Los camioneros se suman a la huelga agraria en Colombia
Una huelga por tiempo indefinido de los camioneros comenzó hoy en Colombia, un país que desde hace ocho días está afectado por un paro agrario sostenido por indígenas y campesinos, lo que movió al presidente Juan Manuel Santos a hacer un llamado al diálogo con los sectores disconformes.
La huelga de los camioneros, asociados en organizaciones que agrupan a unos 150.000 transportistas, fue declarada por el "incumplimiento" de los compromisos pactados con el gobierno, además de los aumentos en los precios de los combustibles y los peajes.
El ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, sostuvo que está a la espera de una reunión en Bogotá entre los representantes del gobierno nacional y la Cruzada Camionera para tratar de llegar a un acuerdo y evitar que el paro se prolongue.
El sábado pasado se conoció un vídeo en el que varios miembros de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) anunciaban que irían a paro a partir de la medianoche del lunes.
"En vista del incumplimiento de los compromisos pactados en los últimos meses lanzamos la hora cero de la inmovilización camionera para el lunes 6 de junio. Hasta ahora no nos han cumplido nada de lo pactado en el paro inmediatamente anterior", decía la grabación.
El paro camionero coincide con la movilización de la Cumbre Agraria, Étnica, Campesina y Popular, que mantiene desde hace ocho días bloqueos en varias vías de Colombia, especialmente en el suroeste.
Hoy, la Cumbre pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para protegerse de las agresiones que dice haber sufrido por parte del Ejército y la Policía de Colombia.
"Hay una situación complicada y es el tratamiento que se le está dando a la protesta y la estigmatización por parte de funcionarios públicos que han planteado que es un 'paro armado', lo cual ha puesto en riesgo la vida de los participantes", dijo a la agencia EFE Zoraida Hernández, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la cumbre.
Esta movilización, de carácter indefinido, protesta contra lo que considera la "profundización de las políticas neoliberales" del Gobierno, así como el incumplimiento de promesas del Ejecutivo tras anteriores huelgas.
La Cumbre Agraria de Colombia volvió a cortar la ruta Panamericana en la región del Cauca por lo que consideran el incumplimiento de un acuerdo firmado con el gobierno para que dé garantías a la movilización y la protesta tras una represión que dejó hasta el momento tres indígenas muertos, 135 detenciones y cientos de heridos.
En este contexto, el presidente Santos dijo hoy que el Gobierno "continúa" abierto al diálogo. "Si hay protesta, bienvenida sea. La respetamos, la defendemos, pero no acudan a las vías de hecho (medidas ilegales)", señaló el mandatario.
El Gobierno, aclaró Santos, "tiene la obligación de hacer respetar los derechos del resto de los colombianos y no nos va a temblar la mano para hacerlos respetar".
La huelga de los camioneros, asociados en organizaciones que agrupan a unos 150.000 transportistas, fue declarada por el "incumplimiento" de los compromisos pactados con el gobierno, además de los aumentos en los precios de los combustibles y los peajes.
El ministro de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, sostuvo que está a la espera de una reunión en Bogotá entre los representantes del gobierno nacional y la Cruzada Camionera para tratar de llegar a un acuerdo y evitar que el paro se prolongue.
El sábado pasado se conoció un vídeo en el que varios miembros de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) anunciaban que irían a paro a partir de la medianoche del lunes.
"En vista del incumplimiento de los compromisos pactados en los últimos meses lanzamos la hora cero de la inmovilización camionera para el lunes 6 de junio. Hasta ahora no nos han cumplido nada de lo pactado en el paro inmediatamente anterior", decía la grabación.
El paro camionero coincide con la movilización de la Cumbre Agraria, Étnica, Campesina y Popular, que mantiene desde hace ocho días bloqueos en varias vías de Colombia, especialmente en el suroeste.
Hoy, la Cumbre pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para protegerse de las agresiones que dice haber sufrido por parte del Ejército y la Policía de Colombia.
"Hay una situación complicada y es el tratamiento que se le está dando a la protesta y la estigmatización por parte de funcionarios públicos que han planteado que es un 'paro armado', lo cual ha puesto en riesgo la vida de los participantes", dijo a la agencia EFE Zoraida Hernández, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la cumbre.
Esta movilización, de carácter indefinido, protesta contra lo que considera la "profundización de las políticas neoliberales" del Gobierno, así como el incumplimiento de promesas del Ejecutivo tras anteriores huelgas.
La Cumbre Agraria de Colombia volvió a cortar la ruta Panamericana en la región del Cauca por lo que consideran el incumplimiento de un acuerdo firmado con el gobierno para que dé garantías a la movilización y la protesta tras una represión que dejó hasta el momento tres indígenas muertos, 135 detenciones y cientos de heridos.
En este contexto, el presidente Santos dijo hoy que el Gobierno "continúa" abierto al diálogo. "Si hay protesta, bienvenida sea. La respetamos, la defendemos, pero no acudan a las vías de hecho (medidas ilegales)", señaló el mandatario.
El Gobierno, aclaró Santos, "tiene la obligación de hacer respetar los derechos del resto de los colombianos y no nos va a temblar la mano para hacerlos respetar".