El agua golpeó con fuerza en la costa chubutense y el fuego se instaló otra vez en la cordillera para devorar los frondosos bosques chubutenses. Puerto Madryn sufrió en pocas horas la caída de más de 40 mm de agua y en Esquel, en la otra punta de la provincia, el fuego consumió unas 300 hectáreas en pocas horas. Y a esta hora los problemas están en su apogeo.
Los eventos, acaso naturales (el acaso está relacionado al incendio, que sospechan intencional) se suman a la compleja situación financiera que vive la provincia, hoy con los ojos puestos en la cotización a nivel internacional del barril de petróleo que ha generado una crisis profunda y que amenaza con provocar serios problemas en la cuenca del golfo San Jorge, en el sur chubutense.
Son cosas distintas, claro, pero están unidas por un hilo conductor ineludible: es y será el Estado Provincial, de finanzas complicadas, quien se haga cargo de lo que todo esto provoque, sea de la magnitud que sea.
Esta noche Defensa Civil pidió a los propietarios de campos y quintas cercanas a Trevelin, en el camino al Parque Nacional Los Alerces, que no cierren tranqueras y accesos pues el fuego derivó hacia ese sector y se generó con ello la necesidad de acceder rápidamente por esta circunstancia. En Puerto Madryn, con todos los servicios prácticamente colapsados, hubo que asistir a familias que debieron ser evacuadas.
Desde Comodoro Rivadavia, hoy, el líder petrolero Jorge Ávila tiró una frase demoledora ante una movilización extraordinaria de unas 20 mil personas: “Tienen 5 días o habrá una Patagonia Rebelde y un país en llamas, sin gas y sin petróleo”. Nación debería, al menos, preocuparse.
Así está Chubut hoy, mientras el país discute por un despacho en la cámara de diputados.
No es serio.
El agua golpeó con fuerza en la costa chubutense y el fuego se instaló otra vez en la cordillera para devorar los frondosos bosques chubutenses. Puerto Madryn sufrió en pocas horas la caída de más de 40 mm de agua y en Esquel, en la otra punta de la provincia, el fuego consumió unas 300 hectáreas en pocas horas. Y a esta hora los problemas están en su apogeo.
Los eventos, acaso naturales (el acaso está relacionado al incendio, que sospechan intencional) se suman a la compleja situación financiera que vive la provincia, hoy con los ojos puestos en la cotización a nivel internacional del barril de petróleo que ha generado una crisis profunda y que amenaza con provocar serios problemas en la cuenca del golfo San Jorge, en el sur chubutense.
Son cosas distintas, claro, pero están unidas por un hilo conductor ineludible: es y será el Estado Provincial, de finanzas complicadas, quien se haga cargo de lo que todo esto provoque, sea de la magnitud que sea.
Esta noche Defensa Civil pidió a los propietarios de campos y quintas cercanas a Trevelin, en el camino al Parque Nacional Los Alerces, que no cierren tranqueras y accesos pues el fuego derivó hacia ese sector y se generó con ello la necesidad de acceder rápidamente por esta circunstancia. En Puerto Madryn, con todos los servicios prácticamente colapsados, hubo que asistir a familias que debieron ser evacuadas.
Desde Comodoro Rivadavia, hoy, el líder petrolero Jorge Ávila tiró una frase demoledora ante una movilización extraordinaria de unas 20 mil personas: “Tienen 5 días o habrá una Patagonia Rebelde y un país en llamas, sin gas y sin petróleo”. Nación debería, al menos, preocuparse.
Así está Chubut hoy, mientras el país discute por un despacho en la cámara de diputados.
No es serio.