La solución al conflicto separatista en Ucrania parece lejana

La crisis causada en Ucrania por el conflicto separatista al este del país está lejos de quedar resuelta, advirtió hoy la ONU en un informe en el que señala que por el contrario, persisten las hostilidades y los abusos que sufren los habitantes cerca de la llamada "línea de separación".

03 JUN 2016 - 13:08 | Actualizado

El aumento del armamento pesado en las cercanías de la línea de separación y las hostilidades en los alrededores de Avdiivka y de Yasynutava (en la región oriental de Donestk) desde el inicio de marzo "indican que la crisis está lejos de terminar", recalcó el organismo internacional.

Lo hizo en su informe periódico sobre Ucrania, en el que da cuenta de la evolución del conflicto que empezó hace más de dos años.

Los observadores de la organización constataron que los civiles que viven cerca de la línea de separación -una delimitación de facto de la región separatista y el resto de Ucrania y a partir de la cual ambas parte acordaron retirar a distancias equidistantes su material y personal militar- son especialmente vulnerables a los abusos.

Lo mismo pasa en el resto de los territorios controlados por los grupos armados que se levantaron en armas contra el Gobierno de Kiev, señalaron los observadores citados por la agencia de noticias EFE.

Esa población está expuesta al riesgo de los explosivos abandonados y de las minas antipersonales que "han sido responsables de la mayoría de pérdidas civiles en los últimos meses".

Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, las personas muertas por el conflicto son 9.371, mientras que los heridos superan los 21.500, en poco más de dos años.

Asimismo, el personal de la ONU documentó varios casos de violencia sexual, a través de testimonios acerca de la utilización de amenazas de violaciones contra personas detenidas de forma ilegal, sean hombres o mujeres.

"Las amenazas de violencia sexual, de daño físico o de muerte contra las mujeres de las familias, o su detención, son utilizadas frecuentemente para forzar a los detenidos a confesar, renunciar a sus bienes o como una condición para garantizar su seguridad o liberación", señala el informe.

Según la ONU, "en los territorios controlados por los grupos armados, la ley y el orden se han derrumbado y las estructuradas ilegales se han desarrollado".

Los residentes en zonas cercanas a la línea de separación son fácilmente víctimas de la situación caótica que impera y que atenta gravemente contra su libertad de movimiento.

Cada día, unas 20.000 personas intentan atravesar esa línea y son obligados a esperar durante horas en condiciones precarias.

El peligro se refleja en la muerte, a fines de abril de cuatro civiles, mientras que otros ocho quedaron heridos por un bombardeo cuando esperaban en un puesto de control en una ruta entre Maiopol y la ciudad de Donestk.

La crisis en Ucrania comenzó en noviembre de 2013, cuando el entonces presidente Viktor Yanukovich desechó un acuerdo con Europa y optó por profundizar sus vínculos con Rusia, decisión que devino en protestas y luego su destitución en febrero de 2014.

Continuó con la independencia de la región ucraniana de Crimea y su anexión inmediata a territorio ruso en marzo, y siguió con un conflicto armado en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk hasta septiembre, que se firmó un alto el fuego, ratificado en febrero pasado, aunque nunca cumplido estrictamente.

03 JUN 2016 - 13:08

El aumento del armamento pesado en las cercanías de la línea de separación y las hostilidades en los alrededores de Avdiivka y de Yasynutava (en la región oriental de Donestk) desde el inicio de marzo "indican que la crisis está lejos de terminar", recalcó el organismo internacional.

Lo hizo en su informe periódico sobre Ucrania, en el que da cuenta de la evolución del conflicto que empezó hace más de dos años.

Los observadores de la organización constataron que los civiles que viven cerca de la línea de separación -una delimitación de facto de la región separatista y el resto de Ucrania y a partir de la cual ambas parte acordaron retirar a distancias equidistantes su material y personal militar- son especialmente vulnerables a los abusos.

Lo mismo pasa en el resto de los territorios controlados por los grupos armados que se levantaron en armas contra el Gobierno de Kiev, señalaron los observadores citados por la agencia de noticias EFE.

Esa población está expuesta al riesgo de los explosivos abandonados y de las minas antipersonales que "han sido responsables de la mayoría de pérdidas civiles en los últimos meses".

Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, las personas muertas por el conflicto son 9.371, mientras que los heridos superan los 21.500, en poco más de dos años.

Asimismo, el personal de la ONU documentó varios casos de violencia sexual, a través de testimonios acerca de la utilización de amenazas de violaciones contra personas detenidas de forma ilegal, sean hombres o mujeres.

"Las amenazas de violencia sexual, de daño físico o de muerte contra las mujeres de las familias, o su detención, son utilizadas frecuentemente para forzar a los detenidos a confesar, renunciar a sus bienes o como una condición para garantizar su seguridad o liberación", señala el informe.

Según la ONU, "en los territorios controlados por los grupos armados, la ley y el orden se han derrumbado y las estructuradas ilegales se han desarrollado".

Los residentes en zonas cercanas a la línea de separación son fácilmente víctimas de la situación caótica que impera y que atenta gravemente contra su libertad de movimiento.

Cada día, unas 20.000 personas intentan atravesar esa línea y son obligados a esperar durante horas en condiciones precarias.

El peligro se refleja en la muerte, a fines de abril de cuatro civiles, mientras que otros ocho quedaron heridos por un bombardeo cuando esperaban en un puesto de control en una ruta entre Maiopol y la ciudad de Donestk.

La crisis en Ucrania comenzó en noviembre de 2013, cuando el entonces presidente Viktor Yanukovich desechó un acuerdo con Europa y optó por profundizar sus vínculos con Rusia, decisión que devino en protestas y luego su destitución en febrero de 2014.

Continuó con la independencia de la región ucraniana de Crimea y su anexión inmediata a territorio ruso en marzo, y siguió con un conflicto armado en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk hasta septiembre, que se firmó un alto el fuego, ratificado en febrero pasado, aunque nunca cumplido estrictamente.


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