India y Pakistán se acusan por la violencia en Cachemira

El ministro de Interior de Pakistán, Nisar Ali Khan, y su homólogo indio, Rajnath Singh, cruzaron hoy acusaciones acerca de la situación en la Cachemira india en pleno transcurso de una reunión ministerial de la Asociación para la Cooperación Regional del Sur de Asia (Saarc) en Islamabad.

04 AGO 2016 - 14:06 | Actualizado

En esta región que se disputan desde hace casi 70 años Pakistán y la India, los enfrentamientos entre la población y la Policía no han cesado desde que el pasado 8 de julio fuera abatido un insurgente independentista cachemir, lo que desató una oleada de protestas violentas, que hasta el momento dejaron 50 muertos y más de un millar de heridos.

El encuentro de ministros de Interior de la Saarc comenzó con un llamamiento del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, a cooperar para combatir los problemas a los que hace frente la región.

Pero tras un saludo breve, Khan y Singh intercambiaron acusaciones en sus discursos en presencia de sus homólogos de Afganistán, Bangladesh, Bután, Maldivas, Nepal y Sri Lanka, el resto de países que conforman el bloque.

El paquistaní denunció el "uso de fuerza excesiva" para controlar las protestas en la Cachemira india, en medio de la polémica surgida en las últimas semanas en ambos países por el empleo de escopetas de perdigones en su represión.

"El uso de torturas de niños inocentes y la violencia contra los civiles cualifica como terrorismo", afirmó el ministro paquistaní.

Por su parte, Singh replicó que "no hay buenos terroristas y malos terroristas", en alusión a Pakistán por su supuesto apoyo a algunos grupos extremistas, según consignó la agencia de noticias EFE.

"No debería glorificarse a terroristas como mártires", añadió Singh, en referencia a que Pakistán calificó así al insurgente del grupo separatista Hizb-ul-Mujahideen (HM) Burhan Wani, cuyo abatimiento por parte de las fuerzas indias desató las protestas.

Mientras los ministros se acusaban mutuamente de terrorismo, un grupo de unas 30 personas se manifestó frente al Ministerio de Interior por la situación en la Cachemira india.

En una conferencia de prensa posterior al encuentro, Khan argumentó que, después de que "otro país" hiciera un discurso político, no le quedó más remedio que intervenir para dejar clara la situación.

También llamó a resolver los problemas a través del diálogo, algo que en esta ocasión no fue posible, ya que los dos titulares de Interior no lograron superar sus diferencias para comer juntos en compañía del resto de representantes del SAARC.

A los pies del Himalaya, Cachemira es la única región india con mayoría musulmana y Pakistán reclama su completa soberanía desde la partición del subcontinente en 1947 y su independencia del Imperio británico.

Las dos naciones libraron varias guerras por este territorio, separado por una frontera provisional, una de las más militarizadas del mundo y que divide la Cachemira india y la paquistaní.

La India acusa a Pakistán de permitir la entrada en la Cachemira india de insurgentes armados para fomentar las aspiraciones separatistas de esta región.

04 AGO 2016 - 14:06

En esta región que se disputan desde hace casi 70 años Pakistán y la India, los enfrentamientos entre la población y la Policía no han cesado desde que el pasado 8 de julio fuera abatido un insurgente independentista cachemir, lo que desató una oleada de protestas violentas, que hasta el momento dejaron 50 muertos y más de un millar de heridos.

El encuentro de ministros de Interior de la Saarc comenzó con un llamamiento del primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, a cooperar para combatir los problemas a los que hace frente la región.

Pero tras un saludo breve, Khan y Singh intercambiaron acusaciones en sus discursos en presencia de sus homólogos de Afganistán, Bangladesh, Bután, Maldivas, Nepal y Sri Lanka, el resto de países que conforman el bloque.

El paquistaní denunció el "uso de fuerza excesiva" para controlar las protestas en la Cachemira india, en medio de la polémica surgida en las últimas semanas en ambos países por el empleo de escopetas de perdigones en su represión.

"El uso de torturas de niños inocentes y la violencia contra los civiles cualifica como terrorismo", afirmó el ministro paquistaní.

Por su parte, Singh replicó que "no hay buenos terroristas y malos terroristas", en alusión a Pakistán por su supuesto apoyo a algunos grupos extremistas, según consignó la agencia de noticias EFE.

"No debería glorificarse a terroristas como mártires", añadió Singh, en referencia a que Pakistán calificó así al insurgente del grupo separatista Hizb-ul-Mujahideen (HM) Burhan Wani, cuyo abatimiento por parte de las fuerzas indias desató las protestas.

Mientras los ministros se acusaban mutuamente de terrorismo, un grupo de unas 30 personas se manifestó frente al Ministerio de Interior por la situación en la Cachemira india.

En una conferencia de prensa posterior al encuentro, Khan argumentó que, después de que "otro país" hiciera un discurso político, no le quedó más remedio que intervenir para dejar clara la situación.

También llamó a resolver los problemas a través del diálogo, algo que en esta ocasión no fue posible, ya que los dos titulares de Interior no lograron superar sus diferencias para comer juntos en compañía del resto de representantes del SAARC.

A los pies del Himalaya, Cachemira es la única región india con mayoría musulmana y Pakistán reclama su completa soberanía desde la partición del subcontinente en 1947 y su independencia del Imperio británico.

Las dos naciones libraron varias guerras por este territorio, separado por una frontera provisional, una de las más militarizadas del mundo y que divide la Cachemira india y la paquistaní.

La India acusa a Pakistán de permitir la entrada en la Cachemira india de insurgentes armados para fomentar las aspiraciones separatistas de esta región.


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