El caso Huenelaf y una justicia de pocas pilas

Diego Huenelaf usó plata de un robo para pagar $ 16 mil y quedar libre. Fiscalía se quejó y el STJ todavía debe decidir qué hacer. Una historia que refleja el reclamo de los vecinos.

07 OCT 2016 - 22:13 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez

Billetera mata Justicia parece ser el mensaje del caso de Diego Florentino “Pocas Pilas” Huenelaf, a sus 44 años un habitué de las páginas policiales. Es que el Superior Tribunal debe resolver un recurso de la fiscal jefe de Trelew, Silvia Pereira, que se quejó ante la Sala Penal porque el 2 de agosto, el juez Sergio Piñeda liberó a Huenelaf a cambio de que le devolviera 16 mil pesos a Arnaldo De Domingo, víctima de un robo.

Por el mismo caso Matías Roberto Santos –sin antecedentes- fue condenado a tres años de prisión en suspenso, y Víctor Manuel Delgado espera tras las rejas el juicio abreviado. “Pocas Pilas” los mira de afuera gracias a un defensor hábil y a tener más plata que sus cómplices.

Detalles

El episodio ocurrió el 26 de febrero. Fue calificado como “robo en poblado y en banda”. Huenelaf, Delgado y Santos terminaron en prisión preventiva por llevarse un maletín con 11 mil pesos de un camión. Las escuchas revelarían que “Pocas Pilas” intentó inculpar a un menor.

En la investigación se planteó la posibilidad de una conciliación. Fiscalía pidió la opinión de la víctima. De Domingo se negó. Quería condenas.

El defensor de Huenelaf, Abdón Manyauik, insistió con eludir el juicio. Viajó al Dique Ameghino, se entrevistó con la víctima y le ofreció una reparación de 16.000 pesos por cerrar el caso. Logró un sí.

El defensor le llevó esta solución al juez Piñeda. El dato clave y sorpresivo es que el magistrado lo consideró una “conciliación” cuando en realidad la víctima había aceptado una “reparación integral”. Para la primera no se necesita el consentimiento de Fiscalía; para la segunda sí. Gracias a esta conversión el juez eludió requerir la opinión de la fiscal sobre la devolución de la plata.

Huenelaf aportó 12.500 pesos que eran suyos más otros 3.500 de la propia plata robada que había secuestrado Policía en el coche de “Pocas Pilas”. Más que reparar o conciliar, devolvió el botín.

Pereira impugnó la decisión de Piñeda, que rechazó el primer reclamo. La fiscal insistió pero ante el STJ: “Estas salidas están creadas para agentes primarios, delitos de menor lesividad, delitos culposos, y no es posible beneficiar a condenados con su aplicación de los mismos, ya que resolver de esa manera consagra la impunidad”.

Delincuentes reiterados

La jefa de los investigadores recordó que el pedido de la Procuración General a los fiscales es “poner especial énfasis” en llevar a juicio a los delincuentes reiterados.

Casos como el de Huenelaf “trascienden al interés individual de la víctima y son una afectación a la comunidad, impidiéndose otorgar una salida alternativa pensada para la pacificación del conflicto”.

No siempre sirven

Las soluciones alternativas son útiles siempre y cuando “no perjudiquen, sino que cooperen con los fines del Derecho Penal, y en estos casos, en los que se pretende su imposición a personas condenadas, y que son consideradas ejerciendo la profesión delictiva, la pacificación social resultaba satisfecha con la condena del culpable y la imposición de la pena”.

La decisión del juez Piñeda “no sólo no contribuye a lograr la paz social sino que consagra la impunidad”.

Según el recurso ante el máximo tribunal, beneficiar con estas salidas a personas condenadas “genera una atendible insatisfacción social dado que aumentan sensiblemente el sentimiento de inseguridad en la comunidad y deslegitima el funcionamiento del sistema”.

Mientras tanto, “Pocas Pilas” fue sobreseído y su víctima pagó por esa libertad. Ahora decidirá el STJ.

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07 OCT 2016 - 22:13

Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez

Billetera mata Justicia parece ser el mensaje del caso de Diego Florentino “Pocas Pilas” Huenelaf, a sus 44 años un habitué de las páginas policiales. Es que el Superior Tribunal debe resolver un recurso de la fiscal jefe de Trelew, Silvia Pereira, que se quejó ante la Sala Penal porque el 2 de agosto, el juez Sergio Piñeda liberó a Huenelaf a cambio de que le devolviera 16 mil pesos a Arnaldo De Domingo, víctima de un robo.

Por el mismo caso Matías Roberto Santos –sin antecedentes- fue condenado a tres años de prisión en suspenso, y Víctor Manuel Delgado espera tras las rejas el juicio abreviado. “Pocas Pilas” los mira de afuera gracias a un defensor hábil y a tener más plata que sus cómplices.

Detalles

El episodio ocurrió el 26 de febrero. Fue calificado como “robo en poblado y en banda”. Huenelaf, Delgado y Santos terminaron en prisión preventiva por llevarse un maletín con 11 mil pesos de un camión. Las escuchas revelarían que “Pocas Pilas” intentó inculpar a un menor.

En la investigación se planteó la posibilidad de una conciliación. Fiscalía pidió la opinión de la víctima. De Domingo se negó. Quería condenas.

El defensor de Huenelaf, Abdón Manyauik, insistió con eludir el juicio. Viajó al Dique Ameghino, se entrevistó con la víctima y le ofreció una reparación de 16.000 pesos por cerrar el caso. Logró un sí.

El defensor le llevó esta solución al juez Piñeda. El dato clave y sorpresivo es que el magistrado lo consideró una “conciliación” cuando en realidad la víctima había aceptado una “reparación integral”. Para la primera no se necesita el consentimiento de Fiscalía; para la segunda sí. Gracias a esta conversión el juez eludió requerir la opinión de la fiscal sobre la devolución de la plata.

Huenelaf aportó 12.500 pesos que eran suyos más otros 3.500 de la propia plata robada que había secuestrado Policía en el coche de “Pocas Pilas”. Más que reparar o conciliar, devolvió el botín.

Pereira impugnó la decisión de Piñeda, que rechazó el primer reclamo. La fiscal insistió pero ante el STJ: “Estas salidas están creadas para agentes primarios, delitos de menor lesividad, delitos culposos, y no es posible beneficiar a condenados con su aplicación de los mismos, ya que resolver de esa manera consagra la impunidad”.

Delincuentes reiterados

La jefa de los investigadores recordó que el pedido de la Procuración General a los fiscales es “poner especial énfasis” en llevar a juicio a los delincuentes reiterados.

Casos como el de Huenelaf “trascienden al interés individual de la víctima y son una afectación a la comunidad, impidiéndose otorgar una salida alternativa pensada para la pacificación del conflicto”.

No siempre sirven

Las soluciones alternativas son útiles siempre y cuando “no perjudiquen, sino que cooperen con los fines del Derecho Penal, y en estos casos, en los que se pretende su imposición a personas condenadas, y que son consideradas ejerciendo la profesión delictiva, la pacificación social resultaba satisfecha con la condena del culpable y la imposición de la pena”.

La decisión del juez Piñeda “no sólo no contribuye a lograr la paz social sino que consagra la impunidad”.

Según el recurso ante el máximo tribunal, beneficiar con estas salidas a personas condenadas “genera una atendible insatisfacción social dado que aumentan sensiblemente el sentimiento de inseguridad en la comunidad y deslegitima el funcionamiento del sistema”.

Mientras tanto, “Pocas Pilas” fue sobreseído y su víctima pagó por esa libertad. Ahora decidirá el STJ.


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