Alemania y Francia respaldaron la tregua en Ucrania
Los ministros de relaciones exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de Francia, Jean-Marc Ayrault, viajaron hoy a la zona del conflicto en el Este de Ucrania para reforzar la tregua aceptada por Kiev ayer, mientras la Unión Europea (UE) prolongaba sanciones a rebeldes y rusos.
La tregua la lanzaron unilateralmente los rebeldes por siete días, y tanto Berlín como París obtuvieron posteriormente que Kiev se sumara a la medida.
Ambos diplomáticos, en la primera visita conjunta que hacen al Este de Ucrania, se instalaron en Kramatorsk, punto avanzado de las fuerzas de Kiev, próximo a la línea de separación de fuerzas entre los rebeldes y prooccidentales.
Allí se reunieron con su homólogo ucraniano, Pavel Klimkin. Según afirmó Steinmeier, "nos esforzaremos por solucionar las diferencias que persisten entre Rusia y Ucrania". Rusia apoya a los rebeldes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Ayrault propuso una cumbre entre Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, "lo antes posible".
Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, informó que el presidente ruso, Vladimir Putin, está abierto a nuevas conversaciones en octubre mismo.
Peskov condicionó el desempantanamiento que se hable "de la aplicación concreta del acuerdo de paz en Minsk", informó la agencia de noticias DPA. Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de ignorar puntos centrales del pacto.
No se sabe hasta qué punto, sin embargo, facilitará un posible entendimiento la resolución del consejo de la UE de prolongar hasta el próximo 15 de marzo las sanciones impuestas a 146 personas y 37 entidades implicadas en la crisis ucraniana.
El consejo concluyó que la evaluación de la situación "no ha justificado un cambio" en ese régimen, y por lo tanto la UE extendió las restricciones "por actos que van en contra de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania".
Las sanciones, recuerda el Consejo en un comunicado difundido por la agencia de noticias EFE, también consisten en "una inmovilización de bienes".
En cuanto a la tregua, el jefe de la misión local de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Ertugrul Apakan, aseguró que se mantiene entre ambas partes y desde la medianoche reina la calma.
Unas 10.000 personas han muerto en el conflicto, que ya dura más de dos años, según las cifras de la ONU.
La tregua la lanzaron unilateralmente los rebeldes por siete días, y tanto Berlín como París obtuvieron posteriormente que Kiev se sumara a la medida.
Ambos diplomáticos, en la primera visita conjunta que hacen al Este de Ucrania, se instalaron en Kramatorsk, punto avanzado de las fuerzas de Kiev, próximo a la línea de separación de fuerzas entre los rebeldes y prooccidentales.
Allí se reunieron con su homólogo ucraniano, Pavel Klimkin. Según afirmó Steinmeier, "nos esforzaremos por solucionar las diferencias que persisten entre Rusia y Ucrania". Rusia apoya a los rebeldes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Ayrault propuso una cumbre entre Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, "lo antes posible".
Desde Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, informó que el presidente ruso, Vladimir Putin, está abierto a nuevas conversaciones en octubre mismo.
Peskov condicionó el desempantanamiento que se hable "de la aplicación concreta del acuerdo de paz en Minsk", informó la agencia de noticias DPA. Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de ignorar puntos centrales del pacto.
No se sabe hasta qué punto, sin embargo, facilitará un posible entendimiento la resolución del consejo de la UE de prolongar hasta el próximo 15 de marzo las sanciones impuestas a 146 personas y 37 entidades implicadas en la crisis ucraniana.
El consejo concluyó que la evaluación de la situación "no ha justificado un cambio" en ese régimen, y por lo tanto la UE extendió las restricciones "por actos que van en contra de la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania".
Las sanciones, recuerda el Consejo en un comunicado difundido por la agencia de noticias EFE, también consisten en "una inmovilización de bienes".
En cuanto a la tregua, el jefe de la misión local de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Ertugrul Apakan, aseguró que se mantiene entre ambas partes y desde la medianoche reina la calma.
Unas 10.000 personas han muerto en el conflicto, que ya dura más de dos años, según las cifras de la ONU.