Merkel y Hollande lamentan la salida de Renzi
La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó hoy el resultado del referéndum en Italia, en el que se rechazó la reforma constitucional propuesta por el primer ministro Mateo Renzi, pero agregó que se trata de una decisión popular que hay que respetar, y el presidente de Francia, Francois Hollande, resaltó la voluntad del premier saliente de "orientar Europa hacia el crecimiento y el empleo".
"Estoy triste de que el referéndum en Italia no haya salido como lo esperaba el primer ministro", dijo Merkel ante un grupo de periodistas antes del comienzo del congreso de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en Essen (oeste de Alemania).
"Siempre he defendido su curso reformista", dijo refiriéndose a Renzi.
Luego, la canciller agregó: "Naturalmente, estamos ante una decisión italiana que tenemos que respetar".
Por su parte, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, el socialdemócrata (SPD) Frank-Walter Steinmeier, aseguró desde Atenas que el rechazo italiano al referéndum "no será seguramente nada positivo en uno de los tiempos más difíciles en Europa", y reconoció que ve "con preocupación" el resultado, informó la agencia DPA.
En su opinión, Renzi hizo "lo correcto y necesario", pero no fue recompensado por el electorado. Tanto para él como para el vicecanciller alemán, líder del SPD y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, es importante que Italia mantenga el rumbo iniciado por Renzi, informó DPA.
Por el contrario, el partido populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD) aplaudió el resultado y señaló que ve el voto italiano contra las reformas como una crítica fundamental a la clase política. Este referéndum muestra el descontento extremo de la gente corriente con su Estado, declaró la política de AfD Alice Weidel.
A su vez, el presidente francés, François Hollande, subrayó la acción del primer ministro italiano, Matteo Renzi, tras el fracaso de su referéndum, e hizo hincapié en que comparte con él "su voluntad de orientar Europa hacia el crecimiento y el empleo".
En un comunicado publicado por el Elíseo, Hollande destacó el "dinamismo" del que ha sido el jefe del Gobierno italiano desde febrero de 2014, y también "sus calidades puestas al servicio de reformas valientes para su país".
El portavoz del Gobierno francés, Stéphane Le Foll, admitió que la negativa de los electores a la reforma propuesta por Renzi y su consiguiente anuncio de dimitir "es posiblemente algo que puede tener consecuencias, en primer lugar en Italia", en una entrevista a la emisora de radio "France Info" difundida por la agencia de noticias EFE.
Además, se pronunció también el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, para quien Italia sabrá afrontar "la inestabilidad política" que se abre con la dimisión de su primer ministro, Matteo Renzi, porque en términos económicos es un país "extremadamente estable".
Moscovici hizo sus declaraciones en el canal France 2 TV, donde agregó también que Italia es un país "muy comprometido en Europa".
Renzi había atado su permanencia en el cargo a un triunfo de su propuesta de reforma administrativa, que reducía drásticamente el tamaño y responsabilidad del Senado, así como las responsabilidades administrativas de las provincias. Casi un 60% por ciento de los italianos rechazó la reforma ayer.
"Estoy triste de que el referéndum en Italia no haya salido como lo esperaba el primer ministro", dijo Merkel ante un grupo de periodistas antes del comienzo del congreso de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), en Essen (oeste de Alemania).
"Siempre he defendido su curso reformista", dijo refiriéndose a Renzi.
Luego, la canciller agregó: "Naturalmente, estamos ante una decisión italiana que tenemos que respetar".
Por su parte, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, el socialdemócrata (SPD) Frank-Walter Steinmeier, aseguró desde Atenas que el rechazo italiano al referéndum "no será seguramente nada positivo en uno de los tiempos más difíciles en Europa", y reconoció que ve "con preocupación" el resultado, informó la agencia DPA.
En su opinión, Renzi hizo "lo correcto y necesario", pero no fue recompensado por el electorado. Tanto para él como para el vicecanciller alemán, líder del SPD y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, es importante que Italia mantenga el rumbo iniciado por Renzi, informó DPA.
Por el contrario, el partido populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD) aplaudió el resultado y señaló que ve el voto italiano contra las reformas como una crítica fundamental a la clase política. Este referéndum muestra el descontento extremo de la gente corriente con su Estado, declaró la política de AfD Alice Weidel.
A su vez, el presidente francés, François Hollande, subrayó la acción del primer ministro italiano, Matteo Renzi, tras el fracaso de su referéndum, e hizo hincapié en que comparte con él "su voluntad de orientar Europa hacia el crecimiento y el empleo".
En un comunicado publicado por el Elíseo, Hollande destacó el "dinamismo" del que ha sido el jefe del Gobierno italiano desde febrero de 2014, y también "sus calidades puestas al servicio de reformas valientes para su país".
El portavoz del Gobierno francés, Stéphane Le Foll, admitió que la negativa de los electores a la reforma propuesta por Renzi y su consiguiente anuncio de dimitir "es posiblemente algo que puede tener consecuencias, en primer lugar en Italia", en una entrevista a la emisora de radio "France Info" difundida por la agencia de noticias EFE.
Además, se pronunció también el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, para quien Italia sabrá afrontar "la inestabilidad política" que se abre con la dimisión de su primer ministro, Matteo Renzi, porque en términos económicos es un país "extremadamente estable".
Moscovici hizo sus declaraciones en el canal France 2 TV, donde agregó también que Italia es un país "muy comprometido en Europa".
Renzi había atado su permanencia en el cargo a un triunfo de su propuesta de reforma administrativa, que reducía drásticamente el tamaño y responsabilidad del Senado, así como las responsabilidades administrativas de las provincias. Casi un 60% por ciento de los italianos rechazó la reforma ayer.