La morosidad de las familias chubutenses creció 132% este año por la crisis económica

Lo asegura un informe de la Consultora E&M Patagonia. Son las deudas por préstamos hipotecarios, prendarios, personales y tarjetas de crédito. Los atrasos superiores a un mes ya rozan los 355 millones de pesos, un récord histórico. Además la morosidad es muy alta comparada con otras provincias.

30 AGO 2016 - 20:56 | Actualizado

En Chubut, las deudas financieras contraídas por individuos en relación de dependencia laboral con atrasos superiores a un mes rozaron los 355 millones de pesos en el segundo trimestre de 2016, lo que significa un incremento de la tasa de morosidad en un 132% interanual, un récord histórico.
Los datos surgen de un informe elaborado por magister Julio Ibáñez, director de la Consultora E&M Patagonia, quien además señala que “este indicador refleja que se están comenzando a acentuar los problemas de las familias chubutenses a la hora de honrar las deudas contraídas, sean estas por préstamos hipotecarios, prendarios, personales, uso de tarjetas de crédito o cualquier otro préstamo de efectivo con entidades avaladas por el sistema financiero nacional.”
El crecimiento en los atrasos en el pago de deudas es llamativo: en el mismo período del año 2015 llegaba sólo a 153 millones de pesos. Además, es extremadamente alto en comparación a provincias con menor desarrollo relativo, como Formosa -por ejemplo-, que afronta un incremento de sólo el 100%, o que provincias vecinas, como Neuquén y Santa Cruz, que tienen crecimientos que equivalen a la mitad de lo que tuvo Chubut (67% y 65%, respectivamente).
Un comportamiento adicional que se desprende del análisis del estudio de la Consultora E&M Patagonia, es que las familias asalariadas, tanto en Chubut como en la Argentina, aplican habitualmente una parte del medio aguinaldo de junio para el pago de deudas atrasadas, en tanto que el otro medio aguinaldo, que se percibe a finales de año, lo utilizan para maximizar sus opciones de consumo. “Este comportamiento de querer mermar las deudas contraídas hacia la mitad del año, se observa para la Nación en su conjunto durante toda la serie, pero se rompe en Chubut desde el año 2015, comenzando a verse, ya desde mediados del año pasado, un aumento sostenido en la morosidad”, aclara el informe.
“Considerando el total de préstamos a familias, aquellos que superan los 30 días de atraso ya son el 5% de la cartera, incrementándose notablemente los préstamos que pasan de situación normal en sus pagos a situaciones con riesgo medio (178%), y riesgo alto (70%), siendo necesario remontarse más de 25 trimestres y llegar a la crisis 2008/2009 para encontrar un porcentaje de mora similar al actual en Chubut”, señala Ibáñez.
Según su análisis, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la necesidad de sostener ciertos estándares de consumo, llevaron a las familias a utilizar más proactivamente los instrumentos de crédito, por ello aumentaron en un 40% sus demandas de financiamiento, destacándose los créditos personales como primera opción en casi la mitad del dinero solicitado, y las tarjetas de crédito en segundo lugar con un 15% de participación, aunque perdiendo peso relativo comparadas con el año 2015.
Las altas tasas de interés de los “plásticos” y las estrategias comunicacionales de bancos llevaron a disminuir el uso de la tarjeta de crédito para consumo, para volcarse al crédito personal, agrega el informe.
Comparación
 
El aumento de la morosidad de los chubutenses durante este año se advierte también al compararlo con el total del país. Esta relación pasó de tener un promedio en la década del 1,6% a llegar a un máximo entre abril y junio de 2016 superior al 2,8%.
De acuerdo al análisis de E&M Patagonia, este crecimiento no se debe sólo a la alta inflación que viene afectando al país, sino también a que se asocia a la caída de salarios y puestos de trabajo en sectores fuertemente demandantes y acostumbrado a los altos ingresos.
“En el sector del petróleo y el gas de la cuenca del Golfo San Jorge, por ejemplo, hay una masa de por lo menos 2.000/2.500 jóvenes trabajadores ingresados entre 2011 y 2016 que no vivieron las crisis anteriores del petróleo, y su dinámica de consumo los llevó a encontrarse hoy fuertemente endeudados”, señala Ibáñez.
Estos indicadores reflejan que existe una crisis en los hogares chubutenses producto de, al menos, tres causas. En primer lugar, la pérdida del trabajo; en segundo lugar, la pérdida del poder adquisitivo; y en tercer lugar, las altas tasas de interés de las alternativas financieras a disposición de las familias.
“Analizando estos 3 aspectos, lo que se puede esperar para el resto del año es aumento del endeudamiento y la morosidad en el pago de sus deudas de la gente”, concluye Ibáñez.# 

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30 AGO 2016 - 20:56

En Chubut, las deudas financieras contraídas por individuos en relación de dependencia laboral con atrasos superiores a un mes rozaron los 355 millones de pesos en el segundo trimestre de 2016, lo que significa un incremento de la tasa de morosidad en un 132% interanual, un récord histórico.
Los datos surgen de un informe elaborado por magister Julio Ibáñez, director de la Consultora E&M Patagonia, quien además señala que “este indicador refleja que se están comenzando a acentuar los problemas de las familias chubutenses a la hora de honrar las deudas contraídas, sean estas por préstamos hipotecarios, prendarios, personales, uso de tarjetas de crédito o cualquier otro préstamo de efectivo con entidades avaladas por el sistema financiero nacional.”
El crecimiento en los atrasos en el pago de deudas es llamativo: en el mismo período del año 2015 llegaba sólo a 153 millones de pesos. Además, es extremadamente alto en comparación a provincias con menor desarrollo relativo, como Formosa -por ejemplo-, que afronta un incremento de sólo el 100%, o que provincias vecinas, como Neuquén y Santa Cruz, que tienen crecimientos que equivalen a la mitad de lo que tuvo Chubut (67% y 65%, respectivamente).
Un comportamiento adicional que se desprende del análisis del estudio de la Consultora E&M Patagonia, es que las familias asalariadas, tanto en Chubut como en la Argentina, aplican habitualmente una parte del medio aguinaldo de junio para el pago de deudas atrasadas, en tanto que el otro medio aguinaldo, que se percibe a finales de año, lo utilizan para maximizar sus opciones de consumo. “Este comportamiento de querer mermar las deudas contraídas hacia la mitad del año, se observa para la Nación en su conjunto durante toda la serie, pero se rompe en Chubut desde el año 2015, comenzando a verse, ya desde mediados del año pasado, un aumento sostenido en la morosidad”, aclara el informe.
“Considerando el total de préstamos a familias, aquellos que superan los 30 días de atraso ya son el 5% de la cartera, incrementándose notablemente los préstamos que pasan de situación normal en sus pagos a situaciones con riesgo medio (178%), y riesgo alto (70%), siendo necesario remontarse más de 25 trimestres y llegar a la crisis 2008/2009 para encontrar un porcentaje de mora similar al actual en Chubut”, señala Ibáñez.
Según su análisis, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la necesidad de sostener ciertos estándares de consumo, llevaron a las familias a utilizar más proactivamente los instrumentos de crédito, por ello aumentaron en un 40% sus demandas de financiamiento, destacándose los créditos personales como primera opción en casi la mitad del dinero solicitado, y las tarjetas de crédito en segundo lugar con un 15% de participación, aunque perdiendo peso relativo comparadas con el año 2015.
Las altas tasas de interés de los “plásticos” y las estrategias comunicacionales de bancos llevaron a disminuir el uso de la tarjeta de crédito para consumo, para volcarse al crédito personal, agrega el informe.
Comparación
 
El aumento de la morosidad de los chubutenses durante este año se advierte también al compararlo con el total del país. Esta relación pasó de tener un promedio en la década del 1,6% a llegar a un máximo entre abril y junio de 2016 superior al 2,8%.
De acuerdo al análisis de E&M Patagonia, este crecimiento no se debe sólo a la alta inflación que viene afectando al país, sino también a que se asocia a la caída de salarios y puestos de trabajo en sectores fuertemente demandantes y acostumbrado a los altos ingresos.
“En el sector del petróleo y el gas de la cuenca del Golfo San Jorge, por ejemplo, hay una masa de por lo menos 2.000/2.500 jóvenes trabajadores ingresados entre 2011 y 2016 que no vivieron las crisis anteriores del petróleo, y su dinámica de consumo los llevó a encontrarse hoy fuertemente endeudados”, señala Ibáñez.
Estos indicadores reflejan que existe una crisis en los hogares chubutenses producto de, al menos, tres causas. En primer lugar, la pérdida del trabajo; en segundo lugar, la pérdida del poder adquisitivo; y en tercer lugar, las altas tasas de interés de las alternativas financieras a disposición de las familias.
“Analizando estos 3 aspectos, lo que se puede esperar para el resto del año es aumento del endeudamiento y la morosidad en el pago de sus deudas de la gente”, concluye Ibáñez.# 


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