El Islam celebra el mes sagrado del Ramadán
El Ramadán, el noveno mes del calendario islámico conocido como el período en que los religiosos ayunan y reflexionan sobre la espiritualidad, comenzó hoy en algunos países musulmanes y mañana lo hará en otros, en un momento marcado por guerras, atentados y el desplazamiento desesperado de millones de refugiados.
Este mes de ayuno y reflexión implica a nivel mundial declaraciones desde diversos espacios políticos, militares y extremistas. Todos le imprimen su sentido a la religiosidad con la que se vive este lapso espiritual.
Hace pocos días, un vocero del Estado Islámico -un grupo de extremistas cada vez más acorralado en sus bastiones sirios e iraquíes- instó a atentar contra civiles en las potencias occidentales durante este mes de celebraciones.
Su vocero Mohamed al Adnani llamó a sus seguidores a perpetrar más atentados en Occidente, especialmente en Europa y Estados Unidos, con motivo del mes sagrado de Ramadán y aseguró que "atacar a los que se llaman civiles es lo mejor y más útil".
En un mensaje difundido a través de las redes sociales, Al Adnani insistió a sus simpatizantes que cualquier ataque, por pequeño que sea, en casa del enemigo, es mejor que uno grande en los territorios que controlan.
Previamente, fue el propio mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien salió a decir que "ni siquiera el Ramadán puede demorar las negociaciones sirias de paz", pese a que el infructuoso en Ginebra ha estado paralizado por meses.
"Nuestro respeto por el Ramadán es enorme y somos totalmente conscientes de su influencia, pero si hay gente que está dispuesta a combatir y a matarse durante el Ramadán, no veo por qué no podría haber personas creyentes dispuestas a hablar durante el Ramadán", agregó en referencia al llamado de varios grupos extremistas a continuar la yihad, la guerra santa, aún en el mes sagrado.
Las palabras de De Mistura no fueron ignoradas por completo. La oposición siria en el exilio propuso una tregua en todo el país durante Ramadán.
El principal grupo de la oposición siria en las conversaciones de Ginebra propuso una firma de una tregua nacional durante el mes sagrado y uno de sus voceros, Basma Kodmani, confirmó el envío de una carta con la propuesta del coordinador del grupo, Riad Hijab, al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.
Rusia, en tanto, aprovechó el inicio de Ramadán para llamar al diálogo en Afganistán, país asediado por la violencia desde hace décadas, y pidió que los nuevos líderes talibanes renuncien al uso de la fuerza y que vuelvan a dialogar con el gobierno, algo que por ahora parece difícil.
"Recuerden que Ramadán es una celebración de progreso moral que debería motivar a los creyentes a exhibir valores como la amistad, la paz y la misericordia", sostuvo el gobierno de Vladimir Putin en un comunicado oficial.
Según publicó la agencia de noticias Europa Press, por estos días previos al Ramadán estuvo circulando un video de una productora audiovisual llamada Maktabat Al-Himmah titulado "El mes de Ramadán, mes de conquistas", en el que citó en varias ocasiones a España y que animó a los musulmanes a revivir las conquistas de la época califal.
El primer día del Ramadán del año 1437 para los musulmanes comenzará en pocas horas y finalizará un mes después; durante esos días los practicantes musulmanes buscan purificar el cuerpo, fortalecer la voluntad y empatizar con los más necesitados.
Desde el alba hasta la puesta del sol no pueden ingerir alimentos, bebidas, fumar ni mantener relaciones sexuales, pero tampoco enojarse o decir malas palabras.
Al caer la noche, las familias, vecinas y congregaciones se reúnen en una misma mesa para romper el ayuno con un festín de sabores. En la madrugada del día siguiente, antes de que amanezca, muchos creyentes se reúnen de nuevo a comer, juntar energías para el nuevo día y realizar el primero rezo de la jornada en la mezquita.
La religión musulmana concentra a 1.700 millones de personas, un 22% de la población global.
Este mes de ayuno y reflexión implica a nivel mundial declaraciones desde diversos espacios políticos, militares y extremistas. Todos le imprimen su sentido a la religiosidad con la que se vive este lapso espiritual.
Hace pocos días, un vocero del Estado Islámico -un grupo de extremistas cada vez más acorralado en sus bastiones sirios e iraquíes- instó a atentar contra civiles en las potencias occidentales durante este mes de celebraciones.
Su vocero Mohamed al Adnani llamó a sus seguidores a perpetrar más atentados en Occidente, especialmente en Europa y Estados Unidos, con motivo del mes sagrado de Ramadán y aseguró que "atacar a los que se llaman civiles es lo mejor y más útil".
En un mensaje difundido a través de las redes sociales, Al Adnani insistió a sus simpatizantes que cualquier ataque, por pequeño que sea, en casa del enemigo, es mejor que uno grande en los territorios que controlan.
Previamente, fue el propio mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, quien salió a decir que "ni siquiera el Ramadán puede demorar las negociaciones sirias de paz", pese a que el infructuoso en Ginebra ha estado paralizado por meses.
"Nuestro respeto por el Ramadán es enorme y somos totalmente conscientes de su influencia, pero si hay gente que está dispuesta a combatir y a matarse durante el Ramadán, no veo por qué no podría haber personas creyentes dispuestas a hablar durante el Ramadán", agregó en referencia al llamado de varios grupos extremistas a continuar la yihad, la guerra santa, aún en el mes sagrado.
Las palabras de De Mistura no fueron ignoradas por completo. La oposición siria en el exilio propuso una tregua en todo el país durante Ramadán.
El principal grupo de la oposición siria en las conversaciones de Ginebra propuso una firma de una tregua nacional durante el mes sagrado y uno de sus voceros, Basma Kodmani, confirmó el envío de una carta con la propuesta del coordinador del grupo, Riad Hijab, al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.
Rusia, en tanto, aprovechó el inicio de Ramadán para llamar al diálogo en Afganistán, país asediado por la violencia desde hace décadas, y pidió que los nuevos líderes talibanes renuncien al uso de la fuerza y que vuelvan a dialogar con el gobierno, algo que por ahora parece difícil.
"Recuerden que Ramadán es una celebración de progreso moral que debería motivar a los creyentes a exhibir valores como la amistad, la paz y la misericordia", sostuvo el gobierno de Vladimir Putin en un comunicado oficial.
Según publicó la agencia de noticias Europa Press, por estos días previos al Ramadán estuvo circulando un video de una productora audiovisual llamada Maktabat Al-Himmah titulado "El mes de Ramadán, mes de conquistas", en el que citó en varias ocasiones a España y que animó a los musulmanes a revivir las conquistas de la época califal.
El primer día del Ramadán del año 1437 para los musulmanes comenzará en pocas horas y finalizará un mes después; durante esos días los practicantes musulmanes buscan purificar el cuerpo, fortalecer la voluntad y empatizar con los más necesitados.
Desde el alba hasta la puesta del sol no pueden ingerir alimentos, bebidas, fumar ni mantener relaciones sexuales, pero tampoco enojarse o decir malas palabras.
Al caer la noche, las familias, vecinas y congregaciones se reúnen en una misma mesa para romper el ayuno con un festín de sabores. En la madrugada del día siguiente, antes de que amanezca, muchos creyentes se reúnen de nuevo a comer, juntar energías para el nuevo día y realizar el primero rezo de la jornada en la mezquita.
La religión musulmana concentra a 1.700 millones de personas, un 22% de la población global.