Prevén recortes para el INTA y el SENASA por cerca de $ 3.000 millones

Figura dentro del borrador del Presupuesto 2017 que presentó el Gobierno, lo que podría complicar la gestión de estos organismos y afectaría la continuidad de alrededor de un millar de puestos de trabajo.

La quita de fondos pondría en riesgo la labor de mil personas.
29 SEP 2016 - 20:20 | Actualizado

El proyecto de Presupuesto 2017 que comenzó a ser analizado en el Congreso prevé recortes en las partidas solicitadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al Servicio de Sanidad Animal y Vegetal (SENASA) para el corriente año, por un monto total de 3.000 millones de pesos, lo que podría complicar la gestión de estos organismos y afectaría la continuidad de alrededor de un millar de puestos de trabajo.
Por el lado del SENASA, el Presupuesto 2017 contempla gastos por 3.800 millones de pesos, 300 millones de pesos más que el ejercicio 2016, un ajuste que en términos porcentuales se ubica por debajo de la inflación de los doce últimos meses ubicada en torno al 40 por ciento.
Según explicaron a Télam desde el organismo sanitario, las evaluaciones presupuestarias preliminares que elevaron al Ministerio de Agroindustria y a la Jefatura de Gabinete reportaron una necesidad de fondos de 5.800 millones de pesos, por lo que "sorprendió mucho ver que se asignaban 3.800".
"Con estos números no vamos a poder trabajar y hay que tener en cuenta que el SENASA fiscaliza cerca de 35.000 millones de dólares en exportaciones", dijo una fuente del organismo.
Ayer, luego de una reunión con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, los representantes de los trabajadores del organismo nucleados en ATE decidieron levantar un paro que llevó 8 días.
"Durante la reunión el ministro Buryaile prometió que más allá de lo que ocurriera con el Presupuesto la plata para el organismo iba a estar", contó a Télam un participante del encuentro.
Lo que más preocupa a los trabajadores del organismo es que el incremento del presupuesto es mucho menor que la inflación, por lo que no estarán en condiciones de cubrir cuestiones operativas básicas y la pauta salarial.
"Puede que haya problemas para pagar sueldos, nunca se vio una situación así en los últimos años, falta plata para pagar el sueldo de 400 empleados", dijeron en el organismo.
Consultado por la situación, el presidente del SENASA, Jorge Dillon, dijo que le transmitieron las inquietudes al ministro Buryaile y que fueron escuchados.
"Falta una decisión al respecto, pero se ha hecho un trabajo a conciencia, apostando a la eficiencia y a tener un organismo a la altura de las necesidades del país, en respuesta a las demandas de alimentos en el mundo y la calidad e inocuidad de los productos", dijo Dillon, quien aseguró que se siente "muy escuchado" y "confiado en lo que resuelva el ministro Buryaile".
Por el lado del INTA, el recorte sería mayor a 1.100 millones de pesos respecto al pedido de fondos solicitado por el organismo para el corriente año.
Según explicó a Télam uno de los máximos directivos del Instituto, "esta disminución tiene que ver con cubrir vacantes, obras de laboratorios e investigación, pero también con el pago de sueldos".
"Tenemos 218 millones menos para pagar sueldos que el año pasado, con una inflación superior al 40%, lo que implica tener que dejar en la calle algo más de 600 trabajadores", explicó el funcionario.
"Por ejemplo, en el inciso 4 del presupuesto existen 500.000 pesos para inversiones, cuando este año tenemos cerca de 63 millones de pesos", ejemplificó.
"No es una cuestión solamente de gastos corrientes, acá hay inversiones y un trabajo de años que tenemos que cuidar y mantener", destacaron.
En una primera instancia, el INTA y Agroindustria, junto con Jefatura de Gabinete, habían acordado un presupuesto de 5.700 millones, cuando la estimación oficial era de cerca de 6 mil, luego, el proyecto de presupuesto incluyó una rebaja de 600 millones adicionales, lo que motivó el malestar del organismo.
Ante esta situación, los trabajadores del Instituto emitieron un comunicado, donde manifestaron su preocupación por "la situación de incertidumbre que se vive en nuestra institución, con falta de asignaciones presupuestarias, la indefinición de la continuidad del personal contratado y los despidos que afectan a los trabajadores del sector público y privado”.

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La quita de fondos pondría en riesgo la labor de mil personas.
29 SEP 2016 - 20:20

El proyecto de Presupuesto 2017 que comenzó a ser analizado en el Congreso prevé recortes en las partidas solicitadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al Servicio de Sanidad Animal y Vegetal (SENASA) para el corriente año, por un monto total de 3.000 millones de pesos, lo que podría complicar la gestión de estos organismos y afectaría la continuidad de alrededor de un millar de puestos de trabajo.
Por el lado del SENASA, el Presupuesto 2017 contempla gastos por 3.800 millones de pesos, 300 millones de pesos más que el ejercicio 2016, un ajuste que en términos porcentuales se ubica por debajo de la inflación de los doce últimos meses ubicada en torno al 40 por ciento.
Según explicaron a Télam desde el organismo sanitario, las evaluaciones presupuestarias preliminares que elevaron al Ministerio de Agroindustria y a la Jefatura de Gabinete reportaron una necesidad de fondos de 5.800 millones de pesos, por lo que "sorprendió mucho ver que se asignaban 3.800".
"Con estos números no vamos a poder trabajar y hay que tener en cuenta que el SENASA fiscaliza cerca de 35.000 millones de dólares en exportaciones", dijo una fuente del organismo.
Ayer, luego de una reunión con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, los representantes de los trabajadores del organismo nucleados en ATE decidieron levantar un paro que llevó 8 días.
"Durante la reunión el ministro Buryaile prometió que más allá de lo que ocurriera con el Presupuesto la plata para el organismo iba a estar", contó a Télam un participante del encuentro.
Lo que más preocupa a los trabajadores del organismo es que el incremento del presupuesto es mucho menor que la inflación, por lo que no estarán en condiciones de cubrir cuestiones operativas básicas y la pauta salarial.
"Puede que haya problemas para pagar sueldos, nunca se vio una situación así en los últimos años, falta plata para pagar el sueldo de 400 empleados", dijeron en el organismo.
Consultado por la situación, el presidente del SENASA, Jorge Dillon, dijo que le transmitieron las inquietudes al ministro Buryaile y que fueron escuchados.
"Falta una decisión al respecto, pero se ha hecho un trabajo a conciencia, apostando a la eficiencia y a tener un organismo a la altura de las necesidades del país, en respuesta a las demandas de alimentos en el mundo y la calidad e inocuidad de los productos", dijo Dillon, quien aseguró que se siente "muy escuchado" y "confiado en lo que resuelva el ministro Buryaile".
Por el lado del INTA, el recorte sería mayor a 1.100 millones de pesos respecto al pedido de fondos solicitado por el organismo para el corriente año.
Según explicó a Télam uno de los máximos directivos del Instituto, "esta disminución tiene que ver con cubrir vacantes, obras de laboratorios e investigación, pero también con el pago de sueldos".
"Tenemos 218 millones menos para pagar sueldos que el año pasado, con una inflación superior al 40%, lo que implica tener que dejar en la calle algo más de 600 trabajadores", explicó el funcionario.
"Por ejemplo, en el inciso 4 del presupuesto existen 500.000 pesos para inversiones, cuando este año tenemos cerca de 63 millones de pesos", ejemplificó.
"No es una cuestión solamente de gastos corrientes, acá hay inversiones y un trabajo de años que tenemos que cuidar y mantener", destacaron.
En una primera instancia, el INTA y Agroindustria, junto con Jefatura de Gabinete, habían acordado un presupuesto de 5.700 millones, cuando la estimación oficial era de cerca de 6 mil, luego, el proyecto de presupuesto incluyó una rebaja de 600 millones adicionales, lo que motivó el malestar del organismo.
Ante esta situación, los trabajadores del Instituto emitieron un comunicado, donde manifestaron su preocupación por "la situación de incertidumbre que se vive en nuestra institución, con falta de asignaciones presupuestarias, la indefinición de la continuidad del personal contratado y los despidos que afectan a los trabajadores del sector público y privado”.


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