Por Esteban Abel / Twitter: @elflacoabel
Cerrando el 2016 y en nuestro último artículo del año, resulta interesante analizar algunos de los hechos relevantes, buenos y malos, de los líderes de la innovación y tecnología, que sucedieron en estos 12 meses.
Si de supremacía y liderazgo se trata, nadie se esperaba el fracaso de Samsung con su Galaxy Note 7, belleza de dispositivo, que se prendía fuego literalmente en la oreja de sus usuarios a poco de ser lanzado.
Tal fue el desastre que, a la inversa de lo que hacen habitualmente, distribuir, tuvieron que usar su plataforma de logística mundial, para retirar del mercado todos los equipos rápidamente.
Algo parecido le paso a GoPro con su drone MAVIC, tan publicitado y esperado, que tuvo que ser retirado prematuramente del mercado por sus pérdidas súbitas y caídas a tierra por aparentes problemas con la batería.
Rotundo fracaso para la primera incursión, de la marca de las cámaras extremas, en el mundo de las plataformas aéreas.
Quien no logró revertir su deslucida participación en el mercado de los celulares fue Microsoft, luego de la adquisición de Nokia, quien sin grandes novedades permaneció, este año, en el estante de los dispositivos menos populares.
Por suerte no todo lo creado por la marca resultó así, pues logró sorprender con el inédito lanzamiento de su híbrido “Surface Studio Pro”, una mezcla de Tablet con Ultrabook, de poderosas características, de la cual ya hablamos hace unas semanas atrás.
Sin embargo, su movimiento estratégico, lo hizo recientemente al adquirir la mayor red mundial de profesionales y empresas: LinkedIn.
Como sabemos, Microsoft no era la única interesada en las redes sociales corporativas, ya hablamos oportunamente de la incursión de Facebook en las comunicaciones internas de las empresas con una red social más acotada y con prestaciones netamente corporativas, de las cuales nuestro país quería hacer uso dentro del gobierno nacional.
Google, no se quedó atrás y en un acto casi de fe, sorprendió a sus fieles al contarles este año todo lo que sabía y guardaba sobre sus vidas. Evidentemente la mayoría pasamos la prueba porque lo seguimos usando.
Mientras su imperio siguió creciendo, sostenido por un complejo entramado de Big Data, no logró destronar a WhatsApp con su Hangouts ni a Facebook con su Google+.
Ya finalizando el año, volvió a atacar con un sistema operativo orientado a desarrolladores del internet de las cosas.
Se trata de un software que funcionará como el corazón de los equipos domésticos, que se conecten a internet para poder ser controlados, en forma remota por los usuarios, o automática por sensores instalados en la casa. No es la primera vez que la compañía hace esto: Android Wear y Android TV son otros dos ejemplos de la constante expansión de la empresa.
Otro cambio que importante, pero no tan notable en la superficie, que dio inicio este año, fue el desencanto de las compañías con los “millennials”, los mayores consumidores y jueces de la tecnología.
Nacidos en un mundo distinto al nuestro, compran por internet, no son fieles con las marcas, utilizan hasta 2 y 3 dispositivos a la vez, no miran tele por aire y consumen contenidos a demanda, entre otras cosas. Como son difíciles de atraer y requieren mucha inversión en la generación de contenidos, las empresas del marketing están empezando a poner sus ojos en otros públicos, como los de la tercera edad, que tienen tiempo y se están amigando cada vez más con la tecnología. El año que viene se verá aún más esta tendencia.
Si así termina el 2016, podemos imaginar un apasionante 2017 lleno de novedades, que volveremos a compartir en #TecnologíaParaTodos con tendencias, laboratorio, marketing digital, software y al que le sumaremos algunas entrevistas interesantes de referentes locales. ¡Gracias por leernos! ¡Hasta el año que viene!.
Por Esteban Abel / Twitter: @elflacoabel
Cerrando el 2016 y en nuestro último artículo del año, resulta interesante analizar algunos de los hechos relevantes, buenos y malos, de los líderes de la innovación y tecnología, que sucedieron en estos 12 meses.
Si de supremacía y liderazgo se trata, nadie se esperaba el fracaso de Samsung con su Galaxy Note 7, belleza de dispositivo, que se prendía fuego literalmente en la oreja de sus usuarios a poco de ser lanzado.
Tal fue el desastre que, a la inversa de lo que hacen habitualmente, distribuir, tuvieron que usar su plataforma de logística mundial, para retirar del mercado todos los equipos rápidamente.
Algo parecido le paso a GoPro con su drone MAVIC, tan publicitado y esperado, que tuvo que ser retirado prematuramente del mercado por sus pérdidas súbitas y caídas a tierra por aparentes problemas con la batería.
Rotundo fracaso para la primera incursión, de la marca de las cámaras extremas, en el mundo de las plataformas aéreas.
Quien no logró revertir su deslucida participación en el mercado de los celulares fue Microsoft, luego de la adquisición de Nokia, quien sin grandes novedades permaneció, este año, en el estante de los dispositivos menos populares.
Por suerte no todo lo creado por la marca resultó así, pues logró sorprender con el inédito lanzamiento de su híbrido “Surface Studio Pro”, una mezcla de Tablet con Ultrabook, de poderosas características, de la cual ya hablamos hace unas semanas atrás.
Sin embargo, su movimiento estratégico, lo hizo recientemente al adquirir la mayor red mundial de profesionales y empresas: LinkedIn.
Como sabemos, Microsoft no era la única interesada en las redes sociales corporativas, ya hablamos oportunamente de la incursión de Facebook en las comunicaciones internas de las empresas con una red social más acotada y con prestaciones netamente corporativas, de las cuales nuestro país quería hacer uso dentro del gobierno nacional.
Google, no se quedó atrás y en un acto casi de fe, sorprendió a sus fieles al contarles este año todo lo que sabía y guardaba sobre sus vidas. Evidentemente la mayoría pasamos la prueba porque lo seguimos usando.
Mientras su imperio siguió creciendo, sostenido por un complejo entramado de Big Data, no logró destronar a WhatsApp con su Hangouts ni a Facebook con su Google+.
Ya finalizando el año, volvió a atacar con un sistema operativo orientado a desarrolladores del internet de las cosas.
Se trata de un software que funcionará como el corazón de los equipos domésticos, que se conecten a internet para poder ser controlados, en forma remota por los usuarios, o automática por sensores instalados en la casa. No es la primera vez que la compañía hace esto: Android Wear y Android TV son otros dos ejemplos de la constante expansión de la empresa.
Otro cambio que importante, pero no tan notable en la superficie, que dio inicio este año, fue el desencanto de las compañías con los “millennials”, los mayores consumidores y jueces de la tecnología.
Nacidos en un mundo distinto al nuestro, compran por internet, no son fieles con las marcas, utilizan hasta 2 y 3 dispositivos a la vez, no miran tele por aire y consumen contenidos a demanda, entre otras cosas. Como son difíciles de atraer y requieren mucha inversión en la generación de contenidos, las empresas del marketing están empezando a poner sus ojos en otros públicos, como los de la tercera edad, que tienen tiempo y se están amigando cada vez más con la tecnología. El año que viene se verá aún más esta tendencia.
Si así termina el 2016, podemos imaginar un apasionante 2017 lleno de novedades, que volveremos a compartir en #TecnologíaParaTodos con tendencias, laboratorio, marketing digital, software y al que le sumaremos algunas entrevistas interesantes de referentes locales. ¡Gracias por leernos! ¡Hasta el año que viene!.