MDQ, en Madryn y con Bubas
Los hermanos Weinbaum, que conducen el reconocido programa televisivo, donaron una computadora a una escuela junto al guardafauna.
Una experiencia única, cargada de energía y de interacción vivió la comunidad educativa de la Escuela Nº 162 “Rosa de Corea” con la visita del guardafauna madrynense Roberto Bubas que concurrió acompañado por Eugenio y Sebastián Weinbaum, creadores del programa de deportes extremos y lugares exóticos “MDQ”.
Los visitantes, conocidos de la pantalla chica, brindaron una charla donde transmitieron sus experiencias recogidas por los viajes realizados por todo el mundo, además de donar a la institución una computadora portátil.
La misma será clave para poder continuar con el proyecto de intercambio cultural que la escuela realizará con un establecimiento educativo de Japón, lugar que visitó Bubas y donde realizó capacitaciones y brindó charlas sobre su experiencia en la observación de las orcas en libertad. Allí acercó el material que los alumnos madrynenses elaboraron respecto a las orcas y que será el puntapié para bucear en ambas culturas, en los hábitos de las sociedades y de la vida cotidiana que enriquecerá a toda la comunidad educativa de la Escuela Nº 162. En el marco de una interacción permanente los visitantes ofrecieron una charla con los alumnos en el SUM de la escuela donde los chicos tuvieron la oportunidad de preguntarle sobre sus viajes. Los hermanos Weinbaum mostraron todo su histrionismo y muy buen humor con los alumnos, docentes y padres que vivaron y transmitieron todo el calor humano por la tarea que realizan.
Intercambio cultural
La directora del establecimiento, María Fernanda Sánchez, comentó que “estamos muy felices y llenos de energía” recordando que el proyecto “arrancó en el mes de septiembre cuando tuvimos un encuentro con Bubas, a través de la lectura de un libro. Se hicieron múltiples actividades donde los alumnos participaron activamente y como él viajó a Japón intentamos hacer un intercambio”.
El guardafauna llevó el material elaborado por los alumnos con el fin de intentar iniciar un contacto vía internet con una escuela nipona. Esto no pudo plasmarse por la carencia de una computadora, elemento que fue donado por los conductores del programa “MDQ” que se llevaron todas las miradas y el calor de los pequeños y sus padres.
“La computadora nos facilitará todas las actividades que realizamos y, además, la posibilidad de tener una comunicación con otros lugares”, dijo la directora, quien detalló que “nos encontramos a la espera de saber con qué institución haremos el contacto”.
Por los chicos
El guardafaunas madrynense Roberto Bubas se mostró muy complacido por la recepción que la comunidad educativa de la escuela “Rosa de Corea” le transmitió a él y a los hermanos Weinbaum. “Buscamos intentar buscar a sus pares de Japón para intentar establecer un vínculo para que ellos se comuniquen entre sí”, dijo Bubas, quien regresó de oriente hace pocas semanas. Asimismo, explicó que el material que los alumnos elaboraron quedó en Japón a la espera de ser entregado al establecimiento escolar con quien se realizará el intercambio cultural y pedagógico.
“El contacto se va a dar porque la agencia japonesa quedó con el compromiso de ubicar a la escuela y establecer el vínculo”, dijo el guardafaunas, quien reflexionó que “será muy importante el contacto porque son antípodas geográficas y culturales. Ellos como una tradición cultural milenaria comen ballena y nosotros las protegemos, así un montón de cuestiones culturales, educativas y que nos separan. Creo que será muy importante el intercambio para las dos culturas”.
Roberto Bubas recalcó que “mis esfuerzos están centrados en los chicos porque liderarán los destinos de nuestro país” porque “burro viejo no agarra trote. Mi esfuerzo está centrado en la educación porque mucho de los adultos y de los caminos equivocados que nos llevan como país son fruto de habernos educado con una mentalidad muy cerrada”.
“Divino un recibimiento así”
Con una mística sin igual y que se traduce en sus gestos y sus palabras los hermanos Weinbaum arrasaron en la Escuela Nº 162, donde dejaron sus vivencias y compartieron momentos muy gratos para los alumnos, docentes y los padres.
“El recibimiento es más que soñado porque los chicos nos recibieron de una manera impresionante”, relató Sebastián Weinbaum, quien destacó la tarea de Roberto Bubas porque “los chicos están muy enganchados y esa energía se contagia”.
Con mucho humor relataron que “cada vez que hay contacto con los chicos como el que tuvimos acá nos pone la piel de gallina porque es divino un recibimiento así. Lo que más nos gusta es la energía que hay como receptores del mensaje que se les está comunicando”, sostuvo Eugenio Weinbaum. En sus palabras, realzó la propuesta del guardafauna portuario de “tratar de unir culturas y los polos porque con una computadora estás comunicándote y preguntando”.
Los integrantes del programa “MDQ” realizaron la donación de una computadora portátil que será de gran valía para el establecimiento escolar y para el desarrollo de diferentes acciones. “Tuvimos la suerte de conseguir gente que confió en nosotros y que nos brindó la computadora sabiendo a dónde venía y que le darían mucho más utilidad que aquellas que se les pueden dar a 100 computadoras. Una sola puede unir una punta a la otra para estar conectadas”, dijo Sebastián.#
Una experiencia única, cargada de energía y de interacción vivió la comunidad educativa de la Escuela Nº 162 “Rosa de Corea” con la visita del guardafauna madrynense Roberto Bubas que concurrió acompañado por Eugenio y Sebastián Weinbaum, creadores del programa de deportes extremos y lugares exóticos “MDQ”.
Los visitantes, conocidos de la pantalla chica, brindaron una charla donde transmitieron sus experiencias recogidas por los viajes realizados por todo el mundo, además de donar a la institución una computadora portátil.
La misma será clave para poder continuar con el proyecto de intercambio cultural que la escuela realizará con un establecimiento educativo de Japón, lugar que visitó Bubas y donde realizó capacitaciones y brindó charlas sobre su experiencia en la observación de las orcas en libertad. Allí acercó el material que los alumnos madrynenses elaboraron respecto a las orcas y que será el puntapié para bucear en ambas culturas, en los hábitos de las sociedades y de la vida cotidiana que enriquecerá a toda la comunidad educativa de la Escuela Nº 162. En el marco de una interacción permanente los visitantes ofrecieron una charla con los alumnos en el SUM de la escuela donde los chicos tuvieron la oportunidad de preguntarle sobre sus viajes. Los hermanos Weinbaum mostraron todo su histrionismo y muy buen humor con los alumnos, docentes y padres que vivaron y transmitieron todo el calor humano por la tarea que realizan.
Intercambio cultural
La directora del establecimiento, María Fernanda Sánchez, comentó que “estamos muy felices y llenos de energía” recordando que el proyecto “arrancó en el mes de septiembre cuando tuvimos un encuentro con Bubas, a través de la lectura de un libro. Se hicieron múltiples actividades donde los alumnos participaron activamente y como él viajó a Japón intentamos hacer un intercambio”.
El guardafauna llevó el material elaborado por los alumnos con el fin de intentar iniciar un contacto vía internet con una escuela nipona. Esto no pudo plasmarse por la carencia de una computadora, elemento que fue donado por los conductores del programa “MDQ” que se llevaron todas las miradas y el calor de los pequeños y sus padres.
“La computadora nos facilitará todas las actividades que realizamos y, además, la posibilidad de tener una comunicación con otros lugares”, dijo la directora, quien detalló que “nos encontramos a la espera de saber con qué institución haremos el contacto”.
Por los chicos
El guardafaunas madrynense Roberto Bubas se mostró muy complacido por la recepción que la comunidad educativa de la escuela “Rosa de Corea” le transmitió a él y a los hermanos Weinbaum. “Buscamos intentar buscar a sus pares de Japón para intentar establecer un vínculo para que ellos se comuniquen entre sí”, dijo Bubas, quien regresó de oriente hace pocas semanas. Asimismo, explicó que el material que los alumnos elaboraron quedó en Japón a la espera de ser entregado al establecimiento escolar con quien se realizará el intercambio cultural y pedagógico.
“El contacto se va a dar porque la agencia japonesa quedó con el compromiso de ubicar a la escuela y establecer el vínculo”, dijo el guardafaunas, quien reflexionó que “será muy importante el contacto porque son antípodas geográficas y culturales. Ellos como una tradición cultural milenaria comen ballena y nosotros las protegemos, así un montón de cuestiones culturales, educativas y que nos separan. Creo que será muy importante el intercambio para las dos culturas”.
Roberto Bubas recalcó que “mis esfuerzos están centrados en los chicos porque liderarán los destinos de nuestro país” porque “burro viejo no agarra trote. Mi esfuerzo está centrado en la educación porque mucho de los adultos y de los caminos equivocados que nos llevan como país son fruto de habernos educado con una mentalidad muy cerrada”.
“Divino un recibimiento así”
Con una mística sin igual y que se traduce en sus gestos y sus palabras los hermanos Weinbaum arrasaron en la Escuela Nº 162, donde dejaron sus vivencias y compartieron momentos muy gratos para los alumnos, docentes y los padres.
“El recibimiento es más que soñado porque los chicos nos recibieron de una manera impresionante”, relató Sebastián Weinbaum, quien destacó la tarea de Roberto Bubas porque “los chicos están muy enganchados y esa energía se contagia”.
Con mucho humor relataron que “cada vez que hay contacto con los chicos como el que tuvimos acá nos pone la piel de gallina porque es divino un recibimiento así. Lo que más nos gusta es la energía que hay como receptores del mensaje que se les está comunicando”, sostuvo Eugenio Weinbaum. En sus palabras, realzó la propuesta del guardafauna portuario de “tratar de unir culturas y los polos porque con una computadora estás comunicándote y preguntando”.
Los integrantes del programa “MDQ” realizaron la donación de una computadora portátil que será de gran valía para el establecimiento escolar y para el desarrollo de diferentes acciones. “Tuvimos la suerte de conseguir gente que confió en nosotros y que nos brindó la computadora sabiendo a dónde venía y que le darían mucho más utilidad que aquellas que se les pueden dar a 100 computadoras. Una sola puede unir una punta a la otra para estar conectadas”, dijo Sebastián.#