Pésima noticia: crecimiento récord en la venta de armas

Estados Unidos es el principal exportador, seguido por Rusia, mientras que India y Arabia Saudita son los que más compran. En América el comercio del sector cayó 18 por ciento

21 FEB 2017 - 15:19 | Actualizado

Escribe: Camil Straschnoy

Las crisis representan golpes duros para la industria, pero para la armamentística significan oportunidad. Pese a las dificultades económicas iniciadas por la gran recesión de 2008, el comercio internacional de armas llegó entre 2012 y 2016 a su mayor nivel desde el fin de la Guerra Fría, con aquellos países que se postulan al frente de la seguridad mundial como principales exportadores.

"Los números reflejan los niveles de conflicto en Medio Oriente y Asia", explicó a Télam Nan Tian, investigador del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), organización responsable del informe que reveló que la industria armamentística incrementó sus ventas un 8,4% en los últimos cinco años respecto al lustro 2007-2011, para alcanzar un nivel como el de 1990.

Una de cada tres armas que se venden en el mundo tienen el sello "made in the USA". Estados Unidos es proveedor de al menos 100 países y entre 2012 y 2016 aumentó sus exportaciones un 21 por ciento, con casi la mitad de su producción trasladada a Medio Oriente.

Rusia, China, Francia y Alemania completan la lista de los mayores exportadores de armas concentrando entre los cinco países el 74 por ciento del volumen de ventas del sector. O sea, cuatro de cinco Estados que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que más fondos destinan a las misiones de paz de ese organismo, son también los que más dinero reciben de la industria armamentística.

“No hay que verlo necesariamente como un doble estándar de esos países, sino entender que son los que tienen la industria más desarrollada y la mejor infraestructura disponible y los que venden el armamento más avanzado. Existe el argumento también en que proveen armas para proveer una mayor seguridad, después si ese riesgo o la amenaza es real es otra cosa”, matizó Tian.

Estados Unidos, por ejemplo, se convirtió en el gran proveedor en parte gracias a la venta de aviones de combate con misiles crucero y otra munición de alta precisión y de la última generación de sistemas de defensa aérea.

En cuanto a los compradores, la región de Asia y Oceanía representó el 43 por ciento de las importaciones mundiales en 2012-16, con India a la cabeza, más que su principal rival Pakistán. El sudeste asiático también se convirtió en un mercado que creció un 6,2 por ciento en los últimos años, con Vietnam que pasó del puesto 29 al décimo en importación de armas.

Medio Oriente, por su parte, representa el 29 por ciento de las importaciones, con Arabia Saudita convirtiéndose en el segundo comprador de armas en el mundo, utilizadas principalmente en los bombardeos que realiza desde 2015 en Yemen.

Arabia Saudita además es el principal comprador a Estados Unidos (un 13% del total que exporta Washington), y se prevé que el flujo se mantenga a altos niveles, a pesar de que el Congreso estadounidense pidió restringir el suministro de armas a ese país porque "muchas" de las operaciones militares saudíes en Yemen provocaron bajas civiles, resaltó el SIPRI.

“Los números del informe reflejan los conflictos regionales en Medio Oriente como Yemen, Siria, Irán e Irak. También en el sudeste asiático con China y sobre todo Vietnam, que fue la sorpresa más grande en cuanto a volumen de compra”, precisó Tian, oriundo de Sudáfrica y experto en temas de gastos militares y cambio climático.

Con respecto a América, el reporte destacó que las importaciones disminuyeron un 18 por ciento si se compara 2007-11 con 2012-16, aunque con variaciones considerables: mientras las de Colombia bajaron un 19 %, coincidiendo con las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC, las de México aumentaron un 184 %, debido a la violencia vinculada al tráfico de drogas.

“En Venezuela cayó un 17 por ciento, se entiende por la caída de su PBI, la inflación y los problemas económicos. En Brasil también bajó, mientras que México aumentó y está relacionado a la lucha contra los carteles”, comentó Tian.

“Argentina es un pequeño receptor de armas así que no está cubierto en el informe, aparece como 98 en el mundo por lo que no tiene un impacto global”, concluyó.

21 FEB 2017 - 15:19

Escribe: Camil Straschnoy

Las crisis representan golpes duros para la industria, pero para la armamentística significan oportunidad. Pese a las dificultades económicas iniciadas por la gran recesión de 2008, el comercio internacional de armas llegó entre 2012 y 2016 a su mayor nivel desde el fin de la Guerra Fría, con aquellos países que se postulan al frente de la seguridad mundial como principales exportadores.

"Los números reflejan los niveles de conflicto en Medio Oriente y Asia", explicó a Télam Nan Tian, investigador del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), organización responsable del informe que reveló que la industria armamentística incrementó sus ventas un 8,4% en los últimos cinco años respecto al lustro 2007-2011, para alcanzar un nivel como el de 1990.

Una de cada tres armas que se venden en el mundo tienen el sello "made in the USA". Estados Unidos es proveedor de al menos 100 países y entre 2012 y 2016 aumentó sus exportaciones un 21 por ciento, con casi la mitad de su producción trasladada a Medio Oriente.

Rusia, China, Francia y Alemania completan la lista de los mayores exportadores de armas concentrando entre los cinco países el 74 por ciento del volumen de ventas del sector. O sea, cuatro de cinco Estados que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que más fondos destinan a las misiones de paz de ese organismo, son también los que más dinero reciben de la industria armamentística.

“No hay que verlo necesariamente como un doble estándar de esos países, sino entender que son los que tienen la industria más desarrollada y la mejor infraestructura disponible y los que venden el armamento más avanzado. Existe el argumento también en que proveen armas para proveer una mayor seguridad, después si ese riesgo o la amenaza es real es otra cosa”, matizó Tian.

Estados Unidos, por ejemplo, se convirtió en el gran proveedor en parte gracias a la venta de aviones de combate con misiles crucero y otra munición de alta precisión y de la última generación de sistemas de defensa aérea.

En cuanto a los compradores, la región de Asia y Oceanía representó el 43 por ciento de las importaciones mundiales en 2012-16, con India a la cabeza, más que su principal rival Pakistán. El sudeste asiático también se convirtió en un mercado que creció un 6,2 por ciento en los últimos años, con Vietnam que pasó del puesto 29 al décimo en importación de armas.

Medio Oriente, por su parte, representa el 29 por ciento de las importaciones, con Arabia Saudita convirtiéndose en el segundo comprador de armas en el mundo, utilizadas principalmente en los bombardeos que realiza desde 2015 en Yemen.

Arabia Saudita además es el principal comprador a Estados Unidos (un 13% del total que exporta Washington), y se prevé que el flujo se mantenga a altos niveles, a pesar de que el Congreso estadounidense pidió restringir el suministro de armas a ese país porque "muchas" de las operaciones militares saudíes en Yemen provocaron bajas civiles, resaltó el SIPRI.

“Los números del informe reflejan los conflictos regionales en Medio Oriente como Yemen, Siria, Irán e Irak. También en el sudeste asiático con China y sobre todo Vietnam, que fue la sorpresa más grande en cuanto a volumen de compra”, precisó Tian, oriundo de Sudáfrica y experto en temas de gastos militares y cambio climático.

Con respecto a América, el reporte destacó que las importaciones disminuyeron un 18 por ciento si se compara 2007-11 con 2012-16, aunque con variaciones considerables: mientras las de Colombia bajaron un 19 %, coincidiendo con las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC, las de México aumentaron un 184 %, debido a la violencia vinculada al tráfico de drogas.

“En Venezuela cayó un 17 por ciento, se entiende por la caída de su PBI, la inflación y los problemas económicos. En Brasil también bajó, mientras que México aumentó y está relacionado a la lucha contra los carteles”, comentó Tian.

“Argentina es un pequeño receptor de armas así que no está cubierto en el informe, aparece como 98 en el mundo por lo que no tiene un impacto global”, concluyó.


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