El único imputado por el crimen de la estudiante de abogacía Diana Rojas modificó su declaración de imputado este jueves en el marco de una audiencia realizada para reformular los cargos en su contra.
El taxista Danet Donnini, detenido pocos días después de ocurrido el crimen de la joven entrerriana a pocos kilómetros del casco urbano de Puerto Madryn pidió hacer uso de su derecho a declarar y modificó radicalmente su versión de los hechos respecto a lo dicho en la audiencia de control detención hace tres meses y medio.
Donnini inició su declaración pidiendo perdón por “no decir la verdad en su momento” y aseguró que lo hizo “por su familia”.
“Quiero que los verdaderos bestias que hicieron esto aparezcan" dijo el único imputado por el crimen, quien al momento de declarar pidió un mapa para asistirse en sus dichos y aceptó responder preguntas tanto de la Fiscalía como de la querella.
En ese marco el taxista relató que “cuando llevaba a Diana en el taxi se le subieron dos personas al auto. Pensé que era un robo" contó Donnini y asegura que lo golpearon, para luego indicar que otras personas quienes mataron a Diana Rojas y que a él lo amenazaron.
El acusado sostuvo que los rasguños en sus brazos y la presencia de ADN suyo en las uñas de la joven asesinada fueron producto de que él “intento defender a Diana Rojas”. En su primera declaración había vinculado las lesiones a tres perros caniches que tenía en su casa.
Respecto a los restos de semen compatibles genéticamente con su persona, el taxista contó que la hora previa al crimen había tenido un contacto sexual ocasional con una mujer y que había utilizado ese elemento para limpiarse.
El taxista también indicó que este cambio de declaración a meses del crimen se debe a que “estaba amenazado” y cuando le preguntaron porque no hizo la denuncia dijo “para qué, si nunca pasa nada”.
También declaró que encontró el teléfono en el taxi y lo vendió porque tenía que pagar la deuda del viaje que hizo con Diana Rojas, pero cuando le consultaron porque el aparato no tenía el chip dijo “no sé, no entiendo de tecnología" dice.
Según lo comentado por Donnini en la audiencia "Diana conocía bien a estas personas" y aseguró que él no pudo hacer nada.
“Le pido perdón por no decir la verdad, pero yo protejo a mis hijos" dijo el acusado y reiteró que no declaró antes porque estaba amenazado.
Uno de los datos más curiosos de la declaración del único imputado por el crimen es que sostuvo en la audiencia hay un testigo de lo que él declaró y señaló que es su abogado defensor, Gustavo Castro, que pasó en bicicleta por el lugar.
El único imputado por el crimen de la estudiante de abogacía Diana Rojas modificó su declaración de imputado este jueves en el marco de una audiencia realizada para reformular los cargos en su contra.
El taxista Danet Donnini, detenido pocos días después de ocurrido el crimen de la joven entrerriana a pocos kilómetros del casco urbano de Puerto Madryn pidió hacer uso de su derecho a declarar y modificó radicalmente su versión de los hechos respecto a lo dicho en la audiencia de control detención hace tres meses y medio.
Donnini inició su declaración pidiendo perdón por “no decir la verdad en su momento” y aseguró que lo hizo “por su familia”.
“Quiero que los verdaderos bestias que hicieron esto aparezcan" dijo el único imputado por el crimen, quien al momento de declarar pidió un mapa para asistirse en sus dichos y aceptó responder preguntas tanto de la Fiscalía como de la querella.
En ese marco el taxista relató que “cuando llevaba a Diana en el taxi se le subieron dos personas al auto. Pensé que era un robo" contó Donnini y asegura que lo golpearon, para luego indicar que otras personas quienes mataron a Diana Rojas y que a él lo amenazaron.
El acusado sostuvo que los rasguños en sus brazos y la presencia de ADN suyo en las uñas de la joven asesinada fueron producto de que él “intento defender a Diana Rojas”. En su primera declaración había vinculado las lesiones a tres perros caniches que tenía en su casa.
Respecto a los restos de semen compatibles genéticamente con su persona, el taxista contó que la hora previa al crimen había tenido un contacto sexual ocasional con una mujer y que había utilizado ese elemento para limpiarse.
El taxista también indicó que este cambio de declaración a meses del crimen se debe a que “estaba amenazado” y cuando le preguntaron porque no hizo la denuncia dijo “para qué, si nunca pasa nada”.
También declaró que encontró el teléfono en el taxi y lo vendió porque tenía que pagar la deuda del viaje que hizo con Diana Rojas, pero cuando le consultaron porque el aparato no tenía el chip dijo “no sé, no entiendo de tecnología" dice.
Según lo comentado por Donnini en la audiencia "Diana conocía bien a estas personas" y aseguró que él no pudo hacer nada.
“Le pido perdón por no decir la verdad, pero yo protejo a mis hijos" dijo el acusado y reiteró que no declaró antes porque estaba amenazado.
Uno de los datos más curiosos de la declaración del único imputado por el crimen es que sostuvo en la audiencia hay un testigo de lo que él declaró y señaló que es su abogado defensor, Gustavo Castro, que pasó en bicicleta por el lugar.