En un comunicado, Moody's explica que el levantamiento del cepo cambiario ha producido una "aguda" depreciación del peso argentino, aunque estimó que "a la larga debería atraer una creciente inversión extranjera y ayudará a estabilizar las reservas de divisas del país".
"El ritmo de las medidas muestra que la nueva administración quiere moverse rápidamente hacia un marco más amigable para el mercado", apunta Gabriel Torres, analista de Moody's encargado de la calificación de Argentina, según el texto que difundió la agencia EFE.
Torres advirtió que aunque los anuncios sean positivos para el crédito, "el periodo de ajuste será probablemente desafiante".
Según el análisis de Moody's, un peso más débil conllevará una inflación mayor en los meses que vienen y será negativo para los márgenes de beneficio corporativos y para el consumo, sobre todo para el de bienes como electrodomésticos o automóviles.
"Los importadores verán un agudo crecimiento en el costo de los insumos importados, forzando a un alza de los precios de los productos y reducirá la demanda", según los informes de Moody's.
En especial, advierte de un riesgo importante para las compañías que tienen significativos montos de deuda denominada en dólares, pero cuyos ingresos son exclusivamente en moneda local.
Moody's destacó también que la reducción de los impuestos a las exportaciones de granos y otros productos agropecuarios relanzará el sector.
En un comunicado, Moody's explica que el levantamiento del cepo cambiario ha producido una "aguda" depreciación del peso argentino, aunque estimó que "a la larga debería atraer una creciente inversión extranjera y ayudará a estabilizar las reservas de divisas del país".
"El ritmo de las medidas muestra que la nueva administración quiere moverse rápidamente hacia un marco más amigable para el mercado", apunta Gabriel Torres, analista de Moody's encargado de la calificación de Argentina, según el texto que difundió la agencia EFE.
Torres advirtió que aunque los anuncios sean positivos para el crédito, "el periodo de ajuste será probablemente desafiante".
Según el análisis de Moody's, un peso más débil conllevará una inflación mayor en los meses que vienen y será negativo para los márgenes de beneficio corporativos y para el consumo, sobre todo para el de bienes como electrodomésticos o automóviles.
"Los importadores verán un agudo crecimiento en el costo de los insumos importados, forzando a un alza de los precios de los productos y reducirá la demanda", según los informes de Moody's.
En especial, advierte de un riesgo importante para las compañías que tienen significativos montos de deuda denominada en dólares, pero cuyos ingresos son exclusivamente en moneda local.
Moody's destacó también que la reducción de los impuestos a las exportaciones de granos y otros productos agropecuarios relanzará el sector.