¿Qué provoca el 87% de los gases de efecto invernadero?

La energía, la agricultura y la ganadería generan, en conjunto, el 87% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en el país, precisaron expertos, académicos y profesionales del sector eléctrico, al tiempo que se pronunciaron en favor de una "gran transformación productiva" con eje en la "eficiencia energética y la reducción de emisiones contaminantes".

30 OCT 2016 - 17:23 | Actualizado

"Los sectores de energía, agricultura y ganadería se llevan el 87% de las emisiones", precisó Fernando Monserrat, de Nucleoeléctrica Argentina S.A., dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

"En agricultura y ganadería hay poco para hacer, pero en energía se puede avanzar mucho y es necesario una fuerte decisión del Estado", expuso Monserrat durante el Seminario ´Transición hacia un sector eléctrico sustentable y competitivo´, que se realizó en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).

Monserrat, el ex Secretario de Energía, Alieto Guadagni; el vicepresidente del Instituto Mosconi, Gerardo Rabinovich; y Andrea Afranchi, docente de la UTN y la Universidad Nacional de La Plata, participaron del encuentro de especialistas del sector eléctrico y coincidieron en que "la eficiencia es una estrategia para mitigar el cambio climático y, a su vez, contribuir a mejorar la productividad".

A su turno, Afranchi alertó que "el 23% de las emisiones corresponden al sector energético" y precisó que esos indicadores están directamente asociados con "actividades de exploración y producción, el consumo en refinerías y la generación de energía eléctrica".

Añadió que la ganadería genera el 42% de emisiones de gases de efecto invernadero y la agricultura aporta otro 22%.

Ponderó algunos aspectos de la gestión energética que se puso en marcha en los últimos años y apuntó esencialmente a diferentes acciones que permitieron reducir los niveles de contaminación, como "el plan nuclear de Atucha II, el aumento de la cota de Yacyretá, el porcentaje de biocombustibles y la ley de bosques".

"El principal aporte vendrá de la eficiencia energética aunque también aparece la reducción de metano en las actividades de exploración y producción, la sustitución de combustible, las mejoras en las centrales a carbón y el uso de energías renovables", agregó.

Afranchi destacó la puesta en marcha de la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética, que "busca promover e implementar programas, trabajar sobre la oferta, la demanda y toda la cadena de valor".

La docente de la Universidad Nacional de La Plata indicó que la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética avanzó "no sólo con el usuario final, con su heladera clase A o su aire acondicionado, sino también con las refinerías de petróleo, las centrales térmicas y los productores de oil & gas".

Por su parte, Alieto Guadagni advirtió que "la Argentina va a tener que hacer un gran esfuerzo de eficiencia energética en los próximos años, o sea obtener la misma cantidad de bienes y servicios producidos con menor insumo físico de energía, ya sea en petróleo, gas o electricidad".

"Esta situación exige una gran transformación productiva, con formas de crecimiento de la producción que no implique fuertes aumentos en el consumo de energía", amplió.

El ex funcionario justificó ante Télam su postura en relación con la transformación productiva al señalar que, "no tenemos energía, estamos totalmente descapitalizados" y añadió que ese cambio en el esquema de producción "servirá para reducir las emisiones contaminantes y contribuir a la mitigación del cambio climático global".

Las expresiones de Guadagni tomaron mayor relevancia a raíz del informe que la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que mencionó que el año 2015 "pasará a la historia por marcar una nueva era del calentamiento global con récord en la concentración de gases de efecto invernadero", lo cual podría provocar sequías en regiones tropicales, además de una reducción de la capacidad de los bosques y océanos para actuar como "sumideros".

Gerardo Rabinovich, del Instituto Argentino de Energía, General Mosconi, enfatizó sobre la necesidad de "meter en la cabeza de los ciudadanos que la energía es un bien caro, escaso y contaminante, y cuanto mejor la usemos -conservando nuestra calidad de vida-, más beneficios vamos a tener todos".

En diálogo con Télam, Rabinovich aludió a las reiteradas expresiones de Mauricio Macri en relación con el ahorro y la eficiencia energética.

"Este gobierno ha instalado el tema, el presidente insistió en que hay que cuidar la energía, que es un bien caro y, lentamente, va penetrando la idea", dijo Rabinovich.

Macri pregonó desde hace meses acerca de "la obsesión que tenemos que tener cada uno de nosotros, en el país, por ver cómo son nuestros comportamientos diarios, y ver en qué cosas podemos ahorrar energía".

En esa línea, Afranchi puso como ejemplo la situación de "algunos países como Australia, Francia, Alemania y Dinamarca, que transformaron la eficiencia energética en una política de Estado, que se mantiene a lo largo del tiempo".

"En la actualidad, el mundo identifica a la eficiencia energética como el ´primer combustible", concluyó.

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30 OCT 2016 - 17:23

"Los sectores de energía, agricultura y ganadería se llevan el 87% de las emisiones", precisó Fernando Monserrat, de Nucleoeléctrica Argentina S.A., dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

"En agricultura y ganadería hay poco para hacer, pero en energía se puede avanzar mucho y es necesario una fuerte decisión del Estado", expuso Monserrat durante el Seminario ´Transición hacia un sector eléctrico sustentable y competitivo´, que se realizó en el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).

Monserrat, el ex Secretario de Energía, Alieto Guadagni; el vicepresidente del Instituto Mosconi, Gerardo Rabinovich; y Andrea Afranchi, docente de la UTN y la Universidad Nacional de La Plata, participaron del encuentro de especialistas del sector eléctrico y coincidieron en que "la eficiencia es una estrategia para mitigar el cambio climático y, a su vez, contribuir a mejorar la productividad".

A su turno, Afranchi alertó que "el 23% de las emisiones corresponden al sector energético" y precisó que esos indicadores están directamente asociados con "actividades de exploración y producción, el consumo en refinerías y la generación de energía eléctrica".

Añadió que la ganadería genera el 42% de emisiones de gases de efecto invernadero y la agricultura aporta otro 22%.

Ponderó algunos aspectos de la gestión energética que se puso en marcha en los últimos años y apuntó esencialmente a diferentes acciones que permitieron reducir los niveles de contaminación, como "el plan nuclear de Atucha II, el aumento de la cota de Yacyretá, el porcentaje de biocombustibles y la ley de bosques".

"El principal aporte vendrá de la eficiencia energética aunque también aparece la reducción de metano en las actividades de exploración y producción, la sustitución de combustible, las mejoras en las centrales a carbón y el uso de energías renovables", agregó.

Afranchi destacó la puesta en marcha de la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética, que "busca promover e implementar programas, trabajar sobre la oferta, la demanda y toda la cadena de valor".

La docente de la Universidad Nacional de La Plata indicó que la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética avanzó "no sólo con el usuario final, con su heladera clase A o su aire acondicionado, sino también con las refinerías de petróleo, las centrales térmicas y los productores de oil & gas".

Por su parte, Alieto Guadagni advirtió que "la Argentina va a tener que hacer un gran esfuerzo de eficiencia energética en los próximos años, o sea obtener la misma cantidad de bienes y servicios producidos con menor insumo físico de energía, ya sea en petróleo, gas o electricidad".

"Esta situación exige una gran transformación productiva, con formas de crecimiento de la producción que no implique fuertes aumentos en el consumo de energía", amplió.

El ex funcionario justificó ante Télam su postura en relación con la transformación productiva al señalar que, "no tenemos energía, estamos totalmente descapitalizados" y añadió que ese cambio en el esquema de producción "servirá para reducir las emisiones contaminantes y contribuir a la mitigación del cambio climático global".

Las expresiones de Guadagni tomaron mayor relevancia a raíz del informe que la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que mencionó que el año 2015 "pasará a la historia por marcar una nueva era del calentamiento global con récord en la concentración de gases de efecto invernadero", lo cual podría provocar sequías en regiones tropicales, además de una reducción de la capacidad de los bosques y océanos para actuar como "sumideros".

Gerardo Rabinovich, del Instituto Argentino de Energía, General Mosconi, enfatizó sobre la necesidad de "meter en la cabeza de los ciudadanos que la energía es un bien caro, escaso y contaminante, y cuanto mejor la usemos -conservando nuestra calidad de vida-, más beneficios vamos a tener todos".

En diálogo con Télam, Rabinovich aludió a las reiteradas expresiones de Mauricio Macri en relación con el ahorro y la eficiencia energética.

"Este gobierno ha instalado el tema, el presidente insistió en que hay que cuidar la energía, que es un bien caro y, lentamente, va penetrando la idea", dijo Rabinovich.

Macri pregonó desde hace meses acerca de "la obsesión que tenemos que tener cada uno de nosotros, en el país, por ver cómo son nuestros comportamientos diarios, y ver en qué cosas podemos ahorrar energía".

En esa línea, Afranchi puso como ejemplo la situación de "algunos países como Australia, Francia, Alemania y Dinamarca, que transformaron la eficiencia energética en una política de Estado, que se mantiene a lo largo del tiempo".

"En la actualidad, el mundo identifica a la eficiencia energética como el ´primer combustible", concluyó.


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