Alcalde de Tel Aviv pide que Israel deje de ocupar Palestina

El alcalde de Tel Aviv, Ron Juldai, vinculó hoy directamente el atentado palestino que ayer dejó cuatro israelíes muertos en su ciudad con la ocupación militar israelí de Palestina y dijo que Israel es el único país del mundo que subyuga a un pueblo ocupado y lo priva de sus derechos.

09 JUN 2016 - 16:01 | Actualizado

En declaraciones a la radio militar israelí y en un mensaje dirigido al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, el alcalde, miembro del Partido Laborista, se lamentó de que los líderes israelíes no tengan el suficiente "coraje" para poner fin a casi medio siglo de ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza.

El ataque de ayer renovó el debate en Israel sobre los orígenes de la violencia, que los palestinos achacan a la frustración de la juventud tras 49 años de ocupación pero que muchos israelíes, quizá una mayoría, consideran fruto del animosidad de los palestinos y la incitación al odio de sus líderes políticos.

Israel es "quizás el único país del mundo en el cual otro pueblo vive bajo ocupación, sin derechos civiles", dijo sin embargo Juldai, quien agregó que el liderazgo de su país cree que la propia situación "hará que la condiciones sean favorables para un acuerdo".

"Conozco la realidad y sé que líderes con coraje deben actuar y no sólo hablar de cara a la galería. El hecho de que estemos tolerando esta miseria no conducirá a los cambios que se requieren", agregó, citado por la agencia de noticias EFE.

Juldai, de quien se ha dicho estos últimos meses que aspira al liderazgo del Partido Laborista, defendió que la situación actual no puede continuar.

"No se puede tener a un pueblo (el palestino) en un situación de ocupación y esperar que lleguen a la conclusión de que todo va bien", puntualizó.

Tel Aviv, generalmente apartada del conflicto entre israelíes y palestinos, ha sufrido desde enero de este año varios ataques, aunque el de anoche, con cuatro muertos y seis heridos, ha sido el mas sangriento de todos.

El atentado fue cometido por dos palestinos oriundos de la zona de Hebrón, en Cisjordania, que abrieron fuego dentro de un centro comercial de Tel Aviv en horas de la noche. Los dos fueron detenidos, uno de ellos herido.

Al parecer, ninguno de los dos estaba afiliado con ningún movimiento palestino, algo que también ha sido el rasgo distintivo de una ola de ataques palestinos con cuchillos, autos o armas de fuego que ya ha dejado más de 200 muertos, en su mayoría agresores palestinos, en Israel y Palestina desde octubre pasado.

Cientos de palestinos salieron a las calles a vitorear a los autores del ataque en Tel Aviv, repartieron caramelos a los peatones, efectuaron disparos al aire y lanzaron fuegos artificiales.

Sin reivindicarlo como propio, Hamas, el grupo político que gobierna en la Franja de Gaza, celebró el ataque y anunció durante el corriente mes del ayuno islámico del Ramadán.

Del lado israelí también hubo declaraciones inquietantes. El atentado abrió un debate sobre qué medidas debe aplicar el país para aplacar la violencia, polarizado entre la mano dura que reclaman los partidos de derecha y llamamientos a la calma de las formaciones moderadas.

"Hay que cortar la cabeza a todo aquel que haya tuiteado mensajes de alegría por el atentado", declaró a medios locales el diputado Moti Yogev, del partido nacionalista Hogar Judío, que integra el gobierno y cuyo líder, Neftalí Bennett, mantiene una fuerte alianza con Netanyahu.

Entre las voces algo más moderadas estuvo la del presidente, Reuven Rivlin, quien aseguró hoy en un comunicado que "la lucha contra el terrorismo es dura y larga", pero que su país no permitirá un "despertar del terrorismo" y "perseguirá a los autores".

Por su parte, el líder de la oposición laborista, Isaac Herzog, pidió contención porque "las promesas rimbombantes no sirven para nada", informó la agencia de noticias EFE.

"Sólo creo en los hechos, y hay pasos que se pueden dar a nivel de seguridad y político para rescatar a Israel del círculo de la violencia", estimó.

Zehava Galon, titular de la bancada de Meretz (Partido Socialista) en el parlamento israelí, también repudió el ataque, al que calificó como “una terrible tragedia”; pero agregó que el campo de la paz no puede “esperar que el terrorismo se detenga sólo por instaurar la mano dura”.

Del lado palestino, la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) emitió hoy un escueto comunicado, distribuido por la agencia oficial WAFA, en el que no menciona el atentado de Tel Aviv pero rechaza la "violencia contra civiles" independientemente de quiénes sean las víctimas.

La nota agrega que la forma de "reducir la tensión y la violencia en la zona es mediante el logro de una paz justa y la creación de un clima positivo" e insta a todas las partes a "abstenerse de acciones que incrementen la tensión y la violencia".

Por su parte, el movimiento Al Fatah, que domina la ANP y gobierna en Cisjordania ocupada, afirmó en un comunicado que fue una "respuesta individual y natural" al estado de violencia en la zona.

"Israel debe darse cuenta de las consecuencias de su insistencia en seguir la violencia, la política de demolición de casas, el desplazamiento forzoso de palestinos, las redadas de colonos en el complejo de Al Aqsa, y el asesinato a sangre fría de palestinos en los controles militares", dice una nota del portavoz del partido Munir al Jaghoub, difundida por la agencia de noticias palestina Maan.

09 JUN 2016 - 16:01

En declaraciones a la radio militar israelí y en un mensaje dirigido al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, el alcalde, miembro del Partido Laborista, se lamentó de que los líderes israelíes no tengan el suficiente "coraje" para poner fin a casi medio siglo de ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza.

El ataque de ayer renovó el debate en Israel sobre los orígenes de la violencia, que los palestinos achacan a la frustración de la juventud tras 49 años de ocupación pero que muchos israelíes, quizá una mayoría, consideran fruto del animosidad de los palestinos y la incitación al odio de sus líderes políticos.

Israel es "quizás el único país del mundo en el cual otro pueblo vive bajo ocupación, sin derechos civiles", dijo sin embargo Juldai, quien agregó que el liderazgo de su país cree que la propia situación "hará que la condiciones sean favorables para un acuerdo".

"Conozco la realidad y sé que líderes con coraje deben actuar y no sólo hablar de cara a la galería. El hecho de que estemos tolerando esta miseria no conducirá a los cambios que se requieren", agregó, citado por la agencia de noticias EFE.

Juldai, de quien se ha dicho estos últimos meses que aspira al liderazgo del Partido Laborista, defendió que la situación actual no puede continuar.

"No se puede tener a un pueblo (el palestino) en un situación de ocupación y esperar que lleguen a la conclusión de que todo va bien", puntualizó.

Tel Aviv, generalmente apartada del conflicto entre israelíes y palestinos, ha sufrido desde enero de este año varios ataques, aunque el de anoche, con cuatro muertos y seis heridos, ha sido el mas sangriento de todos.

El atentado fue cometido por dos palestinos oriundos de la zona de Hebrón, en Cisjordania, que abrieron fuego dentro de un centro comercial de Tel Aviv en horas de la noche. Los dos fueron detenidos, uno de ellos herido.

Al parecer, ninguno de los dos estaba afiliado con ningún movimiento palestino, algo que también ha sido el rasgo distintivo de una ola de ataques palestinos con cuchillos, autos o armas de fuego que ya ha dejado más de 200 muertos, en su mayoría agresores palestinos, en Israel y Palestina desde octubre pasado.

Cientos de palestinos salieron a las calles a vitorear a los autores del ataque en Tel Aviv, repartieron caramelos a los peatones, efectuaron disparos al aire y lanzaron fuegos artificiales.

Sin reivindicarlo como propio, Hamas, el grupo político que gobierna en la Franja de Gaza, celebró el ataque y anunció durante el corriente mes del ayuno islámico del Ramadán.

Del lado israelí también hubo declaraciones inquietantes. El atentado abrió un debate sobre qué medidas debe aplicar el país para aplacar la violencia, polarizado entre la mano dura que reclaman los partidos de derecha y llamamientos a la calma de las formaciones moderadas.

"Hay que cortar la cabeza a todo aquel que haya tuiteado mensajes de alegría por el atentado", declaró a medios locales el diputado Moti Yogev, del partido nacionalista Hogar Judío, que integra el gobierno y cuyo líder, Neftalí Bennett, mantiene una fuerte alianza con Netanyahu.

Entre las voces algo más moderadas estuvo la del presidente, Reuven Rivlin, quien aseguró hoy en un comunicado que "la lucha contra el terrorismo es dura y larga", pero que su país no permitirá un "despertar del terrorismo" y "perseguirá a los autores".

Por su parte, el líder de la oposición laborista, Isaac Herzog, pidió contención porque "las promesas rimbombantes no sirven para nada", informó la agencia de noticias EFE.

"Sólo creo en los hechos, y hay pasos que se pueden dar a nivel de seguridad y político para rescatar a Israel del círculo de la violencia", estimó.

Zehava Galon, titular de la bancada de Meretz (Partido Socialista) en el parlamento israelí, también repudió el ataque, al que calificó como “una terrible tragedia”; pero agregó que el campo de la paz no puede “esperar que el terrorismo se detenga sólo por instaurar la mano dura”.

Del lado palestino, la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) emitió hoy un escueto comunicado, distribuido por la agencia oficial WAFA, en el que no menciona el atentado de Tel Aviv pero rechaza la "violencia contra civiles" independientemente de quiénes sean las víctimas.

La nota agrega que la forma de "reducir la tensión y la violencia en la zona es mediante el logro de una paz justa y la creación de un clima positivo" e insta a todas las partes a "abstenerse de acciones que incrementen la tensión y la violencia".

Por su parte, el movimiento Al Fatah, que domina la ANP y gobierna en Cisjordania ocupada, afirmó en un comunicado que fue una "respuesta individual y natural" al estado de violencia en la zona.

"Israel debe darse cuenta de las consecuencias de su insistencia en seguir la violencia, la política de demolición de casas, el desplazamiento forzoso de palestinos, las redadas de colonos en el complejo de Al Aqsa, y el asesinato a sangre fría de palestinos en los controles militares", dice una nota del portavoz del partido Munir al Jaghoub, difundida por la agencia de noticias palestina Maan.


NOTICIAS RELACIONADAS