Por Juan Brigrevich
Bigornia no pudo. Quiso, pero no. Jugó, peleó con sus mejores armas, se puso arriba en el tanteador y se fue al descanso ganando, aguantó los embates de su rival en la segunda mitad, incluso con dos hombres menos, pero quedó afuera. Un traicionero try penal lo dejó sin el objeto del deseo: acceder a la segunda fase del Torneo del Interior de rugby. Es que el Yunque perdió ayer a la tarde e su casa 24 a 22 con Marabunta, quien sí logró el pase.
Como marca el resultado final, el juego fue duro y parejo. Mejor el Verde en el inicio y final, mejor el Naranja en el medio. Si el saldo final hubiera sido al revés, tampoco estaríamos halando de injusticia. Porque si el palo no le hubiera negado el penal a Junior Oliva, hoy la historia hubiera sido otra.
Lo que sí el local pagó caro sus amonestaciones (fueron tres) y se notaron y también los cambios. Porque los capitalinos sufren de un plantel corto y los del Alto Valle -quedo demostrado- que no. Los suplentes visitantes rindieron mejor que los de los locales.
Marabunta tuvo un buen pateador como fue Diego Codón que embocó puntos importantes en momentos claves, tomando decisiones correctas apuntando a los palos y Bigornia no pudo aguantar un 17 unidades a su favor a cuando Frisson cambió por try una gran jugada de Maldonado,a la postre el mejor jugador naranja y luto, que ya había demostrado su calidad en el primer tiempo.
Los dirigidos por Funes y Canario estuvieron a 15 minutos de hacer historia pero tampoco pudieron-con un cuarto de hora para jugar- de dar vuelta la adversidad. No encontraron el camino, se apuraron y estuvieron muy imprecisos, aunque esa característica, la del roce y la imprecisión, le había dado buenos dividendos en gran parte del encuentro.
La paridad en el juego y en el resultado (a excepción de lo ocurrido en Mar del Plata hace una semana atrás), sirve para analizar que nada se encuentra tan lejos ni inalcanzable. Sólo falta, a veces, que la pelotita, en este caso la guinda, pegue en el palo y vaya para adentro.#
Por Juan Brigrevich
Bigornia no pudo. Quiso, pero no. Jugó, peleó con sus mejores armas, se puso arriba en el tanteador y se fue al descanso ganando, aguantó los embates de su rival en la segunda mitad, incluso con dos hombres menos, pero quedó afuera. Un traicionero try penal lo dejó sin el objeto del deseo: acceder a la segunda fase del Torneo del Interior de rugby. Es que el Yunque perdió ayer a la tarde e su casa 24 a 22 con Marabunta, quien sí logró el pase.
Como marca el resultado final, el juego fue duro y parejo. Mejor el Verde en el inicio y final, mejor el Naranja en el medio. Si el saldo final hubiera sido al revés, tampoco estaríamos halando de injusticia. Porque si el palo no le hubiera negado el penal a Junior Oliva, hoy la historia hubiera sido otra.
Lo que sí el local pagó caro sus amonestaciones (fueron tres) y se notaron y también los cambios. Porque los capitalinos sufren de un plantel corto y los del Alto Valle -quedo demostrado- que no. Los suplentes visitantes rindieron mejor que los de los locales.
Marabunta tuvo un buen pateador como fue Diego Codón que embocó puntos importantes en momentos claves, tomando decisiones correctas apuntando a los palos y Bigornia no pudo aguantar un 17 unidades a su favor a cuando Frisson cambió por try una gran jugada de Maldonado,a la postre el mejor jugador naranja y luto, que ya había demostrado su calidad en el primer tiempo.
Los dirigidos por Funes y Canario estuvieron a 15 minutos de hacer historia pero tampoco pudieron-con un cuarto de hora para jugar- de dar vuelta la adversidad. No encontraron el camino, se apuraron y estuvieron muy imprecisos, aunque esa característica, la del roce y la imprecisión, le había dado buenos dividendos en gran parte del encuentro.
La paridad en el juego y en el resultado (a excepción de lo ocurrido en Mar del Plata hace una semana atrás), sirve para analizar que nada se encuentra tan lejos ni inalcanzable. Sólo falta, a veces, que la pelotita, en este caso la guinda, pegue en el palo y vaya para adentro.#