Robos en campos de 28 de Julio y Dique Ameghino
La pérdida de animales en pocas horas suman más de 2 millones de pesos. Son bandas no desarticuladas.
Ayer a la madrugada, un grupo dedicado al abigeato, entró al conocido campo “El Toro Mañero”, emblemático en la zona del Dique Florentino Ameghino perteneciente a una apreciada familia de la ruralidad. En total, las péridas superan los 2 millones de pesos.
Los delincuentes montaron un verdadero matadero en un potrero ubicado en el casco de una de las 10 leguas que componen el establecimiento de la familia Torres.
Allí cargaron con medio centenar de ovinos. La pérdida supera los 300 mil pesos. Carnearon hasta ovejas preñadas, madres, corderos en destete y borregos. Recorrieron las dependencias y no descartan que se hayan llevado herramientas.
Otro campo saqueado
Como si esto fuera poco, en el campo “Primero de Mayo”, de la zona de 28 de Julio, perteneciente a la familia Conrad, robaron numerosa cantidad de ovejas. Su propietario, Adolfo Conrad, se mostró desahuciado por el perjuicio que esto generó en el pequeño emprendimiento ganadero que intentan llevar adelante. Entre la sequia, la delincuencia, y las alimanias que son plagas, hoy por hoy es un acto heroico seguir apostado a la producción ganadera que durante cien años, fue el motor de la economía patagónica y que hoy se ve en jaque por una o dos bandas que actúan. Conrad se mostró solidario con la familia Torres y aseguró que “habrá que tomar medidas si queremos seguir produciendo”.
El lamentable episodio causó un enorme revuelo en el ámbito rural. De hecho, el propio presidente de la Sociedad Rural Valle del Chubut, Javier Truco se quejó ante una consulta de este diario. “La sensación que nos queda es muy complicada. Se sabe quiénes son, a que se dedican, pero no pasa nada, andan todos libres. Pasan las reuniones (con fiscales y Policía) y todo sigue igual. Los delincuentes siguen libres”.
Truco en representación de las cientos de familias que han sufrido ataques en sus campos, repudió que “al final uno termina pensando que es mejor no producir por el temos que esto genera. Ya han entrado en vivienda y esto afecta la seguridad de las familias. Es el mismo problema que en la ciudad la delincuencia”, disparó.
Ayer a la madrugada, un grupo dedicado al abigeato, entró al conocido campo “El Toro Mañero”, emblemático en la zona del Dique Florentino Ameghino perteneciente a una apreciada familia de la ruralidad. En total, las péridas superan los 2 millones de pesos.
Los delincuentes montaron un verdadero matadero en un potrero ubicado en el casco de una de las 10 leguas que componen el establecimiento de la familia Torres.
Allí cargaron con medio centenar de ovinos. La pérdida supera los 300 mil pesos. Carnearon hasta ovejas preñadas, madres, corderos en destete y borregos. Recorrieron las dependencias y no descartan que se hayan llevado herramientas.
Otro campo saqueado
Como si esto fuera poco, en el campo “Primero de Mayo”, de la zona de 28 de Julio, perteneciente a la familia Conrad, robaron numerosa cantidad de ovejas. Su propietario, Adolfo Conrad, se mostró desahuciado por el perjuicio que esto generó en el pequeño emprendimiento ganadero que intentan llevar adelante. Entre la sequia, la delincuencia, y las alimanias que son plagas, hoy por hoy es un acto heroico seguir apostado a la producción ganadera que durante cien años, fue el motor de la economía patagónica y que hoy se ve en jaque por una o dos bandas que actúan. Conrad se mostró solidario con la familia Torres y aseguró que “habrá que tomar medidas si queremos seguir produciendo”.
El lamentable episodio causó un enorme revuelo en el ámbito rural. De hecho, el propio presidente de la Sociedad Rural Valle del Chubut, Javier Truco se quejó ante una consulta de este diario. “La sensación que nos queda es muy complicada. Se sabe quiénes son, a que se dedican, pero no pasa nada, andan todos libres. Pasan las reuniones (con fiscales y Policía) y todo sigue igual. Los delincuentes siguen libres”.
Truco en representación de las cientos de familias que han sufrido ataques en sus campos, repudió que “al final uno termina pensando que es mejor no producir por el temos que esto genera. Ya han entrado en vivienda y esto afecta la seguridad de las familias. Es el mismo problema que en la ciudad la delincuencia”, disparó.