Superior Tribunal de Justicia: “No soy misógino”

El flamante ministro, Miguel Donnet, habló de sus polémicas declaraciones, que dispararon decenas de repudios. Dijo que sus dichos “se mal interpretaron”.

Miguel Donnet, ministro del STJ.
09 JUN 2016 - 22:22 | Actualizado

Miguel Donnet, uno de los nuevos tres ministros que asumieron el martes en el Superior Tribunal de Justicia, habló con el programa A Tiempo, que se emite por FM Tiempo 91.5, tras sus polémicas declaraciones sobre el rol de la mujer y la dificultad que según él les representa acceder a un cargo en el máximo tribunal.

-¿Qué va a cambiar a partir de la integración en pleno de los seis ministros? ¿Implicará que mejore la celeridad de causas?

-No cabe duda que el abocamiento de seis miembros en todas las causas que llegan al STJ traerá respuestas más rápidas. De todos modos este sistema de Justicia actual tiene algunas falencias que vamos a tratar de procurar. Ayer hablamos de la dispersión de juzgados que hay en Comodoro y que es necesario unificarlas, pensando en poder darle una atención más rápida al ciudadano.

-Para que el ciudadano vaya recuperando la confianza en el Poder Judicial…

-Es probable, aunque el STJ como ente rector ha encontrado buena voluntad en situaciones críticas como fue la confirmación última de tres miembros.

-¿Qué otras falencias encuentra usted y que se deberían resolver?

-El cubrimiento de todos los cargos que son dificultosos, para completar los cuadros de jueces de primera instancia y de camaristas. Como todo sistema, después de tantos años necesita un aggiornamiento. Hay hechos nuevos en la sociedad, fundamentalmente en temas como el narcotráfico, o el maltrato a la mujer, etc.

-A propósito de las mujeres, no cayeron bien algunos dichos suyos al respecto de ellas…

-No voy a eludir el tema, hay un medio nacional que no ha interpretado cabalmente lo que yo quise decir, el diario Página 12, pero yo no soy misógino en absoluto. Y sí digo que hablar de cupos es limitar. Pedir por el cupo de una integrante –como fue el inicio de este tema- me pareció que si hay mujeres que son excelentes abogadas y tienen conocimiento de la Justicia no tiene por qué ser solo una. Pueden ser más y creo que fue mal interpretado lo que yo dije.

-¿Y respecto a que no están a la altura?

-Yo no dije eso. A nivel de juzgados donde he estado trabajando, si vemos los jueces de primera instancia son mayoría de mujeres y han trabajado con absoluta seguridad. Por eso le pido por favor: yo no dije eso. Lo que yo destaqué es que las mujeres tienen más responsabilidades como madres que nosotros como padres; pero usar eso para calificarme como misógino es un error de interpretación.

-¿Entonces por qué dijo que no les conviene el cupo a las mujeres?

-Porque pueden ser muchas más. Fíjese en el caso de la Corte Suprema, donde había dos excelentes juristas, la doctora Highton de Nolasco y la fallecida doctora Argibay.

-¿No cree usted que los roles en un hogar han cambiado?

-No, espero que me puedan interpretar, pero yo me siento inútil en llevar adelante el control de mis hijos, de la educación. Eso es una forma de destacar el rol de la mujer en la sociedad.

-Pero eso parece un pensamiento casi en desuso.

-Yo tengo 43 años de profesión. El problema de las diferencias jurídicamente en el seno de una familia, es que el hombre cumple cada vez menos con sus obligaciones ante sus hijos y la mujer tiene que trabajar. Mi esposa es una profesional con 30 años de carrera en un sector de la medicina. Y ella conoce la casa y sus actividades, y mis hijos mejor que yo, y no porque yo me desentienda. Por eso digo que se trata de no limitar a las mujeres con un cupo.

-Hay una frase suya en el diario intrigante: “Un hijo estudia, viene con el pelo cambiado y al otro día algo le está pasando…” ¿Cómo es eso?

-Los hombres, llegamos a la casa y ni nos interesamos por nuestros hijos. Me asumo en lo que considero el lazo de los hijos como de madre. El mío es de amistad, lo mantengo y lo sostengo, incluso con mis nietos. Y las transformaciones terminan en esto.

-Pero, ¿por teñirse el pelo? ¿No es un poco prejuicioso?

-No, no, estoy dando un ejemplo de vida, hombre. Estoy dando un ejemplo de vida.

-Pero hay otros factores…

-Yo apunto a un tema, y esto no es una preocupación que sea solo mía, sino de toda la comunidad, por la penetración de la droga. La Municipalidad debe participar, no solo controlando los lugares nocturnos. Debe apoyar al control que debe pasar por Nación y Provincia, de control y prevención del tema drogas.

-Suena fuerte eso que dijo usted respecto a sentirse inútil para educar a su hijo…

-No, si yo tengo ¡siete hijos! Algunos de cuarenta dos y cuarenta y tres años…

-Algunos pensamientos parecen un poco de antaño, hay cosas que han ido cambiando…

-A mí me gusta ver en la tele a un rugbier que va a disputar un partido y canta el Himno, en ese sentido me emociona, pero no me gusta que se tararee. Es una visión que uno tiene.#

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Miguel Donnet, ministro del STJ.
09 JUN 2016 - 22:22

Miguel Donnet, uno de los nuevos tres ministros que asumieron el martes en el Superior Tribunal de Justicia, habló con el programa A Tiempo, que se emite por FM Tiempo 91.5, tras sus polémicas declaraciones sobre el rol de la mujer y la dificultad que según él les representa acceder a un cargo en el máximo tribunal.

-¿Qué va a cambiar a partir de la integración en pleno de los seis ministros? ¿Implicará que mejore la celeridad de causas?

-No cabe duda que el abocamiento de seis miembros en todas las causas que llegan al STJ traerá respuestas más rápidas. De todos modos este sistema de Justicia actual tiene algunas falencias que vamos a tratar de procurar. Ayer hablamos de la dispersión de juzgados que hay en Comodoro y que es necesario unificarlas, pensando en poder darle una atención más rápida al ciudadano.

-Para que el ciudadano vaya recuperando la confianza en el Poder Judicial…

-Es probable, aunque el STJ como ente rector ha encontrado buena voluntad en situaciones críticas como fue la confirmación última de tres miembros.

-¿Qué otras falencias encuentra usted y que se deberían resolver?

-El cubrimiento de todos los cargos que son dificultosos, para completar los cuadros de jueces de primera instancia y de camaristas. Como todo sistema, después de tantos años necesita un aggiornamiento. Hay hechos nuevos en la sociedad, fundamentalmente en temas como el narcotráfico, o el maltrato a la mujer, etc.

-A propósito de las mujeres, no cayeron bien algunos dichos suyos al respecto de ellas…

-No voy a eludir el tema, hay un medio nacional que no ha interpretado cabalmente lo que yo quise decir, el diario Página 12, pero yo no soy misógino en absoluto. Y sí digo que hablar de cupos es limitar. Pedir por el cupo de una integrante –como fue el inicio de este tema- me pareció que si hay mujeres que son excelentes abogadas y tienen conocimiento de la Justicia no tiene por qué ser solo una. Pueden ser más y creo que fue mal interpretado lo que yo dije.

-¿Y respecto a que no están a la altura?

-Yo no dije eso. A nivel de juzgados donde he estado trabajando, si vemos los jueces de primera instancia son mayoría de mujeres y han trabajado con absoluta seguridad. Por eso le pido por favor: yo no dije eso. Lo que yo destaqué es que las mujeres tienen más responsabilidades como madres que nosotros como padres; pero usar eso para calificarme como misógino es un error de interpretación.

-¿Entonces por qué dijo que no les conviene el cupo a las mujeres?

-Porque pueden ser muchas más. Fíjese en el caso de la Corte Suprema, donde había dos excelentes juristas, la doctora Highton de Nolasco y la fallecida doctora Argibay.

-¿No cree usted que los roles en un hogar han cambiado?

-No, espero que me puedan interpretar, pero yo me siento inútil en llevar adelante el control de mis hijos, de la educación. Eso es una forma de destacar el rol de la mujer en la sociedad.

-Pero eso parece un pensamiento casi en desuso.

-Yo tengo 43 años de profesión. El problema de las diferencias jurídicamente en el seno de una familia, es que el hombre cumple cada vez menos con sus obligaciones ante sus hijos y la mujer tiene que trabajar. Mi esposa es una profesional con 30 años de carrera en un sector de la medicina. Y ella conoce la casa y sus actividades, y mis hijos mejor que yo, y no porque yo me desentienda. Por eso digo que se trata de no limitar a las mujeres con un cupo.

-Hay una frase suya en el diario intrigante: “Un hijo estudia, viene con el pelo cambiado y al otro día algo le está pasando…” ¿Cómo es eso?

-Los hombres, llegamos a la casa y ni nos interesamos por nuestros hijos. Me asumo en lo que considero el lazo de los hijos como de madre. El mío es de amistad, lo mantengo y lo sostengo, incluso con mis nietos. Y las transformaciones terminan en esto.

-Pero, ¿por teñirse el pelo? ¿No es un poco prejuicioso?

-No, no, estoy dando un ejemplo de vida, hombre. Estoy dando un ejemplo de vida.

-Pero hay otros factores…

-Yo apunto a un tema, y esto no es una preocupación que sea solo mía, sino de toda la comunidad, por la penetración de la droga. La Municipalidad debe participar, no solo controlando los lugares nocturnos. Debe apoyar al control que debe pasar por Nación y Provincia, de control y prevención del tema drogas.

-Suena fuerte eso que dijo usted respecto a sentirse inútil para educar a su hijo…

-No, si yo tengo ¡siete hijos! Algunos de cuarenta dos y cuarenta y tres años…

-Algunos pensamientos parecen un poco de antaño, hay cosas que han ido cambiando…

-A mí me gusta ver en la tele a un rugbier que va a disputar un partido y canta el Himno, en ese sentido me emociona, pero no me gusta que se tararee. Es una visión que uno tiene.#


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