Trelew: el crimen de La Calera irá de nuevo a juicio oral y público

Los ministros del Superior Tribunal de Justicia cuestionaron que los jueces que absolvieron a los implicados no evaluaron que los testigos mintieron. Pidieron valorar mejor las pruebas. El hecho ocurrió en enero de 2013, cuando un hombre fue asesinado a golpes y con un golpe de una piedra en la cabeza.

27 ABR 2016 - 21:34 | Actualizado

Los ministros del Superior Tribunal de Justicia Jorge Pfleger, Alejandro Panizzi y Daniel Revagliati Russell, ordenaron que se realice un nuevo juicio para dilucidar quiénes asesinaron a Rubén Loscar (29).

Es el muchacho de Trelew que en enero de 2013, fue brutalmente golpeado y ultimado a piedrazos en una fábrica abandonada conocida como La Calera. Los implicados fueron absueltos y los testigos en el juicio cambiaron su versión.

Es que en el juicio oral donde la fiscal María Tolomei arrimó una acusación digna de destacar por su solvencia, los testigos del hecho sorprendieron a todos cuando cambiaron abruptamente su versión de los hechos. Los jueces tomaron esas últimas declaraciones que les sirvieron para desvincular a los posibles autores.

Vale decir que se pudo probar que los 3 acusados fueron ubicados en el sitio y las pericias de ADN dejaron en claro que fueron quienes golpearon y violentaron a piedrazos a la víctima.

Los testigos en sus primeros dichos confirmaban la hipótesis que sin embargo luego fue desechada en el juicio. De esta manera, el “crimen de La Calera” volverá a los tribunales. La resolución del Superior Tribunal de Justicia es contundente.

Previo a la resolución, la fiscal Tolomei, y el abogado de la familia Loscar, Javier Patricio Romero, presentaron las impugnaciones extraordinarias por la sentencia emitida el 2 de octubre de 2014, firmada por los jueces Sergio Piñeda, Gustavo Castro y Marcela Pérez Bogado.

Los jueces del Superior arribaron a un criterio unánime en cuanto a que fue evidente cómo los testigos variaron sus versiones. “Ahora iremos a juicio con otra perspectiva, con mayor frondosidad de pruebas, ya que estamos al tanto de lo que pasó con los testigos. En el primer juicio confiábamos en que sostendrían lo que declararon como anticipo de prueba, ahora estamos atentos a eso”, describió el abogado Romero, al ser consultado por esta contundente resolución del máximo tribunal de la provincia. “Vamos a tomar mayores recaudos en cuanto a las circunstancias de pruebas”, sostuvo el querellante en la causa.

Testigos mentirosos

Romero había dicho en aquella oportunidad que “fue violento ver cómo mintieron los testigos”. Esta circunstancia, relacionada al viraje de sus declaraciones de los testigos, fue objeto de análisis por el Superior.

“Un rasgo negativo del primer fallo es la actitud desinteresada del tribunal de no analizar la variación en el relato de los testigos que presenciaron el hecho. La única mención que se hizo es que se valora solamente lo que ocurrió en el debate”, dice uno de los votos del alto tribunal.

“Coherentemente con esta premisa, no pudo pasar desapercibido para los juzgadores la reproducción del video en la que la testigo M. había depuesto ante la Fiscalía que investigaba el caso”, señala el fallo en torno a un video en el que los testigos declaran absolutamente lo contrario a lo que dijeron en juicio y donde señalaban con nombres y apellidos a los asesinos de Loscar.

“En el caso, la reproducción del video en el debate fue aceptada correctamente por el tribunal, y una vez ocurrido esto ya forma parte de los elementos que deben ser valorados. No es posible ignorar su existencia, y los jueces deben ser cuidadosos de este extremo, máxime cuando se trata de una retractación total, como la que efectúa la testigo A. M. bajo el argumento que “eran cosas que no tenía claras`”, añade el escrito.

El ministro Russell añadió en este sentido que “en este fallo faltó también una evaluación armónica, completa e integrada de todo el cuadro probatorio”.#

El homicidio

La mañana del 20 de enero de 2013, un grupo de personas se apersonó en la vieja calera abandonada, ubicada en el barrio Corradi de Trelew. Se quedaron sobre un techo mientras tomaban vino en un melón.

En esas circunstancias y cerca de las 6.30, llegó Rubén Loscar al sitio. Uno de los visitantes bajó a la planta baja, donde comenzó a discutir con el luego asesinado. Los otros sujetos escucharon la pelea. Bajaron y se unieron a la refriega, en la que Loscar llevó las de perder.

Loscar se enfrentó con solo uno de los agresores. Mientras esto ocurría, Loscar refería estar armado, le gritaba a J. G. que no tenían que entrar ahí, que sabía quiénes se juntaban en el lugar y que si no se iban los iba a “cagar a tiros” junto con otras personas. Decía “no se hagan los piolas porque somos una banda y los vamos a cagar a tiros”.

Comenzaron todos a retirarse del lugar. Uno de los acusados le habría dicho a Loscar: “Vos sabés bien cómo viene la mano acá, te vamos a cagar a tiros, ¿te pensás que no me la banco?, ¿que me hago el gallito? Yo no soy como vos que me banca mi mamita”.

Fue en ese momento cuando uno de los agresores advirtió en qué condiciones físicas había quedado su hermano y le gritó a Loscar: “No, hijo de puta” y empezó a insultarse y a golpearse con Loscar. El presunto asesino pidió ayuda a sus compinches para agredir a la víctima. “Vengan, ayúdenme, vamos a cagarlo a palos”. Cuando Loscar ya estaba inerte, lo ultimaron con piedras de entre 3 y 5 kilos.
 

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
27 ABR 2016 - 21:34

Los ministros del Superior Tribunal de Justicia Jorge Pfleger, Alejandro Panizzi y Daniel Revagliati Russell, ordenaron que se realice un nuevo juicio para dilucidar quiénes asesinaron a Rubén Loscar (29).

Es el muchacho de Trelew que en enero de 2013, fue brutalmente golpeado y ultimado a piedrazos en una fábrica abandonada conocida como La Calera. Los implicados fueron absueltos y los testigos en el juicio cambiaron su versión.

Es que en el juicio oral donde la fiscal María Tolomei arrimó una acusación digna de destacar por su solvencia, los testigos del hecho sorprendieron a todos cuando cambiaron abruptamente su versión de los hechos. Los jueces tomaron esas últimas declaraciones que les sirvieron para desvincular a los posibles autores.

Vale decir que se pudo probar que los 3 acusados fueron ubicados en el sitio y las pericias de ADN dejaron en claro que fueron quienes golpearon y violentaron a piedrazos a la víctima.

Los testigos en sus primeros dichos confirmaban la hipótesis que sin embargo luego fue desechada en el juicio. De esta manera, el “crimen de La Calera” volverá a los tribunales. La resolución del Superior Tribunal de Justicia es contundente.

Previo a la resolución, la fiscal Tolomei, y el abogado de la familia Loscar, Javier Patricio Romero, presentaron las impugnaciones extraordinarias por la sentencia emitida el 2 de octubre de 2014, firmada por los jueces Sergio Piñeda, Gustavo Castro y Marcela Pérez Bogado.

Los jueces del Superior arribaron a un criterio unánime en cuanto a que fue evidente cómo los testigos variaron sus versiones. “Ahora iremos a juicio con otra perspectiva, con mayor frondosidad de pruebas, ya que estamos al tanto de lo que pasó con los testigos. En el primer juicio confiábamos en que sostendrían lo que declararon como anticipo de prueba, ahora estamos atentos a eso”, describió el abogado Romero, al ser consultado por esta contundente resolución del máximo tribunal de la provincia. “Vamos a tomar mayores recaudos en cuanto a las circunstancias de pruebas”, sostuvo el querellante en la causa.

Testigos mentirosos

Romero había dicho en aquella oportunidad que “fue violento ver cómo mintieron los testigos”. Esta circunstancia, relacionada al viraje de sus declaraciones de los testigos, fue objeto de análisis por el Superior.

“Un rasgo negativo del primer fallo es la actitud desinteresada del tribunal de no analizar la variación en el relato de los testigos que presenciaron el hecho. La única mención que se hizo es que se valora solamente lo que ocurrió en el debate”, dice uno de los votos del alto tribunal.

“Coherentemente con esta premisa, no pudo pasar desapercibido para los juzgadores la reproducción del video en la que la testigo M. había depuesto ante la Fiscalía que investigaba el caso”, señala el fallo en torno a un video en el que los testigos declaran absolutamente lo contrario a lo que dijeron en juicio y donde señalaban con nombres y apellidos a los asesinos de Loscar.

“En el caso, la reproducción del video en el debate fue aceptada correctamente por el tribunal, y una vez ocurrido esto ya forma parte de los elementos que deben ser valorados. No es posible ignorar su existencia, y los jueces deben ser cuidadosos de este extremo, máxime cuando se trata de una retractación total, como la que efectúa la testigo A. M. bajo el argumento que “eran cosas que no tenía claras`”, añade el escrito.

El ministro Russell añadió en este sentido que “en este fallo faltó también una evaluación armónica, completa e integrada de todo el cuadro probatorio”.#

El homicidio

La mañana del 20 de enero de 2013, un grupo de personas se apersonó en la vieja calera abandonada, ubicada en el barrio Corradi de Trelew. Se quedaron sobre un techo mientras tomaban vino en un melón.

En esas circunstancias y cerca de las 6.30, llegó Rubén Loscar al sitio. Uno de los visitantes bajó a la planta baja, donde comenzó a discutir con el luego asesinado. Los otros sujetos escucharon la pelea. Bajaron y se unieron a la refriega, en la que Loscar llevó las de perder.

Loscar se enfrentó con solo uno de los agresores. Mientras esto ocurría, Loscar refería estar armado, le gritaba a J. G. que no tenían que entrar ahí, que sabía quiénes se juntaban en el lugar y que si no se iban los iba a “cagar a tiros” junto con otras personas. Decía “no se hagan los piolas porque somos una banda y los vamos a cagar a tiros”.

Comenzaron todos a retirarse del lugar. Uno de los acusados le habría dicho a Loscar: “Vos sabés bien cómo viene la mano acá, te vamos a cagar a tiros, ¿te pensás que no me la banco?, ¿que me hago el gallito? Yo no soy como vos que me banca mi mamita”.

Fue en ese momento cuando uno de los agresores advirtió en qué condiciones físicas había quedado su hermano y le gritó a Loscar: “No, hijo de puta” y empezó a insultarse y a golpearse con Loscar. El presunto asesino pidió ayuda a sus compinches para agredir a la víctima. “Vengan, ayúdenme, vamos a cagarlo a palos”. Cuando Loscar ya estaba inerte, lo ultimaron con piedras de entre 3 y 5 kilos.
 


NOTICIAS RELACIONADAS