu justo antes del viaje a Washington supone una nueva contrariedad.

Baratz había acusado a Obama de un antisemitismo moderno, y como si eso fuera poco del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo que tenía la madurez mental de un chico de 12 años.

En tanto, los estadounidenses saben que con la situación actual en Cercano Oriente su objetivo de que coexistan en paz israelíes y palestinos en dos estados no se podrá lograr fácilmente.

"Por primera vez desde la administración Clinton no existe la perspectiva de una solución negociada", dijo Robert Malley, responsable de Cercano Oriente en el Consejo de Seguridad Nacional, según citó la agencia de noticias DPA.

"Hemos dejado claro que seguimos creyendo que la solución de dos Estados es absolutamente vital", no sólo para la paz entre palestinos e israelíes, sino para la seguridad a largo plazo de Israel como Estado judío democrático", dijo por su parte el portavoz del Departamento de Estado John Kirby.

El propio Netanyahu dijo varias veces que no quiere una solución de un solo Estado, señaló el portavoz. "La verdadera pregunta es qué pasos concretos está dispuesto a dar para evitarlo", apuntó Kirby.

A fines de septiembre último, el presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo ante la Asamblea Plenaria de la ONU en Nueva York que los palestinos habían dejado de sentirse ligados a los acuerdo de Oslo firmados en 1993 con Israel a raíz de la evolución de los acontecimientos.

Poco después comenzó una nueva ronda de ataques y enfrentamientos entre ambas partes que hasta la fecha ha costado la vida a 10 israelíes y unos 80 palestinos


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