La conferencia, que se extenderá hasta el jueves, retomará la propuesta que arrancó hace 40 años en Vancouver, Canadá, con la conferencia Hábitat I, en la que se inició el debate sobre las posibles soluciones a los problemas del crecimiento urbano masivo.
El Gobierno de Ecuador entregó ayer con carácter simbólico una parte del territorio de la capital a Naciones Unidas para el desarrollo del encuentro, según un cable de EFE.
La ceremonia estuvo encabezada por el presidente Rafael Correa y el secretario general de Naciones Unidas para Hábitat III, Joan Clos, ante la presencia de alcaldes, legisladores y diplomáticos.
Correa adelantó que la agenda urbana a aprobarse en esa cita contendrá 175 párrafos que conforman la declaración y el plan de implementación para "hacer un seguimiento a los compromisos a que se ha llegado".
Destacó que "se puso énfasis en la problemática del sur global, en la que se habla de la especulación de la tierra y la plusvalía ilegítima" y se planteó "la inclusión plena de las personas con discapacidad".
También indicó que en la nueva agenda urbana se hablará de los "servicios públicos de calidad" y las "responsabilidades comunes pero diferenciadas para enfrentar el cambio climático y construir ciudades sostenibles".
Durante el encuentro de Quito se analizarán además las propuestas de Hábitat II, que se realizó en 1996 en Estambul y donde se establecieron 100 compromisos y 600 recomendaciones para aplicar en las urbes.
La ONU espera alcanzar un acuerdo global en ese cónclave que consiga en las próximas dos décadas el objetivo total de reducir la pobreza y alcanzar un desarrollo sostenible en las ciudades.
"Hábitat III representa una oportunidad histórica para el cambio", expresó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al anunciar que la tercera conferencia mundial se realizaría en Ecuador.
"Vivimos en un siglo marcado por los núcleos urbanos, donde más de la mitad de la población del mundo vive en ciudades que si se gestionan y planifican de forma adecuada pueden convertirse en grandes agentes catalizadores de cambios positivos: inclusión y crecimiento económico equitativo", manifestó el funcionario.
Ecuador aceptó la designación y emprendió la organización del ambicioso evento, para el que se destinaron varios edificios públicos alrededor de los pabellones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en Quito, que acogerán a unas 5.000 personas.
La ONU invitó además a colectivos del mundo, particularmente jóvenes, mujeres y niños, para que participen en foros para hablar sobre "cómo viven en sus ciudades y cómo anhelan vivir".
La conferencia, que se extenderá hasta el jueves, retomará la propuesta que arrancó hace 40 años en Vancouver, Canadá, con la conferencia Hábitat I, en la que se inició el debate sobre las posibles soluciones a los problemas del crecimiento urbano masivo.
El Gobierno de Ecuador entregó ayer con carácter simbólico una parte del territorio de la capital a Naciones Unidas para el desarrollo del encuentro, según un cable de EFE.
La ceremonia estuvo encabezada por el presidente Rafael Correa y el secretario general de Naciones Unidas para Hábitat III, Joan Clos, ante la presencia de alcaldes, legisladores y diplomáticos.
Correa adelantó que la agenda urbana a aprobarse en esa cita contendrá 175 párrafos que conforman la declaración y el plan de implementación para "hacer un seguimiento a los compromisos a que se ha llegado".
Destacó que "se puso énfasis en la problemática del sur global, en la que se habla de la especulación de la tierra y la plusvalía ilegítima" y se planteó "la inclusión plena de las personas con discapacidad".
También indicó que en la nueva agenda urbana se hablará de los "servicios públicos de calidad" y las "responsabilidades comunes pero diferenciadas para enfrentar el cambio climático y construir ciudades sostenibles".
Durante el encuentro de Quito se analizarán además las propuestas de Hábitat II, que se realizó en 1996 en Estambul y donde se establecieron 100 compromisos y 600 recomendaciones para aplicar en las urbes.
La ONU espera alcanzar un acuerdo global en ese cónclave que consiga en las próximas dos décadas el objetivo total de reducir la pobreza y alcanzar un desarrollo sostenible en las ciudades.
"Hábitat III representa una oportunidad histórica para el cambio", expresó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al anunciar que la tercera conferencia mundial se realizaría en Ecuador.
"Vivimos en un siglo marcado por los núcleos urbanos, donde más de la mitad de la población del mundo vive en ciudades que si se gestionan y planifican de forma adecuada pueden convertirse en grandes agentes catalizadores de cambios positivos: inclusión y crecimiento económico equitativo", manifestó el funcionario.
Ecuador aceptó la designación y emprendió la organización del ambicioso evento, para el que se destinaron varios edificios públicos alrededor de los pabellones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en Quito, que acogerán a unas 5.000 personas.
La ONU invitó además a colectivos del mundo, particularmente jóvenes, mujeres y niños, para que participen en foros para hablar sobre "cómo viven en sus ciudades y cómo anhelan vivir".