Recibió dictamen en Diputados la reforma electoral

El oficialismo de la Cámara de Diputados logró emitir dictamen esta tarde del proyecto de reforma electoral que establece, entre otras cuestiones, la boleta única electrónica y la paridad de género en las listas, luego de que Cambiemos lograra consensuar con bloques opositores, principalmente, el Frente Renovador una serie de cambios al texto original.

29 SEP 2016 - 17:30 | Actualizado

El proyecto quedó así en condiciones de ser debatido a partir de la próxima semana en el recinto de la Cámara, aunque fuentes del interbloque oficialista anticiparon que el debate recién se daría el miércoles 19 de octubre, una vez que esté avanzada la negociación por el Presupuesto 2017.

Además del dictamen del oficialismo, que por pocas firmas de diferencia se convertiría en el de mayoría, el resto de los bloques tienen tiempo hasta mañana a las 10 para presentar sus disidencias al de Cambiemos o sus propios dictámenes.

El oficialismo avanzó con la firma del dictamen tras cuatro horas de debate en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, que preside Pablo Tonelli (PRO); Justicia, a cargo de Diego Mestre (UCR) y Presupuesto y Hacienda, de Luciano Laspina (PRO).

El dictamen elaborado sobre el texto del Poder Ejecutivo contempla la implementación de la boleta única electrónica a partir de 2017.

También se incluyó la paridad de género en las listas electorales, cuestión que no contemplaba la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo.

De acuerdo con la iniciativa y según se acordó, la boleta electrónica se implementará de una sola vez en todo el país en el próximo turno electoral, tal como lo impulsó el proyecto enviado por el gobierno nacional, y no de manera gradual como reclamaban algunos bloques opositores, e incluso algunos macristas en la discusión puertas adentro del bloque.

Otro de los puntos centrales sobre los que se discutió hasta anoche a última hora fue la decisión de dejar finalmente en manos de la Cámara Nacional Electoral (CNE) el control del escrutinio provisorio, que terminó de acordarse anoche en un encuentro del que participaron el presidente de la CNE, Alberto Dalla Via; el vice, Santiago Corcuera; el ministro de Modernización, Andrés Ibarra y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez.

El acuerdo con los bloques opositores calificados por el oficialismo como "dialoguistas", entre los que se encuentra el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio, fue clave ya que le permitiría a Cambiemos reunir la mayoría especial de 129 votos afirmativos en el recinto de la Cámara para lograr la aprobación de la iniciativa.

Esa cantidad, la mitad más uno de los 257 integrantes totales de la Cámara, es la exigida por la Constitución nacional para la aprobación de proyectos de índole electoral.

Al abrir el debate, Tonelli explicó los alcances de las modificaciones que tuvo el proyecto que el Poder Ejecutivo había enviado al Congreso hace tres meses y destacó que el “corazón del cambio” es el procedimiento y método de votación, al señalar que el objetivo “es dejar atrás la vieja y conocida boleta papel”.

“Este proyecto no sólo implica una promesa de campaña sino también un enorme paso hacia adelante en pos de la transparencia del proceso electoral”, afirmó el diputado el PRO, quien precisó además que con este sistema “el elector va a poder votar por la agrupación de su preferencia”, al advertir con este nuevo sistema “se acaba el problema de la falta de boletas”.

Según Tonelli, con este cambio “el Estado deja de ser un espectador de este problema y pasa a ser el garante de que los electores puedan votar por el candidato de su preferencia”.

Entre otras cuestiones, el proyecto prohíbe además las candidaturas múltiples, ya que establece que un candidato no podrá presentarse para más de un cargo.

También, la iniciativa propone modificar las PASO y establece que sólo se podrá participar en la interna de una sola agrupación, es decir que no se podrá votar a una agrupación para la categoría de presidente y a otra distinta para la categoría de legisladores, cuestión que fue criticada por la mayoría de los bloques de la oposición.

Asimismo, establece que en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) ya no concurrirá una fórmula de presidente-vice y sólo se presentará un precandidato a presidente, quien elegirá su candidato a vice dentro de las 48 después de realizados esos comicios.

En el marco del debate, la diputada del socialismo, Alicia Ciciliani, se manifestó a favor de “dejar definitivamente atrás la boleta partidaria y pasar a la boleta única de papel” aunque dijo que “la redacción actual no deja claro eso” y puso en duda la seguridad en la transparencia de la trasmisión de datos, al advertir que “hay una enorme vulnerabilidad y la posibilidad de poder fraguar la elección”, a la vez que respaldó la inclusión de la paridad de género en las listas.

Desde la Izquierda, Miryam Bregman, anticipó que ese bloque presentará un dictamen de minoría, al considerar que el texto “es muy parecido al proyecto del Ejecutivo”, y rechazó el cambio en las PASO que prohíbe votar a una agrupación para la categoría de presidente y a una agrupación distinta para la categoría de legisladores porque, dijo “perjudica a las fuerzas políticas emergentes”.

Por el oficialista Cambiemos, la diputada nacional Carla Carrizo (UCR) negó que el proyecto original no haya recibido cambios en respuesta a Bregman, al sostener que “se construyó en el Congreso” y puso como ejemplo que se incluyó la paridad de género que no estaba contemplada en el texto enviado por el Poder Ejecutivo.

Desde el Bloque Justicialista, el salteño Pablo Kosiner, uno de los que llevó adelante en Salta la implementación de la boleta electrónica en esa provincia, se mostró en general a favor de la reforma y dijo que “es un avance porque se trata de una reforma necesaria” pero anticipó que planteará disidencias, al rechazar que no se pueda combinar candidatos de diferentes categorías en las PASO porque, consideró, “empaña” la renovación del sistema.

Desde el Frente Renovador, el delasotista cordobés Juan Brugge, adelantó el respaldo en general del massismo al proyecto aunque recordó que se necesita mayoría de 129 votos para avanzar en esta reforma y pidió esperar hasta mañana para terminar de emitir el dictamen “para que tenga una mayor revisión”.

El Frente para la Victoria-PJ rechazó de plano el texto y a través del diputado por Entre Ríos, Juan Manuel Huss, advirtió que la iniciativa “puede ser una reforma electoral pero no política” y puso de relieve que el voto electrónico “está en retroceso” en el mundo, al afirmar que “estamos hablando de un fetichismo de la tecnología. En 10 años va a estar en desuso, es una cuestión de coyuntura”.

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29 SEP 2016 - 17:30

El proyecto quedó así en condiciones de ser debatido a partir de la próxima semana en el recinto de la Cámara, aunque fuentes del interbloque oficialista anticiparon que el debate recién se daría el miércoles 19 de octubre, una vez que esté avanzada la negociación por el Presupuesto 2017.

Además del dictamen del oficialismo, que por pocas firmas de diferencia se convertiría en el de mayoría, el resto de los bloques tienen tiempo hasta mañana a las 10 para presentar sus disidencias al de Cambiemos o sus propios dictámenes.

El oficialismo avanzó con la firma del dictamen tras cuatro horas de debate en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, que preside Pablo Tonelli (PRO); Justicia, a cargo de Diego Mestre (UCR) y Presupuesto y Hacienda, de Luciano Laspina (PRO).

El dictamen elaborado sobre el texto del Poder Ejecutivo contempla la implementación de la boleta única electrónica a partir de 2017.

También se incluyó la paridad de género en las listas electorales, cuestión que no contemplaba la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo.

De acuerdo con la iniciativa y según se acordó, la boleta electrónica se implementará de una sola vez en todo el país en el próximo turno electoral, tal como lo impulsó el proyecto enviado por el gobierno nacional, y no de manera gradual como reclamaban algunos bloques opositores, e incluso algunos macristas en la discusión puertas adentro del bloque.

Otro de los puntos centrales sobre los que se discutió hasta anoche a última hora fue la decisión de dejar finalmente en manos de la Cámara Nacional Electoral (CNE) el control del escrutinio provisorio, que terminó de acordarse anoche en un encuentro del que participaron el presidente de la CNE, Alberto Dalla Via; el vice, Santiago Corcuera; el ministro de Modernización, Andrés Ibarra y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez.

El acuerdo con los bloques opositores calificados por el oficialismo como "dialoguistas", entre los que se encuentra el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio, fue clave ya que le permitiría a Cambiemos reunir la mayoría especial de 129 votos afirmativos en el recinto de la Cámara para lograr la aprobación de la iniciativa.

Esa cantidad, la mitad más uno de los 257 integrantes totales de la Cámara, es la exigida por la Constitución nacional para la aprobación de proyectos de índole electoral.

Al abrir el debate, Tonelli explicó los alcances de las modificaciones que tuvo el proyecto que el Poder Ejecutivo había enviado al Congreso hace tres meses y destacó que el “corazón del cambio” es el procedimiento y método de votación, al señalar que el objetivo “es dejar atrás la vieja y conocida boleta papel”.

“Este proyecto no sólo implica una promesa de campaña sino también un enorme paso hacia adelante en pos de la transparencia del proceso electoral”, afirmó el diputado el PRO, quien precisó además que con este sistema “el elector va a poder votar por la agrupación de su preferencia”, al advertir con este nuevo sistema “se acaba el problema de la falta de boletas”.

Según Tonelli, con este cambio “el Estado deja de ser un espectador de este problema y pasa a ser el garante de que los electores puedan votar por el candidato de su preferencia”.

Entre otras cuestiones, el proyecto prohíbe además las candidaturas múltiples, ya que establece que un candidato no podrá presentarse para más de un cargo.

También, la iniciativa propone modificar las PASO y establece que sólo se podrá participar en la interna de una sola agrupación, es decir que no se podrá votar a una agrupación para la categoría de presidente y a otra distinta para la categoría de legisladores, cuestión que fue criticada por la mayoría de los bloques de la oposición.

Asimismo, establece que en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) ya no concurrirá una fórmula de presidente-vice y sólo se presentará un precandidato a presidente, quien elegirá su candidato a vice dentro de las 48 después de realizados esos comicios.

En el marco del debate, la diputada del socialismo, Alicia Ciciliani, se manifestó a favor de “dejar definitivamente atrás la boleta partidaria y pasar a la boleta única de papel” aunque dijo que “la redacción actual no deja claro eso” y puso en duda la seguridad en la transparencia de la trasmisión de datos, al advertir que “hay una enorme vulnerabilidad y la posibilidad de poder fraguar la elección”, a la vez que respaldó la inclusión de la paridad de género en las listas.

Desde la Izquierda, Miryam Bregman, anticipó que ese bloque presentará un dictamen de minoría, al considerar que el texto “es muy parecido al proyecto del Ejecutivo”, y rechazó el cambio en las PASO que prohíbe votar a una agrupación para la categoría de presidente y a una agrupación distinta para la categoría de legisladores porque, dijo “perjudica a las fuerzas políticas emergentes”.

Por el oficialista Cambiemos, la diputada nacional Carla Carrizo (UCR) negó que el proyecto original no haya recibido cambios en respuesta a Bregman, al sostener que “se construyó en el Congreso” y puso como ejemplo que se incluyó la paridad de género que no estaba contemplada en el texto enviado por el Poder Ejecutivo.

Desde el Bloque Justicialista, el salteño Pablo Kosiner, uno de los que llevó adelante en Salta la implementación de la boleta electrónica en esa provincia, se mostró en general a favor de la reforma y dijo que “es un avance porque se trata de una reforma necesaria” pero anticipó que planteará disidencias, al rechazar que no se pueda combinar candidatos de diferentes categorías en las PASO porque, consideró, “empaña” la renovación del sistema.

Desde el Frente Renovador, el delasotista cordobés Juan Brugge, adelantó el respaldo en general del massismo al proyecto aunque recordó que se necesita mayoría de 129 votos para avanzar en esta reforma y pidió esperar hasta mañana para terminar de emitir el dictamen “para que tenga una mayor revisión”.

El Frente para la Victoria-PJ rechazó de plano el texto y a través del diputado por Entre Ríos, Juan Manuel Huss, advirtió que la iniciativa “puede ser una reforma electoral pero no política” y puso de relieve que el voto electrónico “está en retroceso” en el mundo, al afirmar que “estamos hablando de un fetichismo de la tecnología. En 10 años va a estar en desuso, es una cuestión de coyuntura”.