Pese al intenso calor, Playa Unión sigue sin servicio de guardavidas
Ayer hubo varias horas de negociaciones pero no hubo acuerdo con los funcionarios municipales. El cuerpo de trabajadores se manifestó con una movilización. Desde el Concejo Deliberante acusaron a la intendente Rossana Artero de “incapacidad e ineptitud” por no garantizar el servicio.
El calor crece al igual que el peligro en Playa Unión. Es que sigue el paro del cuerpo de 65 guardavidas, que reclaman mejoras salariales e indumentaria, entro otros puntos. Ayer de nuevo hubo varias horas de negociación con el secretario de Gobierno, Oscar Casanova, y Ioanna Piccardini, titular de Turismo.
A los trabajadores municipales se les ofreció un bono de 4.000 pesos para marzo y trabajar con el mismo sueldo del año pasado. Tras una asamblea, los guardavidas rechazaron la propuesta ya que no significaba ni un 3 por ciento de aumento total, dijeron. Sólo hay una guardia pasiva.
Según José Ñanco, titular de la Mutual del sector, “hay que tener en cuenta que entre el aporte de Gobierno del 40% y el impuesto al Casino, aumentado en un 40% este año, llegan a los 8 millones que necesitan para costear el monto de los guardavidas”.
Ayer los empleados marcharon por la playa y colocaron las banderas que prohíben el ingreso al agua.
El presidente del Concejo Deliberante de Rawson, Sebastián Curtale, opinó ayer con un comunicado de prensa que este conflicto “no nos debe asombrar porque no deja de ser otra muestra de incapacidad e ineptitud; con la gente desbordando la playa, la jefa comunal no puede garantizarle a sus vecinos y a las de las localidades vecinas, contar con un servicio que debería estar resuelto, hace por lo menos un trimestre atrás”.
Según Curtale, “¿Ahora nos va a decir que no sabía que el mar estaba ahí, que la ciudad tiene un balneario y que durante el mes de verano debe funcionar un cuerpo de guardavidas? Esto es poco serio y de una gran irresponsabilidad. Advierto a los vecinos que si a raíz de esta situación en estos días tenemos una desgracia, como ocurrió con Matías Gensana, la comunidad debe saber que es por la incompetencia de quien debería conducir la ciudad y no lo hace”.
“Esas explicaciones y excusas pueriles, se las podemos aceptar a un niño, pero no a una persona adulta que ejerció como concejal, que comenzó su segundo período de gobierno y para la cual todas estas obligaciones no le resultan ni desconocidas ni novedosas”, concluyó.
El calor crece al igual que el peligro en Playa Unión. Es que sigue el paro del cuerpo de 65 guardavidas, que reclaman mejoras salariales e indumentaria, entro otros puntos. Ayer de nuevo hubo varias horas de negociación con el secretario de Gobierno, Oscar Casanova, y Ioanna Piccardini, titular de Turismo.
A los trabajadores municipales se les ofreció un bono de 4.000 pesos para marzo y trabajar con el mismo sueldo del año pasado. Tras una asamblea, los guardavidas rechazaron la propuesta ya que no significaba ni un 3 por ciento de aumento total, dijeron. Sólo hay una guardia pasiva.
Según José Ñanco, titular de la Mutual del sector, “hay que tener en cuenta que entre el aporte de Gobierno del 40% y el impuesto al Casino, aumentado en un 40% este año, llegan a los 8 millones que necesitan para costear el monto de los guardavidas”.
Ayer los empleados marcharon por la playa y colocaron las banderas que prohíben el ingreso al agua.
El presidente del Concejo Deliberante de Rawson, Sebastián Curtale, opinó ayer con un comunicado de prensa que este conflicto “no nos debe asombrar porque no deja de ser otra muestra de incapacidad e ineptitud; con la gente desbordando la playa, la jefa comunal no puede garantizarle a sus vecinos y a las de las localidades vecinas, contar con un servicio que debería estar resuelto, hace por lo menos un trimestre atrás”.
Según Curtale, “¿Ahora nos va a decir que no sabía que el mar estaba ahí, que la ciudad tiene un balneario y que durante el mes de verano debe funcionar un cuerpo de guardavidas? Esto es poco serio y de una gran irresponsabilidad. Advierto a los vecinos que si a raíz de esta situación en estos días tenemos una desgracia, como ocurrió con Matías Gensana, la comunidad debe saber que es por la incompetencia de quien debería conducir la ciudad y no lo hace”.
“Esas explicaciones y excusas pueriles, se las podemos aceptar a un niño, pero no a una persona adulta que ejerció como concejal, que comenzó su segundo período de gobierno y para la cual todas estas obligaciones no le resultan ni desconocidas ni novedosas”, concluyó.