En el humilde barrio Moreira de Trelew se vivió una noche muy violenta. Esta vez, un grupo de violentos originarios de Rio Gallegos que ocupan una parcela en ese sector periférico de Trelew se baleó con la Policía. Previamente protagonizaron un enfrentamiento con un vecino al que le entraron a la casa, destruyeron varias cosas y antes de irse, cargaron un televisor.
El damnificado los vio cuando escapaban y cómo se ocultaban en una vivienda cercana. Alertó a la Policía al tiempo que aseguró que si no intervenían, iría él por sus propios medios a hacer justicia por mano propia.
Raudamente, efectivos dependientes de la Comisaría Tercera, con el comisario Ariel González a la cabeza, fueron hasta el sitio. Allí montaron una consigna policial mientras llegaba una orden judicial gestionada por el fiscal de turno a los efectos de irrumpir en la vivienda de los maleantes.
Tiroteo
Pero mientras la custodia de la vivienda se producía, comenzaron a escucharse disparos desde el patio trasero. Policía tuvo que replegarse y responder a los disparos con escopetas anti tumultos.
En medio de un clima tenso y de sumo riesgo para los servidores públicos, lograron atrapar a uno de los sujetos denunciados, que se escabullía por un lateral de la vivienda. En ese marco, los efectivos debieron imponer el orden escopeta en mano para luego reducir a los dos sujetos armados. Los sujetos detenidos fueron identificados como Elías Díaz, de 19, y Sergio Torres, de 29.
Allanamiento
Con la orden judicial en mano, la Policía entró a la vivienda. Una vez allí, descubrieron un verdadero taller de armas tumberas. Las sospechas engrosan la hipótesis relacionada a la venta clandestina de este tipo de armas de fabricación casera que son usadas por delincuentes locales para intimidar, robar y enfrentarse con otras bandas de marginales.
Resultados
En total secuestraron cinco armas que aún restaban determinar los calibres. A su vez, hallaron distintos componentes, sobre todo caños, utilizados para el ensamblado. Una de las armas sería del tipo avancarga, las que tanto el proyectil como el propelente son cargados por la boca del cañón. También encontraron un pistolón “Sáffary”.
Producto del exitoso procedimiento, se pudo recuperar el televisor de 29 pulgadas que había sido sustraído horas antes en la vivienda del denunciante. No hubo personas heridas de arma, pese a que hubo al menos tres detonaciones por parte de los maleantes que intentaron atrincherarse sin mucho éxito. La determinación policial sirvió para cortar sin más con la situación que se había generado.
En el humilde barrio Moreira de Trelew se vivió una noche muy violenta. Esta vez, un grupo de violentos originarios de Rio Gallegos que ocupan una parcela en ese sector periférico de Trelew se baleó con la Policía. Previamente protagonizaron un enfrentamiento con un vecino al que le entraron a la casa, destruyeron varias cosas y antes de irse, cargaron un televisor.
El damnificado los vio cuando escapaban y cómo se ocultaban en una vivienda cercana. Alertó a la Policía al tiempo que aseguró que si no intervenían, iría él por sus propios medios a hacer justicia por mano propia.
Raudamente, efectivos dependientes de la Comisaría Tercera, con el comisario Ariel González a la cabeza, fueron hasta el sitio. Allí montaron una consigna policial mientras llegaba una orden judicial gestionada por el fiscal de turno a los efectos de irrumpir en la vivienda de los maleantes.
Tiroteo
Pero mientras la custodia de la vivienda se producía, comenzaron a escucharse disparos desde el patio trasero. Policía tuvo que replegarse y responder a los disparos con escopetas anti tumultos.
En medio de un clima tenso y de sumo riesgo para los servidores públicos, lograron atrapar a uno de los sujetos denunciados, que se escabullía por un lateral de la vivienda. En ese marco, los efectivos debieron imponer el orden escopeta en mano para luego reducir a los dos sujetos armados. Los sujetos detenidos fueron identificados como Elías Díaz, de 19, y Sergio Torres, de 29.
Allanamiento
Con la orden judicial en mano, la Policía entró a la vivienda. Una vez allí, descubrieron un verdadero taller de armas tumberas. Las sospechas engrosan la hipótesis relacionada a la venta clandestina de este tipo de armas de fabricación casera que son usadas por delincuentes locales para intimidar, robar y enfrentarse con otras bandas de marginales.
Resultados
En total secuestraron cinco armas que aún restaban determinar los calibres. A su vez, hallaron distintos componentes, sobre todo caños, utilizados para el ensamblado. Una de las armas sería del tipo avancarga, las que tanto el proyectil como el propelente son cargados por la boca del cañón. También encontraron un pistolón “Sáffary”.
Producto del exitoso procedimiento, se pudo recuperar el televisor de 29 pulgadas que había sido sustraído horas antes en la vivienda del denunciante. No hubo personas heridas de arma, pese a que hubo al menos tres detonaciones por parte de los maleantes que intentaron atrincherarse sin mucho éxito. La determinación policial sirvió para cortar sin más con la situación que se había generado.