Algo de consuelo: el padre de Denis Civitarreale contó su lucha

Su hijo fue asesinado el 7 de diciembre de 2014. Denis Civitarreale había salido a festejar su cumpleaños y encontró la muerte en pleno centro de Trelew. Un menor de 15 años que formaba parte de un grupo con el que se inició una gresca lo apuñaló. Marcelo reclamó que se esclarezca el hecho. La lucha fue larga y ya había perdido las esperanzas. La semana pasada se confirmó la autoría e identidad del asesino. Se lo obligará a asistir a un Centro de Rehabilitación. Es inimputable. Pero saber quién fue, para el papá de la víctima ya es mucho. “Hoy puedo decir que en el caso de mi hijo hubo justicia”.
El Ministerio Público Fiscal, a través de la fiscal general Silvia Pereira y el funcionario Gustavo Núñez,  pudo confirmar los hechos y la autoría del menor L.L.M. respecto de la muerte de Denis Fabián Civitarreale. Fiscalía trabajó en el caso junto al comisario Alejandro Muñoz y el subcomisario Paulino Andrade, a quienes reconocieron la labor desempeñada.
En una audiencia convocada en el tercer piso de tribunales, el asesor de menores Pablo Rey peticionó la suspensión, atento que el imputado había sido víctima de un hecho con arma de fuego, encontrándose internado en la actualidad, para informar además que una vez dado de alta será sometido a un tratamiento para sus adicciones en una institución de Monte Grande. La Fiscalía retrucó que la presencia del imputado no era indispensable atento a que ya había declarado en otras oportunidades. Al menos, en dos audiencias más. Y el material fue digitalizado.
De acuerdo a la investigación se pudo establecer que el 7 de diciembre de 2014, en horario comprendido entre las 5,15 y 5,30, circunstancias en el que el joven Civitarreale caminaba junto a un grupo de amigos por calle 25 de mayo y Rivadavia, fueron interceptados por un grupo de al menos quince personas, entre las cuales se encontraba el menor aludido. Acto seguido comienzan a increpar de forma violenta a la víctima y sus compañeros iniciándose una agresión con golpes de puño y patadas, golpeando con una botella en la cabeza a uno de los componentes del grupo.
Ante esto, Civitarreale y sus acompañantes corren por la Plaza Independencia, donde nuevamente son alcanzados en Mitre y San Martín, momento en el que el menor que portaba un arma blanca, acercándose por detrás le asesta una estocada en la región toráxica, dándose a la fuga de manera inmediata, siendo el herido socorrido por sus amigos, quienes lo trasladan al hospital, donde se produce su deceso por shock hipovolémico
En la entrevista con Jornada, Marcelo Civitarreale aseguró que mucho tiempo pensó que la causa se había detenido. Que quedaría impune la muerte de hijo. “Las posibilidades que tenía hace unos meses más era que todo iba aquedar en la nada. Que iba a quedar todo nulo. Un caso más sin esclarecer”.
El dolor y la impotencia no cesan. La pérdida de un ser querido, de un hijo, no se repara con nada. Jamás. Pero cerrar dudas y tener certezas aportan un sesgo de tranquilidad. “Gracias a Dios algo se resolvió. Hubo avances. A mi hijo no me lo devuelven pero al menos, lo que se resolvió es para que no le pase a nadie más. Es muy doloroso lo que vivimos. No cambia con una resolución. Pero es un paso gigante a lo que vivíamos hace dos o tres meses atrás”.
Se refirió a la internación del asesino de su hijo en un Centro especializado. “Ahora depende que tomen esto en serio. Que no sea que pasen unos meses y vuelva todo a la nada. El daño que hizo es muy grande. A mí no me solucionan nada pero al menos se pudo resolver”.
Es difícil recordar lo sucedido. No se puede explicar que un chico de 21 años haya muerto en pleno centro. Civitarreale resumió diciendo que Denis no conocía al agresor. Hizo una pausa en el relato y deslizo: “Mi hijo salió a festejar su cumpleaños y terminó así. Yo no estuve en las declaraciones de los otros chicos que estaban ahí. Hay más personas involucradas, pero el que pegó el puntazo fue ese pibe. Fue el autor. No sé si tiene antecedentes de haber hecho alguna vez lo mismo, pero alguien que sale a divertirse no va a salir armado con un cuchillo”.
Los brazos de Marcelo como papá no bajaron nunca. Lideró numerosas marchas pidiendo justicia. El nombre de su hijo retumbó en las paredes de Trelew y en el corazón de sus amigos y familiares que persistieron en la agonizante lucha. “Ahora las organizaciones de menores tienen que tomar las riendas. No es algo como para dejarlo pasar. Estoy más tranquilo. Por lo menos, se llegó al final. Encontraron al autor. Antes había cero posibilidad de que se esclarezca. Para mí quedaba todo cerrado”.
Y reflexionó: “La verdad, el único mensaje es que me costó creer en la justicia. Hoy puedo decir que hubo justicia en el caso de mi hijo. Hay muchas trabas para poder llegar a algo. Esto, costó muchísimo. Pero lo logramos, gracias a la doctora Pereira y Núñez. Fueron los que realmente se movieron en esto. A ellos les dije que no creía que se resolviera porque a veces no se entienden los tiempos de la justicia. Cuando se va a averiguar algo parece que está lejísimo. Hoy en día puedo decir sí hubo justicia”.#