Fabrio Prato, titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor de Trelew recibió varias denuncias, en los últimos meses, de vecinos que fueron intimados a pagar deudas que ya prescribieron.
Las notificaciones, explicó el titular del área, llegan vía mensajes de textos o llamados, que en reiteradas oportunidades “son guarangos”, comentó el funcionario.
El vecino debe estar atento a mensajes “de entidades financieras del país que compran carteras de deudores viejas que ya prescribieron”. Entonces, “bajo la modalidad de la compra de la base de datos, compran la cantidad de clientes y comienzan a intentar cobrar”.
Además, relató Prato, “envían notificaciones a los lugares de trabajo, lo cual avergüenza bastante a la gente porque son deudas que pueden o no existir, y de acuerdo a la antigüedad que tienen, después envían notificaciones con apariencia de que te van a empezar a embargar”.
Asimismo, “no te informan bien cuál es la deuda o el motivo de la misma, y como te lo hace un fondo fiduciario, perdés la noción si corresponde”.
El titular de la oficina aseguró que “para la ley, las deudas son cobrables dentro de los tres años, pasó ese tiempo, corre la prescripción, por lo cual es imposible que le inicien una demanda”.
Prato indicó que “estas empresas mandan notificaciones, ya sea, mensajes de texto o llamadas telefónicas donde son bastantes guarangos. La gente se queja por la violencia en la que hablan”.
“Le pedimos a la gente que guarde durante los tres años, todo lo relacionado con deudas”, señaló a modo de sugerencia el funcionario.
Fabrio Prato, titular de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor de Trelew recibió varias denuncias, en los últimos meses, de vecinos que fueron intimados a pagar deudas que ya prescribieron.
Las notificaciones, explicó el titular del área, llegan vía mensajes de textos o llamados, que en reiteradas oportunidades “son guarangos”, comentó el funcionario.
El vecino debe estar atento a mensajes “de entidades financieras del país que compran carteras de deudores viejas que ya prescribieron”. Entonces, “bajo la modalidad de la compra de la base de datos, compran la cantidad de clientes y comienzan a intentar cobrar”.
Además, relató Prato, “envían notificaciones a los lugares de trabajo, lo cual avergüenza bastante a la gente porque son deudas que pueden o no existir, y de acuerdo a la antigüedad que tienen, después envían notificaciones con apariencia de que te van a empezar a embargar”.
Asimismo, “no te informan bien cuál es la deuda o el motivo de la misma, y como te lo hace un fondo fiduciario, perdés la noción si corresponde”.
El titular de la oficina aseguró que “para la ley, las deudas son cobrables dentro de los tres años, pasó ese tiempo, corre la prescripción, por lo cual es imposible que le inicien una demanda”.
Prato indicó que “estas empresas mandan notificaciones, ya sea, mensajes de texto o llamadas telefónicas donde son bastantes guarangos. La gente se queja por la violencia en la que hablan”.
“Le pedimos a la gente que guarde durante los tres años, todo lo relacionado con deudas”, señaló a modo de sugerencia el funcionario.