Putin llega a Crimea en medio de tensiones con Ucrania

El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó hoy a Crimea para celebrar allí una reunión de su Consejo de Seguridad, días después de acusar al gobierno ucraniano de preparar varios atentados en esa península anexionada por Moscú y de que Kiev denunciara planes rusos de invadir Ucrania.

19 AGO 2016 - 10:04 | Actualizado

Los dos países han incrementado la presencia de sus tropas en el istmo que separa Crimea de Ucrania después de que Moscú denunciara que un grupo de saboteadores de la inteligencia militar ucraniana trataron de entrar hasta tres veces en la península para "perpetrar atentados contra infraestructuras vitales".

Además, en las últimas semanas recrudecieron los combates entre el Ejército ucraniano y separatistas ruso parlantes en el este de Ucrania, donde dos soldados murieron y otros ocho resultaron heridos en las últimas 24 horas en nuevos enfrentamientos, según informó hoy la Presidencia ucraniana.

"Las bajas las hemos sufrido por los ataques enemigos con artillería pesada", dijo Alexandr Motuzianik, portavoz presidencial, citado por la agencia de noticias EFE.

La visita del presidente ruso coincide además con el 25 aniversario del golpe de Estado del ala conservadora del Partido Comunista soviético que precipitó la caída de la URSS, calificada por Putin de "catástrofe geopolítica" por la pérdida de territorios como Crimea, habitados por mayorías étnicas rusas.

La crisis en Ucrania y su conflicto con Rusia empezaron a fines de 2013 con una ola de protestas que derrocó al entonces presidente pro ruso Viktor Yanukovich en febrero de 2014.

Residentes de ciudades y regiones del este de Ucrania, donde predominan los ruso parlantes, rechazaron la revolución e iniciaron protestas en favor de lazos con Rusia.

En las primeras semanas de la crisis, Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea, y luego separatistas pro rusos tomaron el control de dos provincias del este de Ucrania y comenzaron un conflicto armado con el Ejército ucraniano que ya dejó 6.200 muertos y casi 2 millones de refugiados o desplazados.

Como primera reacción al presunto sabotaje organizado por Kiev, Putin rechazó mantener nuevas reuniones con su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, en el llamado formato de Normandía, en el que ambos líderes dialogan directamente con mediación de Alemania y Francia.

Mientras, el presidente ucraniano, que siempre ha acusado a Rusia de apoyar a los separatistas de las provincias orientales de Lugansk y Donetsk, alertó ayer de que la probabilidad de que Rusia inicie una guerra en toda regla contra Ucrania "es notable".

"La probabilidad de una escalada del conflicto sigue siendo notable. No descartamos una invasión rusa en toda regla. Nuestras Fuerzas Armadas están listas para hacer frente al enemigo en el este (del país) y en la frontera administrativa con Crimea", dijo Poroshenko.

Agregó que en caso de que se cumplan los peores pronósticos, ya fuera en el este o en Crimea, Kiev declarará el "estado de guerra y la movilización" de la población.

Además, acusó a Putin de provocar artificialmente la escalada de tensión con el objetivo de incumplir los compromisos adquiridos en los acuerdos de Minsk para la paz en el este de Ucrania.

"El enemigo no cesa en sus intentos de torpedear el proceso de Minsk al hacer declaraciones absolutamente irresponsables sobre su salida del formato de Normandía", afirmó Poroshenko.

Un año y medio después de la firma de acuerdos de paz en Minsk, Bielorrusia, y la adopción del alto el fuego, Kiev y los separatistas pro rusos y el Ejército ucraniano han sido incapaces de avanzar en el proceso de paz y en mantener el alto el fuego.

Mientras Moscú y los rebeldes acusan al gobierno ucraniano de negarse a aplicar la parte política de los acuerdos, incluida la concesión de un amplio autogobierno al este pro ruso, Kiev exige recuperar el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y territorio ruso.

19 AGO 2016 - 10:04

Los dos países han incrementado la presencia de sus tropas en el istmo que separa Crimea de Ucrania después de que Moscú denunciara que un grupo de saboteadores de la inteligencia militar ucraniana trataron de entrar hasta tres veces en la península para "perpetrar atentados contra infraestructuras vitales".

Además, en las últimas semanas recrudecieron los combates entre el Ejército ucraniano y separatistas ruso parlantes en el este de Ucrania, donde dos soldados murieron y otros ocho resultaron heridos en las últimas 24 horas en nuevos enfrentamientos, según informó hoy la Presidencia ucraniana.

"Las bajas las hemos sufrido por los ataques enemigos con artillería pesada", dijo Alexandr Motuzianik, portavoz presidencial, citado por la agencia de noticias EFE.

La visita del presidente ruso coincide además con el 25 aniversario del golpe de Estado del ala conservadora del Partido Comunista soviético que precipitó la caída de la URSS, calificada por Putin de "catástrofe geopolítica" por la pérdida de territorios como Crimea, habitados por mayorías étnicas rusas.

La crisis en Ucrania y su conflicto con Rusia empezaron a fines de 2013 con una ola de protestas que derrocó al entonces presidente pro ruso Viktor Yanukovich en febrero de 2014.

Residentes de ciudades y regiones del este de Ucrania, donde predominan los ruso parlantes, rechazaron la revolución e iniciaron protestas en favor de lazos con Rusia.

En las primeras semanas de la crisis, Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea, y luego separatistas pro rusos tomaron el control de dos provincias del este de Ucrania y comenzaron un conflicto armado con el Ejército ucraniano que ya dejó 6.200 muertos y casi 2 millones de refugiados o desplazados.

Como primera reacción al presunto sabotaje organizado por Kiev, Putin rechazó mantener nuevas reuniones con su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, en el llamado formato de Normandía, en el que ambos líderes dialogan directamente con mediación de Alemania y Francia.

Mientras, el presidente ucraniano, que siempre ha acusado a Rusia de apoyar a los separatistas de las provincias orientales de Lugansk y Donetsk, alertó ayer de que la probabilidad de que Rusia inicie una guerra en toda regla contra Ucrania "es notable".

"La probabilidad de una escalada del conflicto sigue siendo notable. No descartamos una invasión rusa en toda regla. Nuestras Fuerzas Armadas están listas para hacer frente al enemigo en el este (del país) y en la frontera administrativa con Crimea", dijo Poroshenko.

Agregó que en caso de que se cumplan los peores pronósticos, ya fuera en el este o en Crimea, Kiev declarará el "estado de guerra y la movilización" de la población.

Además, acusó a Putin de provocar artificialmente la escalada de tensión con el objetivo de incumplir los compromisos adquiridos en los acuerdos de Minsk para la paz en el este de Ucrania.

"El enemigo no cesa en sus intentos de torpedear el proceso de Minsk al hacer declaraciones absolutamente irresponsables sobre su salida del formato de Normandía", afirmó Poroshenko.

Un año y medio después de la firma de acuerdos de paz en Minsk, Bielorrusia, y la adopción del alto el fuego, Kiev y los separatistas pro rusos y el Ejército ucraniano han sido incapaces de avanzar en el proceso de paz y en mantener el alto el fuego.

Mientras Moscú y los rebeldes acusan al gobierno ucraniano de negarse a aplicar la parte política de los acuerdos, incluida la concesión de un amplio autogobierno al este pro ruso, Kiev exige recuperar el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y territorio ruso.


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