Ministro santafesino pide discutir una nueva ley de semillas
El ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, sostuvo hoy que “no se puede apropiar la construcción social del conocimiento”, al referirse al debate sobre la ley de semillas, que comienza a tratarse en el Congreso nacional.
“La producción de alimentos la genera el pueblo a través del Estado, o la generan las grandes empresas”, añadió en el marco del Congreso de Agrobiotecnología, que se celebra en Rosario.
En referencia al proyecto alternativo al del gobierno nacional, que envió la Federación Agraria Argentina (FAA), para discutir en el Parlamento, Contigiani sostuvo que un grupo de multinacionales “no se pueden apropiar la construcción social del conocimiento".
En ese sentido, el ministro señaló que si bien “debemos hacernos cargo de nuestros malos manejos institucionales, mientras no tengamos soberanía de nuestras propias semillas, con un proyecto tecnológico, estaremos presos de las multinacionales”.
“Si se hubiera trabajado en estos últimos 10 años, hoy no tendríamos que discutir si se debe o no privatizar”, advirtió.
El ministro hizo sus declaraciones al disertar en la séptima edición del Congreso Nacional e Internacional de Agrobiotecnología, Propiedad Intelectual y Políticas Públicas, que se lleva a cabo desde esta mañana en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, ubicado en San Martín 1080.
Allí, Contigiani señaló que “los alimentos son una cuestión del Estado. La producción de alimentos la genera el pueblo a través del Estado o la generan las grandes empresas, y es ahí donde la política debe jugar un rol clave”.
“La biotecnología debe ser de interés público, no un contrato civil privado, porque Argentina debe permanecer en el acta de la UPOV 1978, que reconoce nuestros derechos” (en referencia a la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales).
Y agregó: “Si nos vamos al UPOV del 91 perdemos la batalla, porque por más ley de semillas que tengamos, si ponemos la firma internacional ya perdimos”, ya que allí se admite el patentamiento biológico.
Por su parte, el titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, habló de la reunión que mantuvo ayer con la Comisión de Agricultura de la Nación, encabezada por Gilberto Alegre.
“Planteamos una reforma al proyecto que el gobierno nacional envió a la cámara. Creemos que era un parche, y nosotros queremos que el Estado sea parte de la sustentabilidad de las semillas y su desarrollo”.
Y concluyó: “Para eso necesitamos unidad, políticas públicas que defiendan a nuestros productores. La resistencia a Monsanto sirve para hacer visible la situación, pero necesitamos políticas públicas, por eso queremos esta ley de semillas”.
“La producción de alimentos la genera el pueblo a través del Estado, o la generan las grandes empresas”, añadió en el marco del Congreso de Agrobiotecnología, que se celebra en Rosario.
En referencia al proyecto alternativo al del gobierno nacional, que envió la Federación Agraria Argentina (FAA), para discutir en el Parlamento, Contigiani sostuvo que un grupo de multinacionales “no se pueden apropiar la construcción social del conocimiento".
En ese sentido, el ministro señaló que si bien “debemos hacernos cargo de nuestros malos manejos institucionales, mientras no tengamos soberanía de nuestras propias semillas, con un proyecto tecnológico, estaremos presos de las multinacionales”.
“Si se hubiera trabajado en estos últimos 10 años, hoy no tendríamos que discutir si se debe o no privatizar”, advirtió.
El ministro hizo sus declaraciones al disertar en la séptima edición del Congreso Nacional e Internacional de Agrobiotecnología, Propiedad Intelectual y Políticas Públicas, que se lleva a cabo desde esta mañana en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, ubicado en San Martín 1080.
Allí, Contigiani señaló que “los alimentos son una cuestión del Estado. La producción de alimentos la genera el pueblo a través del Estado o la generan las grandes empresas, y es ahí donde la política debe jugar un rol clave”.
“La biotecnología debe ser de interés público, no un contrato civil privado, porque Argentina debe permanecer en el acta de la UPOV 1978, que reconoce nuestros derechos” (en referencia a la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales).
Y agregó: “Si nos vamos al UPOV del 91 perdemos la batalla, porque por más ley de semillas que tengamos, si ponemos la firma internacional ya perdimos”, ya que allí se admite el patentamiento biológico.
Por su parte, el titular de Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, habló de la reunión que mantuvo ayer con la Comisión de Agricultura de la Nación, encabezada por Gilberto Alegre.
“Planteamos una reforma al proyecto que el gobierno nacional envió a la cámara. Creemos que era un parche, y nosotros queremos que el Estado sea parte de la sustentabilidad de las semillas y su desarrollo”.
Y concluyó: “Para eso necesitamos unidad, políticas públicas que defiendan a nuestros productores. La resistencia a Monsanto sirve para hacer visible la situación, pero necesitamos políticas públicas, por eso queremos esta ley de semillas”.