Afirman que hay más de 800 violadores prófugos en el país
La presidenta de la Asociación de Víctimas de Violaciones (AVIVI), María Elena Leuzzi, denunció que es "altísima" la cantidad de condenados por delitos sexuales que permanecen prófugos.
"La cifra de violadores prófugos, entre condenados e imputados, sigue siendo altísima, y lamentablemente no baja porque no hay un cuerpo policial especializado en capturar a los evadidos, como por ejemplo ocurre en los Estados Unidos", enfatizó Leuzzi.
Puntualmente, según publicó Diario Popular, se calcula que los violadores prófugos en el país en la actualidad son más son más de 800.
"Venimos pidiendo hace mucho tiempo la creación de un grupo especializado en capturar agresores sexuales prófugos. No podemos tener esta cantidad de personas que hicieron tanto daño y se encuentran libres, probablemente causando más desastres con la vida de otras niñas, niños y mujeres. El Estado sigue ausente cuando se trata de los delitos contra la integridad sexual de las personas, y mucho más para dar algo de paz a las víctimas. Cuando los atrapan, les dan todas las garantías para la fuga", dijo Leuzzi.
Diario Popular publicó la historia de Romina, una mujer violada que ser cansó de esperar a la justicia, fue a buscar al agresorLo y lo encontró en el domicilio que figuraba en el expediente judicial.
Se trata de Alejandro Javier González, condenado a 20 años de prisión por cinco violaciones, y que no se presentó el día de la lectura de su sentencia.
Se cree que estuvo cinco años "prófugo" en su casa, hasta que lo ubicó una víctima, y volvió a escapar.
En tanto, Walter Brawton y es un violador serial condenado que se encuentra prófugo: ya condenado a una pena altísima de cárcel, diagramó un plan para escapar y con ayuda de las deficiencias judiciales lo pudo lograr.
Primero le mintió a un juez afirmando que su madre estaba enferma, logrando que lo trasladen a un penal de mínima seguridad.
Después, pidió permiso para visitar a su familiar y se lo concedieron.
Un día, en agosto de 2013, drogó a un guardia y ya jamás se lo volvió a encontrar.
Brawton es un caso paradigmático: de profesión contador y padre de dos hijos, violó a siete mujeres, siempre en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
La modalidad que utilizaba era simular un desperfecto en su vehículo, y cuando la víctima pasaba cerca, le pedía ayuda para luego capturarla y someterla.
Logró ser ubicado y llevado a juicio y en 2009 fue condenado a 40 años de prisión.
El 17 de agosto de 2013, el sujeto se dio a la fuga y aunque hay ofrecimiento de recompensa, nadie sabe dónde está.
"La cifra de violadores prófugos, entre condenados e imputados, sigue siendo altísima, y lamentablemente no baja porque no hay un cuerpo policial especializado en capturar a los evadidos, como por ejemplo ocurre en los Estados Unidos", enfatizó Leuzzi.
Puntualmente, según publicó Diario Popular, se calcula que los violadores prófugos en el país en la actualidad son más son más de 800.
"Venimos pidiendo hace mucho tiempo la creación de un grupo especializado en capturar agresores sexuales prófugos. No podemos tener esta cantidad de personas que hicieron tanto daño y se encuentran libres, probablemente causando más desastres con la vida de otras niñas, niños y mujeres. El Estado sigue ausente cuando se trata de los delitos contra la integridad sexual de las personas, y mucho más para dar algo de paz a las víctimas. Cuando los atrapan, les dan todas las garantías para la fuga", dijo Leuzzi.
Diario Popular publicó la historia de Romina, una mujer violada que ser cansó de esperar a la justicia, fue a buscar al agresorLo y lo encontró en el domicilio que figuraba en el expediente judicial.
Se trata de Alejandro Javier González, condenado a 20 años de prisión por cinco violaciones, y que no se presentó el día de la lectura de su sentencia.
Se cree que estuvo cinco años "prófugo" en su casa, hasta que lo ubicó una víctima, y volvió a escapar.
En tanto, Walter Brawton y es un violador serial condenado que se encuentra prófugo: ya condenado a una pena altísima de cárcel, diagramó un plan para escapar y con ayuda de las deficiencias judiciales lo pudo lograr.
Primero le mintió a un juez afirmando que su madre estaba enferma, logrando que lo trasladen a un penal de mínima seguridad.
Después, pidió permiso para visitar a su familiar y se lo concedieron.
Un día, en agosto de 2013, drogó a un guardia y ya jamás se lo volvió a encontrar.
Brawton es un caso paradigmático: de profesión contador y padre de dos hijos, violó a siete mujeres, siempre en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
La modalidad que utilizaba era simular un desperfecto en su vehículo, y cuando la víctima pasaba cerca, le pedía ayuda para luego capturarla y someterla.
Logró ser ubicado y llevado a juicio y en 2009 fue condenado a 40 años de prisión.
El 17 de agosto de 2013, el sujeto se dio a la fuga y aunque hay ofrecimiento de recompensa, nadie sabe dónde está.