Dirigentes de ATE que encabezaron ayer un paro provincial y una multitudinaria manifestación fueron recibidos en ese marco por la ministra de Educación de Jujuy, Isolda Calsina, quien les comunicó por segunda vez la decisión gubernamental de despedir a 700 empleados por ser afiliados a ese sindicato, aseveró Brizuela.
“Ya en una primera reunión la ministra de Educación nos había manifestado que había una decisión política del gobernador Gerardo Morales de no darle continuidad a estos trabajadores por el solo hecho de ser afiliados al gremio que represento y ayer lo ratificó”, dijo el titular de ATE Jujuy a Télam.
El sindicalista señaló que la reunión de ayer “no cambió el panorama” de 700 trabajadores que dejaron de cobrar sus sueldos por cargos docentes y horas de capacitación laboral, la mayoría de ellos con entre tres y diez años de antigüedad en la administración pública provincial.
"Las autoridades nos dicen que se produjo un cambio que ATE no interpreta y que no quieren más violencia pero se llevan puestos a 700 trabajadores, quieren callarnos acusándonos de violentos pero no nos vamos quedar de brazos cruzados", advirtió.
Sobre las causas judiciales abiertas contra dirigentes y otros afiliados de ATE por protestas y conflictos de carácter gremial, Brizuela dijo que se presentarán "ante la Justicia cuantas veces haga falta" pero que "nada justifica que estos compañeros se hayan quedado ahora sin el poco sueldo que tenían y sin obra social".
"Fue a los únicos que no se les dio continuidad laboral y no podemos permitir que se los quiera forzar a desafiliarse a ATE para tener continuidad", subrayó Brizuela y dijo que "por estas razones vamos a hacer una denuncia judicial por discriminación".
Dirigentes de ATE que encabezaron ayer un paro provincial y una multitudinaria manifestación fueron recibidos en ese marco por la ministra de Educación de Jujuy, Isolda Calsina, quien les comunicó por segunda vez la decisión gubernamental de despedir a 700 empleados por ser afiliados a ese sindicato, aseveró Brizuela.
“Ya en una primera reunión la ministra de Educación nos había manifestado que había una decisión política del gobernador Gerardo Morales de no darle continuidad a estos trabajadores por el solo hecho de ser afiliados al gremio que represento y ayer lo ratificó”, dijo el titular de ATE Jujuy a Télam.
El sindicalista señaló que la reunión de ayer “no cambió el panorama” de 700 trabajadores que dejaron de cobrar sus sueldos por cargos docentes y horas de capacitación laboral, la mayoría de ellos con entre tres y diez años de antigüedad en la administración pública provincial.
"Las autoridades nos dicen que se produjo un cambio que ATE no interpreta y que no quieren más violencia pero se llevan puestos a 700 trabajadores, quieren callarnos acusándonos de violentos pero no nos vamos quedar de brazos cruzados", advirtió.
Sobre las causas judiciales abiertas contra dirigentes y otros afiliados de ATE por protestas y conflictos de carácter gremial, Brizuela dijo que se presentarán "ante la Justicia cuantas veces haga falta" pero que "nada justifica que estos compañeros se hayan quedado ahora sin el poco sueldo que tenían y sin obra social".
"Fue a los únicos que no se les dio continuidad laboral y no podemos permitir que se los quiera forzar a desafiliarse a ATE para tener continuidad", subrayó Brizuela y dijo que "por estas razones vamos a hacer una denuncia judicial por discriminación".