La crisis petrolera se profundiza mientras la “Emergencia Económica” genera divisiones
Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.
El precio del petróleo se desplomó a valores históricos este viernes rompiendo la barrera de los 30 dólares el barril y eso, para Chubut, es una pésima noticia. La semana fue generosa en gestiones porque esta crisis internacional, que no detiene su caída y cuyo horizonte se anuncia todavía más complejo, repercute seriamente en las cuentas provinciales y amenaza con generarle al gobierno una crisis aguda en el sur de la región primero y en todo el resto del distrito después.
Todos los precios del crudo acentuaron su caída el viernes. En Europa el barril de Brent, que es la referencia de la región, terminó en 28,94 dólares, un nivel que no tocaba desde principios de 2004. En Texas, donde esta semana cayó más allá del 11 por ciento, se ubicó en 29,74 dólares mientras que en mar del Norte apenas si se elevó a 31,04, aunque también tras un retroceso tras la última negociación.
Ocurre mientras Provincia intenta negociar con Nación el mantenimiento del precio interno para no desatar una ola de despidos en la cuenca del Golfo San Jorge. En ese marco es que Das Neves, tras la amplia convocatoria en Rawson a donde concurrieron las petroleras que operan en Chubut, sindicatos e intendentes, se reunió con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en un encuentro que tuvo todos los condimentos de lo urgente toda vez que se programó sobre la hora obligando al mandatario a posponer actividades que tenía previstas para el miércoles último.
El futuro resulta, además, incierto. Puertas adentro y con los ojos puestos en esa negociación con Nación, los propios sindicatos que defienden los intereses de unos 13 mil trabajadores, advirtieron que de no haber soluciones más allá de la semana que comienza –el día 20, pusieron como fecha tope- será difícil sostener la paz social; y puertas afuera porque crecen las posibilidades de que sean levantadas las sanciones internacionales que pesan sobre Irán con lo cual podría retornar al mercado petrolero lo que, según los expertos, profundizaría aún más la caída de los precios ante el exceso de oferta.
Juntos, pero no tanto
Sindicatos, funcionarios provinciales, intendentes y empresarios petroleros se mostraron juntos en Rawson, en el amanecer de la semana. Lo generó la convocatoria de Das Neves, ciertamente, pero más lo provocó una situación que si explota dejará heridos en todos los frentes y que, además, no puede manejarse sólo con la buena voluntad, sobre todo porque depende de las decisiones de Nación primero y del complejo panorama internacional que atraviesa el horizonte petrolero después.
No obstante, los discursos en línea y las buenas relaciones que se vieron ese día duraron pocas horas porque todo se dinamitó después en la Legislatura provincial, cuando el bloque del Frente para la Victoria decidió no concurrir al recinto para tratar la Ley de Emergencia Económica que impulsa Chubut Somos Todos, lo que provocó una catarata de críticas del gobernador Das Neves, del jefe de su bancada, Jerónimo García y especialmente medidas que afectan directamente a los diputados tomadas por el titular de esa casa, el vicegobernador Arcioni, quien como respuesta a esa actitud –más allá de las justificaciones más altruistas que se dieron después- anunció un fuerte recorte en los gastos de bloque y pasajes aéreos.
La respuesta a los dichos de Jerónimo García no se hizo esperar: desde el riñón del intendente de Comodoro -Carlos Linares-, que se había visto cercano a Das Neves en la cumbre petrolera, salieron a criticarlo crudamente (que es criticar elípticamente al gobernador) porque, entre otras cosas, lo había apuntado como desestabilizador junto a Mac Karthy.
El conflicto, en el que hizo y hace ruido el silencio de los legisladores del FpV, grandes protagonistas, parece haber limado las buenas relaciones con las que se habían iniciado las gestiones de Das Neves y Linares y pone un interrogante sobre el futuro de las mismas.
No voy en tren,
tampoco en avión
Sol Líneas Aéreas dejó de operar este viernes en todo el país. A grandes rasgos, la empresa actuaba como subsidiaria de Aerolíneas Argentinas pero se cayó el convenio que sostenía esa relación, que le costaba a los dineros públicos un millón de pesos por día, y se terminó el servicio.
Afecta directamente a Chubut, pues la firma tenía servicios a Trelew y Comodoro Rivadavia.
Toda la situación, con cientos de pasajeros varados incluidos, no hizo más que poner una vez más en el tapete los profundos problemas de conectividad que tiene la región patagónica, cuyas líneas aéreas apenas si alcanzan a un pequeño porcentaje de sus habitantes. Esto es así por su capacidad y también por los costos, aun cuando se sostienen todas ellas gracias a millonarios subsidios del Estado, que no es otra cosa que plata que le da la sociedad.
Este diario ha sido tozudo, y lo ha sido casi en solitario, en plantear alternativas para morigerar este aspecto. Pero no ha sido original, pues apenas si se ha dedicado a mirar lo que ocurre en el mundo y por eso ha impulsado permanentemente la discusión sobre la necesidad de revitalizar –y construir en muchos casos- un sistema ferroviario que acorte las distancias y contenga a todos.
Salvo excepciones, como la de la senadora Di Perna en su momento –presentó un proyecto de Ley para un tren transpatagónico- el reclamo ha caído en el vacío, generando indiferencia en una clase dirigente que parece más enfocada en las próximas elecciones, cualquiera fueran estas, que en el desarrollo de un país a futuro sin contar si las decisiones que se tomen para tal fin representen sumar votos.
Desarrollar un sistema ferroviario tiene, en la visión cortoplacista de la política argentina, un problema medular: no se puede pensar en términos electorales porque hacerlo demandaría mucho más que el tiempo que pasa entre elección y elección, y nadie quiere trabajar para el bronce si eso no permite cosechar adhesiones en las urnas.
Es doloroso, pero es la dirigencia que supimos conseguir.
Las voces del silencio
Esta semana Jornada ventiló un juicio que se sustancia en Rawson y que podría costarle a esa Comuna más de 5 millones de pesos. Se trata de un reclamo que la Unión de Rugby del Chubut le hace al municipio por tierras que le quitó en 2012.
Es una historia singular: en 1974 el Concejo Deliberante de la ciudad le cedió tierras a la entidad para que desarrolle infraestructura deportiva.
La Unión nunca lo hizo, pero la ordenanza tampoco imponía tiempos para que lo haga. Lo que sí hizo fue registrar el bien a su nombre, ese mismo año. En 2012, por resolución y sin mediar aviso alguno, Rossana Artero le quitó esas tierras.
La Unión de Rugby reclama ahora una compensación. Los 5 millones de pesos que podrían costarle al municipio se basan en el valor fiscal de los terrenos (3,6 millones de pesos) sumados a los intereses de estos cuatro años y las costas.
Aun cuando el tema resulta institucional y económicamente grave, sólo hubo silencio de parte de la Comuna y también de los concejales de la ciudad, cuyo trabajo de velar por los intereses del erario público no generó ninguna preocupación, hasta ahora, con este tema, delicado por cierto.#
El precio del petróleo se desplomó a valores históricos este viernes rompiendo la barrera de los 30 dólares el barril y eso, para Chubut, es una pésima noticia. La semana fue generosa en gestiones porque esta crisis internacional, que no detiene su caída y cuyo horizonte se anuncia todavía más complejo, repercute seriamente en las cuentas provinciales y amenaza con generarle al gobierno una crisis aguda en el sur de la región primero y en todo el resto del distrito después.
Todos los precios del crudo acentuaron su caída el viernes. En Europa el barril de Brent, que es la referencia de la región, terminó en 28,94 dólares, un nivel que no tocaba desde principios de 2004. En Texas, donde esta semana cayó más allá del 11 por ciento, se ubicó en 29,74 dólares mientras que en mar del Norte apenas si se elevó a 31,04, aunque también tras un retroceso tras la última negociación.
Ocurre mientras Provincia intenta negociar con Nación el mantenimiento del precio interno para no desatar una ola de despidos en la cuenca del Golfo San Jorge. En ese marco es que Das Neves, tras la amplia convocatoria en Rawson a donde concurrieron las petroleras que operan en Chubut, sindicatos e intendentes, se reunió con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en un encuentro que tuvo todos los condimentos de lo urgente toda vez que se programó sobre la hora obligando al mandatario a posponer actividades que tenía previstas para el miércoles último.
El futuro resulta, además, incierto. Puertas adentro y con los ojos puestos en esa negociación con Nación, los propios sindicatos que defienden los intereses de unos 13 mil trabajadores, advirtieron que de no haber soluciones más allá de la semana que comienza –el día 20, pusieron como fecha tope- será difícil sostener la paz social; y puertas afuera porque crecen las posibilidades de que sean levantadas las sanciones internacionales que pesan sobre Irán con lo cual podría retornar al mercado petrolero lo que, según los expertos, profundizaría aún más la caída de los precios ante el exceso de oferta.
Juntos, pero no tanto
Sindicatos, funcionarios provinciales, intendentes y empresarios petroleros se mostraron juntos en Rawson, en el amanecer de la semana. Lo generó la convocatoria de Das Neves, ciertamente, pero más lo provocó una situación que si explota dejará heridos en todos los frentes y que, además, no puede manejarse sólo con la buena voluntad, sobre todo porque depende de las decisiones de Nación primero y del complejo panorama internacional que atraviesa el horizonte petrolero después.
No obstante, los discursos en línea y las buenas relaciones que se vieron ese día duraron pocas horas porque todo se dinamitó después en la Legislatura provincial, cuando el bloque del Frente para la Victoria decidió no concurrir al recinto para tratar la Ley de Emergencia Económica que impulsa Chubut Somos Todos, lo que provocó una catarata de críticas del gobernador Das Neves, del jefe de su bancada, Jerónimo García y especialmente medidas que afectan directamente a los diputados tomadas por el titular de esa casa, el vicegobernador Arcioni, quien como respuesta a esa actitud –más allá de las justificaciones más altruistas que se dieron después- anunció un fuerte recorte en los gastos de bloque y pasajes aéreos.
La respuesta a los dichos de Jerónimo García no se hizo esperar: desde el riñón del intendente de Comodoro -Carlos Linares-, que se había visto cercano a Das Neves en la cumbre petrolera, salieron a criticarlo crudamente (que es criticar elípticamente al gobernador) porque, entre otras cosas, lo había apuntado como desestabilizador junto a Mac Karthy.
El conflicto, en el que hizo y hace ruido el silencio de los legisladores del FpV, grandes protagonistas, parece haber limado las buenas relaciones con las que se habían iniciado las gestiones de Das Neves y Linares y pone un interrogante sobre el futuro de las mismas.
No voy en tren,
tampoco en avión
Sol Líneas Aéreas dejó de operar este viernes en todo el país. A grandes rasgos, la empresa actuaba como subsidiaria de Aerolíneas Argentinas pero se cayó el convenio que sostenía esa relación, que le costaba a los dineros públicos un millón de pesos por día, y se terminó el servicio.
Afecta directamente a Chubut, pues la firma tenía servicios a Trelew y Comodoro Rivadavia.
Toda la situación, con cientos de pasajeros varados incluidos, no hizo más que poner una vez más en el tapete los profundos problemas de conectividad que tiene la región patagónica, cuyas líneas aéreas apenas si alcanzan a un pequeño porcentaje de sus habitantes. Esto es así por su capacidad y también por los costos, aun cuando se sostienen todas ellas gracias a millonarios subsidios del Estado, que no es otra cosa que plata que le da la sociedad.
Este diario ha sido tozudo, y lo ha sido casi en solitario, en plantear alternativas para morigerar este aspecto. Pero no ha sido original, pues apenas si se ha dedicado a mirar lo que ocurre en el mundo y por eso ha impulsado permanentemente la discusión sobre la necesidad de revitalizar –y construir en muchos casos- un sistema ferroviario que acorte las distancias y contenga a todos.
Salvo excepciones, como la de la senadora Di Perna en su momento –presentó un proyecto de Ley para un tren transpatagónico- el reclamo ha caído en el vacío, generando indiferencia en una clase dirigente que parece más enfocada en las próximas elecciones, cualquiera fueran estas, que en el desarrollo de un país a futuro sin contar si las decisiones que se tomen para tal fin representen sumar votos.
Desarrollar un sistema ferroviario tiene, en la visión cortoplacista de la política argentina, un problema medular: no se puede pensar en términos electorales porque hacerlo demandaría mucho más que el tiempo que pasa entre elección y elección, y nadie quiere trabajar para el bronce si eso no permite cosechar adhesiones en las urnas.
Es doloroso, pero es la dirigencia que supimos conseguir.
Las voces del silencio
Esta semana Jornada ventiló un juicio que se sustancia en Rawson y que podría costarle a esa Comuna más de 5 millones de pesos. Se trata de un reclamo que la Unión de Rugby del Chubut le hace al municipio por tierras que le quitó en 2012.
Es una historia singular: en 1974 el Concejo Deliberante de la ciudad le cedió tierras a la entidad para que desarrolle infraestructura deportiva.
La Unión nunca lo hizo, pero la ordenanza tampoco imponía tiempos para que lo haga. Lo que sí hizo fue registrar el bien a su nombre, ese mismo año. En 2012, por resolución y sin mediar aviso alguno, Rossana Artero le quitó esas tierras.
La Unión de Rugby reclama ahora una compensación. Los 5 millones de pesos que podrían costarle al municipio se basan en el valor fiscal de los terrenos (3,6 millones de pesos) sumados a los intereses de estos cuatro años y las costas.
Aun cuando el tema resulta institucional y económicamente grave, sólo hubo silencio de parte de la Comuna y también de los concejales de la ciudad, cuyo trabajo de velar por los intereses del erario público no generó ninguna preocupación, hasta ahora, con este tema, delicado por cierto.#