Caos en Gran Bretaña por huelga de trenes
El fracaso de una negociación sindical sobre las responsabilidades de los conductores de trenes de la línea Southern (sur y sureste de Inglaterra) desembocó en el paro más largo desde 1968 -desde hoy hasta el viernes- y dejó en su primer día cientos de trenes cancelados, miles de pasajeros indignados, y demoras de hasta 70 minutos.
La medida es el resultado del fracaso de la empresa ferroviaria Govia Thameslink Railway (GTR) con el sindicato de trabajadores ferroviarios (RTM), que reclama cambios en la forma de operar de los conductores.
La empresa ferroviaria pretende implementar en los nuevos trenes un sistema denominado Driver-operated trains (DOT), que hace responsable al conductor de la seguridad del pasajero.
Actualmente, tanto el conductor como el acompañante están capacitados para manejar los trenes. Esto es especialmente importante en situaciones de emergencia como descarrilamientos, incendios o posibles enfermedades de alguno de los pasajeros. Pero con el nuevo sistema, sólo el conductor es responsable de la seguridad de los pasajeros
Charles Horton, director general de GTR, dijo que con este sistema pretenden demostrar que los trenes son tan seguros que no necesitan más que al conductor.
Sin embargo, fuentes del sindicato aseguran que es una medida para recortar gastos a costa de la seguridad de los pasajeros.
En tanto, esta mañana las plataformas estaban llenas de pasajeros indignados ya que, según describieron a los medios locales, padecen demoras en su desplazamiento de hasta 70 minutos debido a que tienen que tomar de tres a cuatro trenes para llegar a su destino.
Los pasajeros habituales de esta línea se han visto también obligados a conseguir medios alternativos para viajar haciendo también más costoso su transporte y muchos de ellos se han visto impedidos de ir hacia a sus trabajos.
El sindicato, por su parte, advirtió que tanto los trenes como las plataformas están superpobladas, peligrando la seguridad de los pasajeros.
Al respecto, el director de la empresa ferroviaria aseguró que la medida del sindicato "es completamente inaceptable, injustificada e innecesaria" y se disculpó por los inconvenientes y la interrupción en el servicio que afecta a los pasajeros.
Según las últimas estadísticas, el número de pasajeros ferroviarios creció a niveles récord y las tres cuartas partes de los desplazamientos son alrededor de Londres y el sureste de Gran Bretaña.
Los ciudadanos británicos, empujados por el alto costo de las propiedades, se han movido hacia las afueras de las ciudades, sobre todo de Londres, poniendo más presión a los servicios ferroviarios, cuyas tarifas están entre las más altas de la comunidad europea.
La medida es el resultado del fracaso de la empresa ferroviaria Govia Thameslink Railway (GTR) con el sindicato de trabajadores ferroviarios (RTM), que reclama cambios en la forma de operar de los conductores.
La empresa ferroviaria pretende implementar en los nuevos trenes un sistema denominado Driver-operated trains (DOT), que hace responsable al conductor de la seguridad del pasajero.
Actualmente, tanto el conductor como el acompañante están capacitados para manejar los trenes. Esto es especialmente importante en situaciones de emergencia como descarrilamientos, incendios o posibles enfermedades de alguno de los pasajeros. Pero con el nuevo sistema, sólo el conductor es responsable de la seguridad de los pasajeros
Charles Horton, director general de GTR, dijo que con este sistema pretenden demostrar que los trenes son tan seguros que no necesitan más que al conductor.
Sin embargo, fuentes del sindicato aseguran que es una medida para recortar gastos a costa de la seguridad de los pasajeros.
En tanto, esta mañana las plataformas estaban llenas de pasajeros indignados ya que, según describieron a los medios locales, padecen demoras en su desplazamiento de hasta 70 minutos debido a que tienen que tomar de tres a cuatro trenes para llegar a su destino.
Los pasajeros habituales de esta línea se han visto también obligados a conseguir medios alternativos para viajar haciendo también más costoso su transporte y muchos de ellos se han visto impedidos de ir hacia a sus trabajos.
El sindicato, por su parte, advirtió que tanto los trenes como las plataformas están superpobladas, peligrando la seguridad de los pasajeros.
Al respecto, el director de la empresa ferroviaria aseguró que la medida del sindicato "es completamente inaceptable, injustificada e innecesaria" y se disculpó por los inconvenientes y la interrupción en el servicio que afecta a los pasajeros.
Según las últimas estadísticas, el número de pasajeros ferroviarios creció a niveles récord y las tres cuartas partes de los desplazamientos son alrededor de Londres y el sureste de Gran Bretaña.
Los ciudadanos británicos, empujados por el alto costo de las propiedades, se han movido hacia las afueras de las ciudades, sobre todo de Londres, poniendo más presión a los servicios ferroviarios, cuyas tarifas están entre las más altas de la comunidad europea.