España: el líder del PSOE justifica su acuerdo con liberales

El líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, defendió hoy el acuerdo alcanzado con los liberales de Ciudadanos en el marco de sus negociaciones para formar gobierno en España, en una intervención ante la militancia de su partido, que deberá validar el pacto con su voto.

26 FEB 2016 - 15:08 | Actualizado

Sánchez subrayó que votar "no" a su acuerdo de investidura es votar "sí a la continuidad del presidente del gobierno conservador Mariano Rajoy", líder del Partido Popular (PP).

A cuatro días del inicio del debate de investidura en el Congreso de los Diputados, el secretario general del Partido Socialista (PSOE) presentó a los militantes del PSOE el acuerdo al que llegó con el liberal Albert Rivera, que por el momento no le garantiza su elección al frente del Ejecutivo español, por falta de apoyos.

"Algunos son tan de izquierda que son capaces de votar contra un candidato del PSOE para que siga gobernando el Partido Popular", dijo Sánchez, aludiendo al partido izquierdista Podemos, que se opone a facilitar su elección y cuyos votos son fundamentales para llegar a La Moncloa, la sede del Ejecutivo.

"Dijimos que queríamos liderar un cambio progresista y reformista. Por eso, a los que dicen que tenemos que constituir un gobierno de izquierda, le quiero decir que el bloque de izquierda no suma una mayoría. El bloque de derecha es mayor", advirtió el líder de la segunda fuerza política más votada.

Sánchez recibió encargo del rey Felipe VI de formar gobierno el 2 de febrero pasado después de que Rajoy, cuyo partido fue el más votado en las elecciones del 20 de diciembre pasado, declinó su primera oferta por falta de apoyos.

"La opción que teníamos era un acuerdo con Ciudadanos o depender de los partidos que quieren romper España", añadió Sánchez, en referencia a que un acuerdo de izquierda, con Podemos, requería también de negociar el apoyo o abstención de los separatistas catalanes, algo que el PSOE no estaba dispuesto a hacer.

En definitiva, Sánchez dejó claro a sus simpatizantes que su decisión era la única posible y que espera que ellos, al igual que Podemos, del líder Pablo Iglesias, entiendan que si lo apoyan estarán votando "si al cambio, al progreso y la reforma, y no a Rajoy".

"Esta investidura está llamada al fracaso, dicen Rajoy y Pablo Iglesias, porque no suma. Y yo les digo que no han entendido nada. Suma porque ofrece soluciones a los problemas que tienen los ciudadanos y estamos dando respuesta al mandato de los ciudadanos, que piden que haya acuerdo, y un acuerdo progresista", insistió.

"Los que voten 'no' estarán votando no a un ingreso vital para los que no tienen ingresos, a una ley de igualdad salarial, eliminación de los copagos en dependencia, y a las becas como derecho, dijo.

"Dirán 'no' a la recuperación de derechos y liberales y a los empleos dignos. A lo único que votarán sí es a la continuidad de Mariano Rajoy al frente del gobierno", reiteró.

"Votar 'sí' significará la paralización de la Locde (ley de Educación), la derogación de la reforma laboral y la aprobación de un nuevo estatuto de los trabajadores, así como la revisión de los acuerdos con la Santa Sede y una ley de libertad religiosa", subrayó el líder socialista.

Unos 195.000 militantes socialistas pueden votar entre hoy y mañana si avalan o no el acuerdo alcanzado entre Sánchez y Rivera, que compromete a Ciudadanos a votar a favor de la investidura del candidato socialista y apoyar su programa de gobierno, que fue pactado entre ambos y que recoge la exigencia del dirigente liberal de realizar una reforma "exprés" de la Constitución española.

Del total, 15.000 simpatizantes, menos del 10%, se inscribieron para hacerlo en Internet, a través de la plataforma digital miPSOE. El resto podrán votar mañana en las sedes partidarias.

La pregunta a la que deberán responder con un sí o no es: "El PSOE ha alcanzado y propuesto acuerdos con distintas fuerzas políticas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno. ¿Respaldas estos acuerdos para conformar un gobierno progresista y reformista?".

Sánchez se comprometió a someter a votación de la militancia cualquier acuerdo que alcanzara para formar gobierno como una forma de sortear la resistencia interna de algunos líderes territoriales del PSOE a los cambios que se avecinarían tanto en caso de pactar con Podemos como con Ciudadanos, las dos nuevas fuerzas políticas que irrumpieron en el mapa político español.

El plan del líder socialista era llegar a un acuerdo de investidura tanto con Ciudadanos como Podemos, pero éstos últimos se negaron a negociar cualquier cosa que no sea un gobierno de coalición.

Sánchez comenzó a dialogar primero con los liberales y, finalmente, Iglesias accedió a sentarse con el PSOE en una mesa a cuatro bandas junto con Izquierda Unida (IU) y los valencianos Compromís.

Sin embargo, los socialistas y los liberales llegaron rápidamente a un acuerdo que los partidos de izquierda rechazaron al considerarlo lesivo para los derechos de los trabajadores e incompatibles con algunas de sus políticas económicas.

De cara a las dos votaciones de investidura previstas para la próxima semana, Podemos insiste en que votará "no", al igual que el PP de Rajoy, quien también tiene en sus manos la posibilidad de facilitar el gobierno de Sánchez.

En un último intento por conseguir la abstención de los conservadores, Rivera envió ayer una carta a Rajoy pidiéndole una reunión para evaluar el pacto de Ciudadanos y el PSOE, pero el presidente en funciones el respondió: "Espero que comprendas que no vaya a apoyar a tu candidato".

También por escrito, el presidente en funciones le dijo a Rivera que "es muy difícil explicar a los votantes de mi partido que apoyo a quien no ha ganado".

26 FEB 2016 - 15:08

Sánchez subrayó que votar "no" a su acuerdo de investidura es votar "sí a la continuidad del presidente del gobierno conservador Mariano Rajoy", líder del Partido Popular (PP).

A cuatro días del inicio del debate de investidura en el Congreso de los Diputados, el secretario general del Partido Socialista (PSOE) presentó a los militantes del PSOE el acuerdo al que llegó con el liberal Albert Rivera, que por el momento no le garantiza su elección al frente del Ejecutivo español, por falta de apoyos.

"Algunos son tan de izquierda que son capaces de votar contra un candidato del PSOE para que siga gobernando el Partido Popular", dijo Sánchez, aludiendo al partido izquierdista Podemos, que se opone a facilitar su elección y cuyos votos son fundamentales para llegar a La Moncloa, la sede del Ejecutivo.

"Dijimos que queríamos liderar un cambio progresista y reformista. Por eso, a los que dicen que tenemos que constituir un gobierno de izquierda, le quiero decir que el bloque de izquierda no suma una mayoría. El bloque de derecha es mayor", advirtió el líder de la segunda fuerza política más votada.

Sánchez recibió encargo del rey Felipe VI de formar gobierno el 2 de febrero pasado después de que Rajoy, cuyo partido fue el más votado en las elecciones del 20 de diciembre pasado, declinó su primera oferta por falta de apoyos.

"La opción que teníamos era un acuerdo con Ciudadanos o depender de los partidos que quieren romper España", añadió Sánchez, en referencia a que un acuerdo de izquierda, con Podemos, requería también de negociar el apoyo o abstención de los separatistas catalanes, algo que el PSOE no estaba dispuesto a hacer.

En definitiva, Sánchez dejó claro a sus simpatizantes que su decisión era la única posible y que espera que ellos, al igual que Podemos, del líder Pablo Iglesias, entiendan que si lo apoyan estarán votando "si al cambio, al progreso y la reforma, y no a Rajoy".

"Esta investidura está llamada al fracaso, dicen Rajoy y Pablo Iglesias, porque no suma. Y yo les digo que no han entendido nada. Suma porque ofrece soluciones a los problemas que tienen los ciudadanos y estamos dando respuesta al mandato de los ciudadanos, que piden que haya acuerdo, y un acuerdo progresista", insistió.

"Los que voten 'no' estarán votando no a un ingreso vital para los que no tienen ingresos, a una ley de igualdad salarial, eliminación de los copagos en dependencia, y a las becas como derecho, dijo.

"Dirán 'no' a la recuperación de derechos y liberales y a los empleos dignos. A lo único que votarán sí es a la continuidad de Mariano Rajoy al frente del gobierno", reiteró.

"Votar 'sí' significará la paralización de la Locde (ley de Educación), la derogación de la reforma laboral y la aprobación de un nuevo estatuto de los trabajadores, así como la revisión de los acuerdos con la Santa Sede y una ley de libertad religiosa", subrayó el líder socialista.

Unos 195.000 militantes socialistas pueden votar entre hoy y mañana si avalan o no el acuerdo alcanzado entre Sánchez y Rivera, que compromete a Ciudadanos a votar a favor de la investidura del candidato socialista y apoyar su programa de gobierno, que fue pactado entre ambos y que recoge la exigencia del dirigente liberal de realizar una reforma "exprés" de la Constitución española.

Del total, 15.000 simpatizantes, menos del 10%, se inscribieron para hacerlo en Internet, a través de la plataforma digital miPSOE. El resto podrán votar mañana en las sedes partidarias.

La pregunta a la que deberán responder con un sí o no es: "El PSOE ha alcanzado y propuesto acuerdos con distintas fuerzas políticas para apoyar la investidura de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno. ¿Respaldas estos acuerdos para conformar un gobierno progresista y reformista?".

Sánchez se comprometió a someter a votación de la militancia cualquier acuerdo que alcanzara para formar gobierno como una forma de sortear la resistencia interna de algunos líderes territoriales del PSOE a los cambios que se avecinarían tanto en caso de pactar con Podemos como con Ciudadanos, las dos nuevas fuerzas políticas que irrumpieron en el mapa político español.

El plan del líder socialista era llegar a un acuerdo de investidura tanto con Ciudadanos como Podemos, pero éstos últimos se negaron a negociar cualquier cosa que no sea un gobierno de coalición.

Sánchez comenzó a dialogar primero con los liberales y, finalmente, Iglesias accedió a sentarse con el PSOE en una mesa a cuatro bandas junto con Izquierda Unida (IU) y los valencianos Compromís.

Sin embargo, los socialistas y los liberales llegaron rápidamente a un acuerdo que los partidos de izquierda rechazaron al considerarlo lesivo para los derechos de los trabajadores e incompatibles con algunas de sus políticas económicas.

De cara a las dos votaciones de investidura previstas para la próxima semana, Podemos insiste en que votará "no", al igual que el PP de Rajoy, quien también tiene en sus manos la posibilidad de facilitar el gobierno de Sánchez.

En un último intento por conseguir la abstención de los conservadores, Rivera envió ayer una carta a Rajoy pidiéndole una reunión para evaluar el pacto de Ciudadanos y el PSOE, pero el presidente en funciones el respondió: "Espero que comprendas que no vaya a apoyar a tu candidato".

También por escrito, el presidente en funciones le dijo a Rivera que "es muy difícil explicar a los votantes de mi partido que apoyo a quien no ha ganado".


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