Alpesca: daños costosos

Arreglar los barcos que se averiaron costaría unos 5 milllones de dólares, dijo un perito en la tercera jornada del jucio.

“Me siento tranquila”, le dijo Dufour a Jornada.
18 FEB 2016 - 22:13 | Actualizado

En la tercera jornada del juicio que investiga a exfuncionarios provinciales por el presunto delito de “administración fraudulenta” en la preservación de los barcos de la ex Alpesca, una pericia ordenada por el Ministerio Público Fiscal afirma que el costo de reparación de daños de los barcos siniestrados por el temporal del 7 de abril de 2014 asciende a cinco millones y medio de dólares, y según el perito especializado que evaluó ese costo, en alguno de los casos no conviene repararlos, sino comprar nuevas embarcaciones.

A su turno la Defensa de los imputados también presentó su testigo, quien se refirió al acontecimiento meteorológico del 7 de abril, argumentando que las características extraordinarias del meteoro fueron la causal de la destrucción de los barcos.

En tanto que la diputada Gabriela Dufour, imputada en la causa, en diálogo con Jornada, afirmó que “tenemos la misma tranquilidad que teníamos en un principio, porque siempre supimos que todo lo que estaba a nuestro alcance se hizo en el marco de las leyes que regulan la Administración Pública”, dijo y más adelante agregó que los acontecimientos en torno a Alpesca y las decisiones que se tomaron desde el Estado se dieron “en un marco de conmoción social extremo, que nos obligaba a tomar decisiones todos los días en base a la situación conflictiva que se daba, también resolver una situación en la cual un Estado no está preparado, e íbamos resolviéndolo a medida que iban sucediendo los hechos”.

En cuanto a las expectativas respecto de continuidad del juicio, la ex ministra y actual diputada provincial, advirtió que confía en que se haga Justicia, pero volvió a mencionar la connotación política que ella le asigna a la acusación en esta causa.

Pericia sobre costos

Uno de los testigos fue Luis María Erraqueborde, egresado de la Escuela de Marina Mercante y fue representante de la empresa Alpesca en la construcción de barcos durante la fundación, tiene vasta experiencia en la construcción de navíos y la navegación. Además llegó a ser gerente técnico y de flota de la firma. Actualmente es titular de una consultora para asesorar empresas del rubro. Conoció a los barcos siniestrados desde la incorporación misma a la empresa.

Horas posteriores a la tormenta fue consultado sobre lo que se podía hacer para evitar consecuencias. Con otros gerentes de la empresa, el armador de los barcos y tras varias reuniones con Omar Albornoz, en ese momento integrante del Comité de Administración recientemente creado por decreto del exgobernador del Chubut, Martín Buzzi, recorrieron el muelle y analizaron la situación de los barcos que habían quedado sobre la playa, varados, uno de ellos sobre una restinga de piedras. Una semana después entregó su informe en donde concluía que las naves debían estar sobre el agua “porque así fueron diseñados. Por eso era necesario de manera urgente ponerlos nuevamente en el agua”. El otro aspecto era el de evitar derrames ambientales en la Playa. “Los dos barcos más grandes estaban además inclinados y existía riesgo de volcarse. No se hizo nada y el barco Cabo San Sebastián que estaba perfectamente operable, finalmente se volcó. Se inundó la sala de máquinas produciendo daños importantísimos en el motor”, indicó.

“Los barcos encallados y apoyados en la arena sufren daños”, dijo el testigo en alusión a los movimientos que genera la subida y bajada de marea. “Los barcos fueron diseñados para estar en el agua”, destacó. A esta situación debieron sumarse los daños por el temporal al colisionar los barcos entre sí y también contra el muelle debido al corte de las amarras por estar en mal estado, se le sumó luego el saqueo que sufrieron los que estaban sostenidos con cables y anclas en la costa. “Todos fueron saqueados”, dijo Erraqueborde. “Al Cabo Buena Esperanza, por ejemplo le robaron todos los cables de la sala de máquinas solamente por el cobre. Luego finalmente se volcó como nosotros lo preveíamos y se inundó la sala de máquinas, que en sí misma es más costosa que el resto de los elementos del barco. Hoy lamentablemente los barcos son meros objetos en el agua. Hay que desarmar todo para ver qué sirve y qué no sirve. El costo de reparación es mayor al costo de reposición de cada barco en el mercado internacional”, concluyó.

Según el informe pericial encargado para la investigación por el fiscal general Daniel Báez, la reparación de los barcos tiene un costo de cinco millones y medio de dólares, es decir casi 83 millones de pesos argentinos, según la cotización actual del dólar.

Para este viernes está previsto que se siga con los siete testigos restantes, entre ellos el exgobernador Martín Buzzi.#

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“Me siento tranquila”, le dijo Dufour a Jornada.
18 FEB 2016 - 22:13

En la tercera jornada del juicio que investiga a exfuncionarios provinciales por el presunto delito de “administración fraudulenta” en la preservación de los barcos de la ex Alpesca, una pericia ordenada por el Ministerio Público Fiscal afirma que el costo de reparación de daños de los barcos siniestrados por el temporal del 7 de abril de 2014 asciende a cinco millones y medio de dólares, y según el perito especializado que evaluó ese costo, en alguno de los casos no conviene repararlos, sino comprar nuevas embarcaciones.

A su turno la Defensa de los imputados también presentó su testigo, quien se refirió al acontecimiento meteorológico del 7 de abril, argumentando que las características extraordinarias del meteoro fueron la causal de la destrucción de los barcos.

En tanto que la diputada Gabriela Dufour, imputada en la causa, en diálogo con Jornada, afirmó que “tenemos la misma tranquilidad que teníamos en un principio, porque siempre supimos que todo lo que estaba a nuestro alcance se hizo en el marco de las leyes que regulan la Administración Pública”, dijo y más adelante agregó que los acontecimientos en torno a Alpesca y las decisiones que se tomaron desde el Estado se dieron “en un marco de conmoción social extremo, que nos obligaba a tomar decisiones todos los días en base a la situación conflictiva que se daba, también resolver una situación en la cual un Estado no está preparado, e íbamos resolviéndolo a medida que iban sucediendo los hechos”.

En cuanto a las expectativas respecto de continuidad del juicio, la ex ministra y actual diputada provincial, advirtió que confía en que se haga Justicia, pero volvió a mencionar la connotación política que ella le asigna a la acusación en esta causa.

Pericia sobre costos

Uno de los testigos fue Luis María Erraqueborde, egresado de la Escuela de Marina Mercante y fue representante de la empresa Alpesca en la construcción de barcos durante la fundación, tiene vasta experiencia en la construcción de navíos y la navegación. Además llegó a ser gerente técnico y de flota de la firma. Actualmente es titular de una consultora para asesorar empresas del rubro. Conoció a los barcos siniestrados desde la incorporación misma a la empresa.

Horas posteriores a la tormenta fue consultado sobre lo que se podía hacer para evitar consecuencias. Con otros gerentes de la empresa, el armador de los barcos y tras varias reuniones con Omar Albornoz, en ese momento integrante del Comité de Administración recientemente creado por decreto del exgobernador del Chubut, Martín Buzzi, recorrieron el muelle y analizaron la situación de los barcos que habían quedado sobre la playa, varados, uno de ellos sobre una restinga de piedras. Una semana después entregó su informe en donde concluía que las naves debían estar sobre el agua “porque así fueron diseñados. Por eso era necesario de manera urgente ponerlos nuevamente en el agua”. El otro aspecto era el de evitar derrames ambientales en la Playa. “Los dos barcos más grandes estaban además inclinados y existía riesgo de volcarse. No se hizo nada y el barco Cabo San Sebastián que estaba perfectamente operable, finalmente se volcó. Se inundó la sala de máquinas produciendo daños importantísimos en el motor”, indicó.

“Los barcos encallados y apoyados en la arena sufren daños”, dijo el testigo en alusión a los movimientos que genera la subida y bajada de marea. “Los barcos fueron diseñados para estar en el agua”, destacó. A esta situación debieron sumarse los daños por el temporal al colisionar los barcos entre sí y también contra el muelle debido al corte de las amarras por estar en mal estado, se le sumó luego el saqueo que sufrieron los que estaban sostenidos con cables y anclas en la costa. “Todos fueron saqueados”, dijo Erraqueborde. “Al Cabo Buena Esperanza, por ejemplo le robaron todos los cables de la sala de máquinas solamente por el cobre. Luego finalmente se volcó como nosotros lo preveíamos y se inundó la sala de máquinas, que en sí misma es más costosa que el resto de los elementos del barco. Hoy lamentablemente los barcos son meros objetos en el agua. Hay que desarmar todo para ver qué sirve y qué no sirve. El costo de reparación es mayor al costo de reposición de cada barco en el mercado internacional”, concluyó.

Según el informe pericial encargado para la investigación por el fiscal general Daniel Báez, la reparación de los barcos tiene un costo de cinco millones y medio de dólares, es decir casi 83 millones de pesos argentinos, según la cotización actual del dólar.

Para este viernes está previsto que se siga con los siete testigos restantes, entre ellos el exgobernador Martín Buzzi.#


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