Erdogan, tajante, y sostuvo que "el resultado de hoy no es suficiente". En declaraciones a la prensa, recordó que el año pasado, cuando Turquía ejerció la presidencia del G20, manifestó la necesidad de buscar soluciones a "los problemas del terrorismo y la crisis de los refugiados".
Para el mandatario, muchos países "no pasaron el examen de humanidad" a propósito de la crisis de refugiados y a un año de la cumbre pasada.
Erdogan, que remarcó "la gran responsabilidad" que asumió su país al recibir a tres millones de desplazados procedentes de Irak y Siria y que supuso un gasto de 25.000 millones de dólares, sostuvo que las medidas propuestas para paliar esta crisis "no han sido rechazadas en principio por casi nadie, pero ningún país dio pasos completos al respecto".
Y denunció que los países occidentales tengan una actitud "de seguridad e incluso racista" ante aquellos que buscaban asilo dentro de sus fronteras, lo que calificó de "vergonzoso".
Turquía, dijo su presidente, continuará recibiendo a las víctimas de los conflictos "sin ninguna discriminación de procedencia o religión".
La alusión al tema comenzó con la cifra de refugiados que llegó niveles "históricos", afirmó el G20 en su cumbre de la ciudad china de Hangzhou, con 65 millones de personas desplazadas en todo el mundo.
La postura europea la planteó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien advirtió que el sistema europeo de acogida está a punto de "llegar a su límite y que los demás países no pueden quedarse al margen de esta crisis".
El polaco requirió que no sólo se reconozca esta crisis como un problema global, sino "también que se tomen medidas concretas", citó la agencia de noticias EFE.
La UE llegó a la cumbre con el objetivo de lograr que el G20 hiciera más por solucionar la crisis de los refugiados, pues considera que tanto el bloque comunitario como Turquía, Jordania y el Líbano cargan con una responsabilidad desproporcionada, mientras muchos Estados ricos no hicieron prácticamente nada.
"Hemos tratado la crisis migratoria y coincidimos en que tenemos que hacer más para combatir las causas de raíz de la migración masiva", explicó en rueda de prensa la primera ministra británica, Theresa May.
La premier conservadora destacó que quiere un sistema en su país con el que "el gobierno pueda decidir quién entra al país. Creo que es lo que quiere la sociedad. Un sistema de puntos significa que las personas entran automáticamente si cumplen con los requisitos", apuntó.
Erdogan, tajante, y sostuvo que "el resultado de hoy no es suficiente". En declaraciones a la prensa, recordó que el año pasado, cuando Turquía ejerció la presidencia del G20, manifestó la necesidad de buscar soluciones a "los problemas del terrorismo y la crisis de los refugiados".
Para el mandatario, muchos países "no pasaron el examen de humanidad" a propósito de la crisis de refugiados y a un año de la cumbre pasada.
Erdogan, que remarcó "la gran responsabilidad" que asumió su país al recibir a tres millones de desplazados procedentes de Irak y Siria y que supuso un gasto de 25.000 millones de dólares, sostuvo que las medidas propuestas para paliar esta crisis "no han sido rechazadas en principio por casi nadie, pero ningún país dio pasos completos al respecto".
Y denunció que los países occidentales tengan una actitud "de seguridad e incluso racista" ante aquellos que buscaban asilo dentro de sus fronteras, lo que calificó de "vergonzoso".
Turquía, dijo su presidente, continuará recibiendo a las víctimas de los conflictos "sin ninguna discriminación de procedencia o religión".
La alusión al tema comenzó con la cifra de refugiados que llegó niveles "históricos", afirmó el G20 en su cumbre de la ciudad china de Hangzhou, con 65 millones de personas desplazadas en todo el mundo.
La postura europea la planteó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien advirtió que el sistema europeo de acogida está a punto de "llegar a su límite y que los demás países no pueden quedarse al margen de esta crisis".
El polaco requirió que no sólo se reconozca esta crisis como un problema global, sino "también que se tomen medidas concretas", citó la agencia de noticias EFE.
La UE llegó a la cumbre con el objetivo de lograr que el G20 hiciera más por solucionar la crisis de los refugiados, pues considera que tanto el bloque comunitario como Turquía, Jordania y el Líbano cargan con una responsabilidad desproporcionada, mientras muchos Estados ricos no hicieron prácticamente nada.
"Hemos tratado la crisis migratoria y coincidimos en que tenemos que hacer más para combatir las causas de raíz de la migración masiva", explicó en rueda de prensa la primera ministra británica, Theresa May.
La premier conservadora destacó que quiere un sistema en su país con el que "el gobierno pueda decidir quién entra al país. Creo que es lo que quiere la sociedad. Un sistema de puntos significa que las personas entran automáticamente si cumplen con los requisitos", apuntó.