Los combustibles volverían a aumentar en noviembre un 7%

Las petroleras pretenden aplicar un nuevo aumento en los combustibles que rondaría el 7 por ciento a partir de noviembre, consignaron hoy fuentes del sector privado. Consultados en el Ministerio de Energía, indicaron que por ahora no había "nada para informar sobre el tema".

Las petroleras estarían negociando con el Gobierno un nuevo aumento.
20 OCT 2016 - 20:51 | Actualizado

Fuentes del sector privado sondeadas por NA confirmaron negociaciones con el Gobierno para mover los precios en los surtidores, aunque admiten que será difícil alcanzar los niveles pretendidos, sobre todo en un escenario donde la Casa Rosada busca mantener a raya la inflación.
Las petroleras tenían acordado con el Gobierno un aumento en los precios de los combustibles para aplicarse en octubre.
Pero el ministerio de Energía gestionó una rebaja en los costos -el petróleo crudo que compran para refinar- y lo postergaron para noviembre. 
YPF, Shell y Axion argumentan que sus costos están en dólares y que la devaluación les provocó un aumento del 50% en sus erogaciones.
Hasta ahora, aplicaron cuatro aumentos, que acumulan un 31% de incremento al público, mientras a mediados de agosto las petroleras pactaron un menor precio del crudo doméstico.
Es decir, el importe del petróleo local que las compañías convierten en combustibles. 
Los productores locales reciben más dinero por su barril de petróleo (entre US$ 52 y US$ 63) que el valor internacional de ese producto (ayer, entre US$ 50 y US$ 51).
En el Gobierno dicen que el precio "sostén" local podría ser discontinuado si coincide con el valor internacional.
Ese esquema estaría cercano en el caso del crudo "pesado" (sólo apto para algunas refinerías), pero todavía no en el llamado Medanito (más liviano, que corre en mayor cantidad de refinerías locales).
El último ajuste se produjo el 3 de mayo último, y el gobierno había prometido que hasta 2017 no habría un nuevo incremento, pero ahora aparecieron muchas dudas.
Según las empresas, los precios nunca recuperaron el valor previo a la devaluación de diciembre.
En el sector sostienen que para colocarse en niveles similares a los provocados por la devaluación, haría falta un ajuste del 15 por ciento, y desearían aplicarlo en dos etapas.
Desde el primero de mayo, el litro de nafta súper cuesta $ 17,08 en las YPF de Capital Federal.
La nafta Premiun se vende a $ 19,30 por litro, pero en muchos lugares del interior (en Mar del Plata cuesta $19,80, por ejemplo) ya supera los 20 pesos.
En tanto, el gasoil de mayor octanaje se comercializa a $ 17,85.
El 13 de agosto último el gobierno firmó con las compañías petroleras un acuerdo para congelar por 90 días el precio, que vencerá en los primeros días del mes próximo.
El gobierno había pedido a mitad de año no aplicar de una vez el porcentaje de devaluación sino que lo hicieran gradualmente, sincerando su valor de acuerdo al comportamiento del dólar.
En octubre se sumará más de un punto porcentual a la inflación porque comienza a regir el aumento en tarifas de gas.
El aumento de combustibles es uno de los de más rápido impacto sobre precios, porque golpea la cadena de distribución de alimentos y bienes de la economía.

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Las petroleras estarían negociando con el Gobierno un nuevo aumento.
20 OCT 2016 - 20:51

Fuentes del sector privado sondeadas por NA confirmaron negociaciones con el Gobierno para mover los precios en los surtidores, aunque admiten que será difícil alcanzar los niveles pretendidos, sobre todo en un escenario donde la Casa Rosada busca mantener a raya la inflación.
Las petroleras tenían acordado con el Gobierno un aumento en los precios de los combustibles para aplicarse en octubre.
Pero el ministerio de Energía gestionó una rebaja en los costos -el petróleo crudo que compran para refinar- y lo postergaron para noviembre. 
YPF, Shell y Axion argumentan que sus costos están en dólares y que la devaluación les provocó un aumento del 50% en sus erogaciones.
Hasta ahora, aplicaron cuatro aumentos, que acumulan un 31% de incremento al público, mientras a mediados de agosto las petroleras pactaron un menor precio del crudo doméstico.
Es decir, el importe del petróleo local que las compañías convierten en combustibles. 
Los productores locales reciben más dinero por su barril de petróleo (entre US$ 52 y US$ 63) que el valor internacional de ese producto (ayer, entre US$ 50 y US$ 51).
En el Gobierno dicen que el precio "sostén" local podría ser discontinuado si coincide con el valor internacional.
Ese esquema estaría cercano en el caso del crudo "pesado" (sólo apto para algunas refinerías), pero todavía no en el llamado Medanito (más liviano, que corre en mayor cantidad de refinerías locales).
El último ajuste se produjo el 3 de mayo último, y el gobierno había prometido que hasta 2017 no habría un nuevo incremento, pero ahora aparecieron muchas dudas.
Según las empresas, los precios nunca recuperaron el valor previo a la devaluación de diciembre.
En el sector sostienen que para colocarse en niveles similares a los provocados por la devaluación, haría falta un ajuste del 15 por ciento, y desearían aplicarlo en dos etapas.
Desde el primero de mayo, el litro de nafta súper cuesta $ 17,08 en las YPF de Capital Federal.
La nafta Premiun se vende a $ 19,30 por litro, pero en muchos lugares del interior (en Mar del Plata cuesta $19,80, por ejemplo) ya supera los 20 pesos.
En tanto, el gasoil de mayor octanaje se comercializa a $ 17,85.
El 13 de agosto último el gobierno firmó con las compañías petroleras un acuerdo para congelar por 90 días el precio, que vencerá en los primeros días del mes próximo.
El gobierno había pedido a mitad de año no aplicar de una vez el porcentaje de devaluación sino que lo hicieran gradualmente, sincerando su valor de acuerdo al comportamiento del dólar.
En octubre se sumará más de un punto porcentual a la inflación porque comienza a regir el aumento en tarifas de gas.
El aumento de combustibles es uno de los de más rápido impacto sobre precios, porque golpea la cadena de distribución de alimentos y bienes de la economía.


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