Argumentó que "mientras la electricidad, el gas natural y el transporte urbano aún están a precios muy por debajo de los internacionales, es un contrasentido que el Gobierno permita que los precios de los combustibles sean un 50% más caro que en el exterior".
Así lo sostuvo luego de que los precios de los combustibles líquidos aumentaran este domingo un 10 por ciento en toda la Argentina.
"Los combustibles tienen precios mucho más altos en la Argentina que los que se pagan, por ejemplo, en los Estados Unidos", consideró el exfuncionario.
En una publicación de su blog, Cavallo señaló que había cargado nafta en Washington, lugar en el cual la nafta Súper estaba "a menos de 3 dólares el galón", es decir "menos de 80 centavos de dólar por litro".
"Para una economía con geografía extendida como la nuestra, es mortal", alertó.
Para el exministro, "un congelamiento del precio de los combustibles podría permitir que terminen de ajustarse gradualmente los precios de la electricidad, gas y el transporte hasta terminar de eliminar los subsidios a las empresas prestadoras, sin que el impacto sobre el índice de inflación sea mayor al que hoy producen los aumentos en los combustibles".
Argumentó que "mientras la electricidad, el gas natural y el transporte urbano aún están a precios muy por debajo de los internacionales, es un contrasentido que el Gobierno permita que los precios de los combustibles sean un 50% más caro que en el exterior".
Así lo sostuvo luego de que los precios de los combustibles líquidos aumentaran este domingo un 10 por ciento en toda la Argentina.
"Los combustibles tienen precios mucho más altos en la Argentina que los que se pagan, por ejemplo, en los Estados Unidos", consideró el exfuncionario.
En una publicación de su blog, Cavallo señaló que había cargado nafta en Washington, lugar en el cual la nafta Súper estaba "a menos de 3 dólares el galón", es decir "menos de 80 centavos de dólar por litro".
"Para una economía con geografía extendida como la nuestra, es mortal", alertó.
Para el exministro, "un congelamiento del precio de los combustibles podría permitir que terminen de ajustarse gradualmente los precios de la electricidad, gas y el transporte hasta terminar de eliminar los subsidios a las empresas prestadoras, sin que el impacto sobre el índice de inflación sea mayor al que hoy producen los aumentos en los combustibles".