Grupo antislamista alemán cumple dos años con masiva celebración

A dos años de su primera marcha, el movimiento xenófobo alemán Pegida celebró hoy su segundo aniversario con una manifestación de miles de personas en el centro de Dresde, la ciudad del este del país donde nació como una de las voces de extrema derecha contra la llegada de inmigrantes y refugiados.

16 OCT 2016 - 13:36 | Actualizado

Pegida -cuyas siglas en alemán significan Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente- reunió esta vez entre 6.500 y 8.500 personas, según medios locales citados por la agencia de noticias EFE; mientras no muy lejos de allí una contramarcha en rechazo a los extremistas apenas reunió a un centenar de personas.

Como ya es costumbre, la manifestación de Pegida fue fuertemente custodiada por la Policía local, con la colaboración de fuerzas de seguridad de distritos vecinos, que se solidarizaron con las autoridades de Dresde, quienes en varias ocasiones pidieron evitar enfrentamientos o violencia en este nuevo aniversario.

Hace casi dos años, el 20 de octubre de 2014, apenas un par de cientos de militantes de extrema derecha salieron a la calle en Dresde para mostrar su repulsa contra "la islamización de Occidente".

Al principio la manifestación pasó desapercibida por los medios y las autoridades, quienes entendieron que se trataba de apenas otro grupúsculo xenófobo, como los que siempre existen en la escena pública de Alemania.

Sin embargo, rápidamente los primeros 200 manifestantes se convirtieron en miles. En su climax, Pegida logró sacar a las calles a más de 25.000 personas con consignas abiertamente anti inmigrantes y anti refugiados.

Su popularidad coincidió con el momento de mayor recepción de refugiados, el año pasado, cuando el gobierno de Angela Merkel recibió en sólo unas semanas a cientos de miles de personas que escapaban de guerras y conflictos sectarios y religiosos en Medio Oriente y Asia Central, principalmente.

Hace tiempo que el movimiento xenófobo dejó atrás su cenit, pero el Pegida sigue vivo y, sin dudas, su crecimiento el año pasado influenció a la sociedad alemana, que en los últimos meses ha mostrado un significativo giro a la derecha en las elecciones regionales.

El movimiento sigue convocando manifestaciones todos los lunes en Dresde. Sin embargo, ya no se reúnen tantos como a principios de 2015 ni en otras ciudades del país.

16 OCT 2016 - 13:36

Pegida -cuyas siglas en alemán significan Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente- reunió esta vez entre 6.500 y 8.500 personas, según medios locales citados por la agencia de noticias EFE; mientras no muy lejos de allí una contramarcha en rechazo a los extremistas apenas reunió a un centenar de personas.

Como ya es costumbre, la manifestación de Pegida fue fuertemente custodiada por la Policía local, con la colaboración de fuerzas de seguridad de distritos vecinos, que se solidarizaron con las autoridades de Dresde, quienes en varias ocasiones pidieron evitar enfrentamientos o violencia en este nuevo aniversario.

Hace casi dos años, el 20 de octubre de 2014, apenas un par de cientos de militantes de extrema derecha salieron a la calle en Dresde para mostrar su repulsa contra "la islamización de Occidente".

Al principio la manifestación pasó desapercibida por los medios y las autoridades, quienes entendieron que se trataba de apenas otro grupúsculo xenófobo, como los que siempre existen en la escena pública de Alemania.

Sin embargo, rápidamente los primeros 200 manifestantes se convirtieron en miles. En su climax, Pegida logró sacar a las calles a más de 25.000 personas con consignas abiertamente anti inmigrantes y anti refugiados.

Su popularidad coincidió con el momento de mayor recepción de refugiados, el año pasado, cuando el gobierno de Angela Merkel recibió en sólo unas semanas a cientos de miles de personas que escapaban de guerras y conflictos sectarios y religiosos en Medio Oriente y Asia Central, principalmente.

Hace tiempo que el movimiento xenófobo dejó atrás su cenit, pero el Pegida sigue vivo y, sin dudas, su crecimiento el año pasado influenció a la sociedad alemana, que en los últimos meses ha mostrado un significativo giro a la derecha en las elecciones regionales.

El movimiento sigue convocando manifestaciones todos los lunes en Dresde. Sin embargo, ya no se reúnen tantos como a principios de 2015 ni en otras ciudades del país.


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