Desde el primero de octubre pasado, al menos 130 muertos palestinos, 21 israelíes y dos extranjeros, un eritreo y un argentino -Reuven Birmajer, el hermano del escritor Marcelo Birmajer- murieron en una ola de ataques palestinos con armas blancas y autos, y de una masiva represión de las fuerzas israelíes, especialmente en los territorios ocupados, Jerusalén este y Cisjordania.
Los ataques y la represión se repiten casi todos los días y hoy no fue la excepción.
"Dos asaltantes palestinos apuñalaron e hirieron a un soldado en Huwara. Fuerzas en el lugar respondieron a la amenaza inminente y dispararon hacia los atacantes resultando en su muerte", informó el Ejército israelí en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
El texto agrega que otro soldado israelí resultó herido por error por los disparos de sus compañeros.
Ambos soldados heridos fueron trasladados de inmediato a un hospital del centro de Israel.
Habitantes palestinos de la zona identificaron a los dos atacantes fallecidos como Muhammad Rafiq Hussien Sabana y Noor al-Deen Muhammad Abdul-Qadir Sabana. El primero tenía 17 años, mientras el segundo, 23, según la agencia de noticias local Maan.
La zona de Huwara, al sur de la histórica ciudad de Naplusa, ha sido escenario de ataques palestinos truncados y ejecuciones sumarias por parte de los militares israelíes.
Horas antes, los soldados israelíes que vigilaban el principal puesto de control militar de la zona mataron a tiros a un palestino de 56 años luego que éste intentara, presuntamente, atropellarlos con su auto.
El Ejército israelí informó que uno de sus soldados resultó levemente herido, mientras que habitantes locales rechazaron la versión castrense e identificaron a la víctima como Maher al-Jabi, un vecino.
La misma tensión se vivió en esta zona la semana pasada cuando fuerzas militares israelíes mataron a tiros a un joven de 15 años del pueblo de Beit Furik, en las afueras de Naplusa.
Los soldados sostuvieron que el palestino intentó acuchillarlos. No hubo ningún herido.
Unas semanas antes, dos palestinos de 16 años murieron en el mismo puesto de seguridad de Huwara. Uno falleció a manos de los soldados, mientras el otro fue atropellado y disparado por un líder colono.
Pese a que los dos jóvenes fueron acusados de querer atentar contra el dirigente colono y los soldados israelíes, ninguno de ellos resultó herido.
Además de la seguidilla de ataques palestinos y de la represión sistemática de las fuerzas israelíes, la actual ola de violencia se alimenta también de un incremento de atentados de grupos israelíes ultrarreligiosos y extremistas.
Pese a la multiplicación de imágenes que muestran a israelíes radicalizados festejando la muerte de niños palestinos o ataques a sitios religiosos y a familias, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo que el "terrorismo judío" fuera equiparable al palestino.
"Acá lo condenamos, mientras que los palestinos lo celebran", sentenció el premier antes de su reunión semanal de gabinete, según el diario local Haaretz.
El gobierno de Netanyahu sostiene que el presidente palestino, Mahmud Abbas, es responsable de incitar y promocionar los ataques con cuchillos y autos contra israelíes, pese a que el mandatario ha reafirmado públicamente una y otra vez su renuncia a la lucha armada.
En cambio, los ataques, tanto de militares como de civiles israelíes, contra palestinos raramente terminan en condenas efectivas y en una recompensación para las víctimas.
Desde el primero de octubre pasado, al menos 130 muertos palestinos, 21 israelíes y dos extranjeros, un eritreo y un argentino -Reuven Birmajer, el hermano del escritor Marcelo Birmajer- murieron en una ola de ataques palestinos con armas blancas y autos, y de una masiva represión de las fuerzas israelíes, especialmente en los territorios ocupados, Jerusalén este y Cisjordania.
Los ataques y la represión se repiten casi todos los días y hoy no fue la excepción.
"Dos asaltantes palestinos apuñalaron e hirieron a un soldado en Huwara. Fuerzas en el lugar respondieron a la amenaza inminente y dispararon hacia los atacantes resultando en su muerte", informó el Ejército israelí en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.
El texto agrega que otro soldado israelí resultó herido por error por los disparos de sus compañeros.
Ambos soldados heridos fueron trasladados de inmediato a un hospital del centro de Israel.
Habitantes palestinos de la zona identificaron a los dos atacantes fallecidos como Muhammad Rafiq Hussien Sabana y Noor al-Deen Muhammad Abdul-Qadir Sabana. El primero tenía 17 años, mientras el segundo, 23, según la agencia de noticias local Maan.
La zona de Huwara, al sur de la histórica ciudad de Naplusa, ha sido escenario de ataques palestinos truncados y ejecuciones sumarias por parte de los militares israelíes.
Horas antes, los soldados israelíes que vigilaban el principal puesto de control militar de la zona mataron a tiros a un palestino de 56 años luego que éste intentara, presuntamente, atropellarlos con su auto.
El Ejército israelí informó que uno de sus soldados resultó levemente herido, mientras que habitantes locales rechazaron la versión castrense e identificaron a la víctima como Maher al-Jabi, un vecino.
La misma tensión se vivió en esta zona la semana pasada cuando fuerzas militares israelíes mataron a tiros a un joven de 15 años del pueblo de Beit Furik, en las afueras de Naplusa.
Los soldados sostuvieron que el palestino intentó acuchillarlos. No hubo ningún herido.
Unas semanas antes, dos palestinos de 16 años murieron en el mismo puesto de seguridad de Huwara. Uno falleció a manos de los soldados, mientras el otro fue atropellado y disparado por un líder colono.
Pese a que los dos jóvenes fueron acusados de querer atentar contra el dirigente colono y los soldados israelíes, ninguno de ellos resultó herido.
Además de la seguidilla de ataques palestinos y de la represión sistemática de las fuerzas israelíes, la actual ola de violencia se alimenta también de un incremento de atentados de grupos israelíes ultrarreligiosos y extremistas.
Pese a la multiplicación de imágenes que muestran a israelíes radicalizados festejando la muerte de niños palestinos o ataques a sitios religiosos y a familias, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo que el "terrorismo judío" fuera equiparable al palestino.
"Acá lo condenamos, mientras que los palestinos lo celebran", sentenció el premier antes de su reunión semanal de gabinete, según el diario local Haaretz.
El gobierno de Netanyahu sostiene que el presidente palestino, Mahmud Abbas, es responsable de incitar y promocionar los ataques con cuchillos y autos contra israelíes, pese a que el mandatario ha reafirmado públicamente una y otra vez su renuncia a la lucha armada.
En cambio, los ataques, tanto de militares como de civiles israelíes, contra palestinos raramente terminan en condenas efectivas y en una recompensación para las víctimas.