Mascherano y diez más

Fue el estandarte del seleccionado en una nueva frustración, poniendo el pecho en las difíciles y 'bancando la parada' hasta en la definición por tiros penales, mientras que Messi jugó un buen partido en soledad pero falló lanzando su penal, el primero, por encima del travesaño, a la tribuna, y abrió el camino a lo que él anticipó que, de perder, sería "una decepción pero no un fracaso".

27 JUN 2016 - 2:11 | Actualizado

La calificación que le cupo a cada futbolista argentino en la final de la Copa América Centenario que, como la de Chile 2015, terminó con victoria chilena en la definición por tiros penales tras empatar 0 a 0 en los 90 minutos regulares y el alargue, según el criterio de Télam fue la siguiente:

Sergio Romero (6): Sin inconvenientes, no pasó apremios porque si bien el partido fue de ida y vuelta, los chilenos no llegaron con real riesgo al arco argentino, y cuando le tocó responder como en el cabezazo de Eduardo Vargas a quemarropa en el alargue lo hizo con solvencia.

Gabriel Mercado (6): Cumplió como durante todo el torneo. Fue bravo defendiendo y se prodigó en ataque tal como es su característica. Nicolás Otamendi (6): Sólido mientras tuvo por delante a Ramiro Funes Mori, y cuando este se fue a jugar como lateral izquierdo por el expulsado Marcos Rojo quedó como segundo central y pudo descansar tranquilo porque detrás suyo se paró la figura argentina: Javier Mascherano.

Ramiro Funes Mori (5). Como marcador central actuó correctamente, pero cuando le tocó ocupar el lateral izquierdo sufrió más, aún cuando los chilenos no explotaron demasiado su sector.

Marcos Rojo (4): Había producido menos que Mercado en el otro lateral hasta los 42 minutos del primer tiempo, cuando vio la tarjeta roja por llegar a destiempo en una jugada en que claramente intentó llegar a la pelota, y equilibró un partido que estaba para Argentina por la expulsión previa del volante chileno Marcelo Díaz.

Lucas Biglia (5): Jugó como titular por obligación, ante el desgarro en el muslo derecho que sufrió Augusto Fernández, y se bancó hasta el alargue cuando solamente había jugado un tiempo en todo el certamen. Por el esfuerzo simplemente, se mereció un aprobado, aunque después falló un penal decisivo en la serie.

JAVIER MASCHERANO (8): Amo y señor del partido. Cuando jugó como volante central ganó por el medio y en los cruces bravos para los costados, y cuando le tocó jugar de último hombre como en Barcelona por la expulsión de Rojo, fue un tiempista excelso, como para sacarse el sombrero.Y el penal lo pateó como había que hacerlo, fuerte y a un costado.

Éver Banega: (6): Irregular, porque tuvo intermitencias cuando tenia más obligaciones con la recuperación en el primer tiempo, y se soltó algo más cuando Matías Kranevitter fue a darle una mano en el medio en el segundo, hasta que en el alargue lo reemplazó EriK Lamela.

Lionel Messi (6): Jugó solo del medio hacia delante, No tuvo acompañamiento y solamente su magnánima calidad le permitió salir airoso del asedio de tres y hasta cuatro marcadores, generando varios tiros libres de su especialidad, pero esta vez no estuvo tan fino como ante Panamá a la hora de ejecutarlos. En la definición erró un penal clave, el primero.

Gonzalo Higuaín (4): Historia repetida: hace goles ante rivales de menor envergadura como Venezuela y los Estados Unidos pero se 'manca' en las finales. Esta vez recuperó una pelota como ante los venezolanos y en aquella oportunidad terminó en la segunda conquista argentina. Esta vez, como le sucedió en las definiciones del Mundial de Brasil y la Copa América de Chile, la tiró afuera.

Ángel Di Maria (5). Vale la comparación con Biglia, porque llegó de un desgarro e hizo todo el esfuerzo en las prácticas y con los trabajos kinésicos para llegar a la final. Hizo lo que pudo hasta que aguantó. Después, en la segunda etapa el técnico Gerardo Martino lo reemplazó por Matías Kranevitter para equilibrar el medio.

Matías Kranevitter (6). Ingresó para equiparar fuerzas en la mitad de la cancha y lo hizo acertadamente. Se ganó una tarjeta amarilla por golpear la pelota en señal de descontento por una falta que no fue.Estuvo solvente y con el corazón caliente.

Sergio Aguero (5): Entró para reemplazar a un irresoluto Higuaín y se animó a patear un par de veces,pero sus intentos salieron muy lejos del arco defendido por Claudio Bravo.

Erik Lamela (5): Jugó en el alargue y logró algunos desbordes por izquierda y derecha que lo destacaron en el mano a mano, pero no tuvo los receptores adecuados dentro del área.

En Chile, el arquero Claudio Bravo (8) terminó siendo la figura de su equipo por un cabezazo exigidísimo que le sacó a Nicolás Otamendi y el penal que le contuvo a Lucas Biglia, el cuarto de la serie que le abrió el camino hacia un nuevo título a los dirigidos por el argentino Juan Antonio Pizzi. La organización lo reconoció con el 'Botín de Oro' al mejor de la final.

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27 JUN 2016 - 2:11

La calificación que le cupo a cada futbolista argentino en la final de la Copa América Centenario que, como la de Chile 2015, terminó con victoria chilena en la definición por tiros penales tras empatar 0 a 0 en los 90 minutos regulares y el alargue, según el criterio de Télam fue la siguiente:

Sergio Romero (6): Sin inconvenientes, no pasó apremios porque si bien el partido fue de ida y vuelta, los chilenos no llegaron con real riesgo al arco argentino, y cuando le tocó responder como en el cabezazo de Eduardo Vargas a quemarropa en el alargue lo hizo con solvencia.

Gabriel Mercado (6): Cumplió como durante todo el torneo. Fue bravo defendiendo y se prodigó en ataque tal como es su característica. Nicolás Otamendi (6): Sólido mientras tuvo por delante a Ramiro Funes Mori, y cuando este se fue a jugar como lateral izquierdo por el expulsado Marcos Rojo quedó como segundo central y pudo descansar tranquilo porque detrás suyo se paró la figura argentina: Javier Mascherano.

Ramiro Funes Mori (5). Como marcador central actuó correctamente, pero cuando le tocó ocupar el lateral izquierdo sufrió más, aún cuando los chilenos no explotaron demasiado su sector.

Marcos Rojo (4): Había producido menos que Mercado en el otro lateral hasta los 42 minutos del primer tiempo, cuando vio la tarjeta roja por llegar a destiempo en una jugada en que claramente intentó llegar a la pelota, y equilibró un partido que estaba para Argentina por la expulsión previa del volante chileno Marcelo Díaz.

Lucas Biglia (5): Jugó como titular por obligación, ante el desgarro en el muslo derecho que sufrió Augusto Fernández, y se bancó hasta el alargue cuando solamente había jugado un tiempo en todo el certamen. Por el esfuerzo simplemente, se mereció un aprobado, aunque después falló un penal decisivo en la serie.

JAVIER MASCHERANO (8): Amo y señor del partido. Cuando jugó como volante central ganó por el medio y en los cruces bravos para los costados, y cuando le tocó jugar de último hombre como en Barcelona por la expulsión de Rojo, fue un tiempista excelso, como para sacarse el sombrero.Y el penal lo pateó como había que hacerlo, fuerte y a un costado.

Éver Banega: (6): Irregular, porque tuvo intermitencias cuando tenia más obligaciones con la recuperación en el primer tiempo, y se soltó algo más cuando Matías Kranevitter fue a darle una mano en el medio en el segundo, hasta que en el alargue lo reemplazó EriK Lamela.

Lionel Messi (6): Jugó solo del medio hacia delante, No tuvo acompañamiento y solamente su magnánima calidad le permitió salir airoso del asedio de tres y hasta cuatro marcadores, generando varios tiros libres de su especialidad, pero esta vez no estuvo tan fino como ante Panamá a la hora de ejecutarlos. En la definición erró un penal clave, el primero.

Gonzalo Higuaín (4): Historia repetida: hace goles ante rivales de menor envergadura como Venezuela y los Estados Unidos pero se 'manca' en las finales. Esta vez recuperó una pelota como ante los venezolanos y en aquella oportunidad terminó en la segunda conquista argentina. Esta vez, como le sucedió en las definiciones del Mundial de Brasil y la Copa América de Chile, la tiró afuera.

Ángel Di Maria (5). Vale la comparación con Biglia, porque llegó de un desgarro e hizo todo el esfuerzo en las prácticas y con los trabajos kinésicos para llegar a la final. Hizo lo que pudo hasta que aguantó. Después, en la segunda etapa el técnico Gerardo Martino lo reemplazó por Matías Kranevitter para equilibrar el medio.

Matías Kranevitter (6). Ingresó para equiparar fuerzas en la mitad de la cancha y lo hizo acertadamente. Se ganó una tarjeta amarilla por golpear la pelota en señal de descontento por una falta que no fue.Estuvo solvente y con el corazón caliente.

Sergio Aguero (5): Entró para reemplazar a un irresoluto Higuaín y se animó a patear un par de veces,pero sus intentos salieron muy lejos del arco defendido por Claudio Bravo.

Erik Lamela (5): Jugó en el alargue y logró algunos desbordes por izquierda y derecha que lo destacaron en el mano a mano, pero no tuvo los receptores adecuados dentro del área.

En Chile, el arquero Claudio Bravo (8) terminó siendo la figura de su equipo por un cabezazo exigidísimo que le sacó a Nicolás Otamendi y el penal que le contuvo a Lucas Biglia, el cuarto de la serie que le abrió el camino hacia un nuevo título a los dirigidos por el argentino Juan Antonio Pizzi. La organización lo reconoció con el 'Botín de Oro' al mejor de la final.


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